Doris Calderón Terry - Revista Mujeres.- Bajo el lema «Juntos por una Iberoamérica justa y sostenible», se celebró la IV Conferencia Iberoamericana de Género, que reunió en los últimos días a las Ministras y Altas Autoridades de los Mecanismos Nacionales para el Adelanto de las Mujeres en la ciudad de Santo Domingo, República Dominicana.

Cuba participó en la cita que transcurrió con el compromiso de propiciar transiciones hacia sociedades enfocadas en el bienestar y la resiliencia de las todas personas y en la sostenibilidad del medio ambiente.

Yaneidys Pérez Cruz, integrante del Secretariado Nacional de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), quién representó a la mayor de las Antillas en el evento, nos comentó sus impresiones sobre los principales temas discutidos.

Según la funcionaria, en la región iberoamericana, a pesar de los avances alcanzados para el cierre de brechas de género en los ámbitos políticos, económicos y sociales, persisten barreras que limitan la plena autonomía de las mujeres y su participación, en condiciones de igualdad.

Asimismo, comentó que aunque varios países han establecido sistemas de cuotas que han  propiciado la representación paritaria en cargos de elección popular, se hace urgente una respuesta desde un enfoque de género que coloque a las mujeres en el centro de las soluciones como sujetas activas.

En su opinión, para lograr democracias verdaderas, es preciso que las mujeres puedan ejercer poder político en igualdad de condiciones, representando y siendo representadas en los espacios donde se discute y gestiona el quehacer público, esto incluye también, su participación en los contextos de emergencia, conflicto y transición.

La integrante del Secretariado de la FMC consideró que la defensa de varios países de la región de la necesidad de contar con ministerios que atiendan a las mujeres sería adecuado para impulsar mecanismos de respuestas a los problemas existentes.

Tales problemáticas, dijo, se encuentran arraigadas por las propias desigualdades sociales, estereotipos, costumbres, creencias religiosas, que invisibilizan a las mujeres como sujetos de derechos.

"En Cuba, los avances más importantes conquistados cuando se habla de género, tengo como referente y afirmo, que el primer programa de igualdad que disfrutamos las cubanas es la propia Revolución".

La Revolución hizo posible la creación de una Organización de masas, que desarrolla políticas y programas encaminados a lograr el pleno ejercicio de la igualdad de la mujer en todos los ámbitos y niveles de la sociedad, puntualizó.

El Programa Nacional para el Adelanto de las Mujeres— explicó—resume el sentir y la voluntad política del Estado Cubano y constituye la piedra angular en el desarrollo de políticas a favor de las mujeres, agregó.

Subrayó que este programa da continuidad al avance y desarrollo de la igualdad de género en el país y promueve acciones dirigidas a lograr mayor integralidad y efectividad en la prevención y eliminación de manifestaciones de discriminación contra las mujeres.

De igual forma, destacó que fortalece los mecanismos y la capacidad profesional de los funcionarios y servidores públicos para incorporar el enfoque de género en la elaboración de políticas, programas y en la prestación de servicios, refrendados en la Constitución de la República.

Al referirse a las cuestiones en las que todavía el país debe seguir avanzando, mencionó que queda mucho por hacer para lograr la plena igualdad de las mujeres y su empoderamiento en la vida económica, política y social del país.

"Hay que tener en cuenta que en Cuba el 56,4 % de la población con más de 80 años es femenina, frente a un 43,5% de hombres y, se estima, que en 2030 el 58% de las mujeres en edad laboral se dedicará al cuidado de personas mayores y con discapacidad. Estamos conscientes de la carga familiar que para muchas cubanas representa aún el trabajo doméstico y de cuidados", aseveró.