CLACSO TV.- En el marco del Foro “Los desafíos contemporáneos frente a los cuidados. Dinámicas demográficas y políticas”, organizado por CLACSO, UNICEF, Ministerio de Trabajo y Previsión Social de Cuba, el Fondo de población de las Naciones Unidas OXFAM, ONU Mujeres, la Fundación Friedrich Erbert y los Centros de CLACSO Región Caribe.


-Columna de Karina Batthyány, Directora Ejecutiva de CLACSO.

-Marta Elena Feitó Cabrera. Ministra de Trabajo y Seguridad Social de Cuba.

–María Isabel Domínguez, integrante del Comité Directivo de CLACSO por la Región Caribe.

–Valentina Perrotta, socióloga y docente, Universidad de la República, Uruguay.

–Miriam Nicado, Rectora de la Universidad de La Habana, Cuba.

–Magela Romero Almodóvar, profesora titular de la Universidad de la Habana. Coordinadora de la Red Cubana de Estudios sobre Cuidados.

-Mariela Castro Espín, Directora del Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX) y diputada de la Asamblea Nacional del Poder Popular de Cuba.

Los temas de este miércoles son parte de las Plataformas para el Diálogo Social “Derechos, violencias e igualdad de género” que impulsa CLACSO para los próximos años.

Conduce: Gustavo Lema, Director de Comunicación e Información de CLACSO Realización y edición: Guido Fontán Producción: Eric Domergue, Noelia Croci y Ángel Dávila Abierto a las direcciones de la Secretaría Ejecutiva y a los integrantes del Comité Directivo para difundir actividades y temas propios de cada país, este canal de comunicación es también un espacio para repasar conversatorios, entrevistar a investigadores e investigadoras, y para todo aquello que hace a la vida y producción del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales.

 

“El gran desafío es seguir defendiendo la soberanía de Cuba”

Gustavo Lema - CLACSO.- En el marco del Foro “Los desafíos contemporáneos frente a los cuidados. Dinámicas demográficas y políticas”, organizado del 25 al 27 de abril en La Habana, Cuba, por CLACSO, UNICEF, el Ministerio de Trabajo y Previsión Social de Cuba, el Fondo de población de las Naciones Unidas, OXFAM, ONU Mujeres, la Fundación Friedrich Erbert y los Centros de CLACSO Región Caribe, habló con CLACSO.tv Mariela Castro Espín, Directora del Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX) y diputada de la Asamblea Nacional del Poder Popular de Cuba.

-¿Cuál es la importancia de hablar de los cuidados en Cuba?

-Hoy, el tema de los cuidados (sin llamarle como ahora) se ha logrado conceptualizarlo y desarrollarlo tanto en el ámbito teórico como en el metodológico y de experiencias concretas, tanto a nivel de políticas como de desarrollos territoriales y con diferentes actores sociales tanto del Estado, instituciones, académicos como también comunitarios, organizaciones de la sociedad civil o de iniciativas individuales y pequeños grupos. Eso demuestra que hay necesidad de trabajar en ello, porque se despunta de diferentes maneras, vías y situaciones. Entonces, el hecho de que la sociedad cubana desde que triunfa la Revolución, donde su vocación es la de poner al ser humano en el centro de los objetivos y sus estrategias de desarrollo, hizo que desde el principio se desarrollaran medidas e iniciativas para que después se tradujeran en políticas con mejores estructuras. Desde los primeros años de la Revolución, se realizaron iniciativas muy interesantes de cuidados, de la vida, en sentido general. No solamente de lo que a veces se piensa que es el cuidado de las personas ancianas con dificultades que necesitan al tener un tipo de dependencia, es decir, eran los cuidados de todo el que necesitaba atención porque había estado desprotegido en sus derechos, sus oportunidades en la vida con grandes carencias. En Cuba se desarrollaron iniciativas muy lindas sobre todo en los años 60’ y 70’, también las nuevas instituciones de la naciente Revolución como desde las organizaciones de la sociedad civil, donde se articulaban, integraban experiencias de todo el proceso histórico previo en la lucha contra las dictaduras. Por ejemplo, se fueron articulando los grupos de las mujeres en las luchas de sufragistas, feministas, organizaciones por el cambio sociopolítico más profundo. Entonces, siempre hubo iniciativas incluso que contemplaban la situación en más pequeño grado de atención a las infancias, se lograron algunas reivindicaciones liberales para las mujeres, es decir, fueron bases para después continuar su desarrollo con la Revolución y es eso un antecedente muy importante que tenemos en Cuba. Por eso, Cuba es terreno fértil para recibir otras experiencias del mundo y especialmente las latinoamericanas que son muy enriquecedoras, profundas y han hecho aportes importantes tanto en la academia, el desarrollo de políticas como el desarrollo de muchísimas iniciativas que hemos escuchados en los encuentros organizados con CLACSO.

Ahora estamos en otra etapa, donde se necesita actualizarse, articular mejor lo que se ha hecho con las nuevas necesidades identificadas en los contextos socioeconómicos y políticos nacional e internacional y que siempre han sido complejos. No podemos descontextualizarnos de la realidad, porque Cuba tiene una situación muy peculiar en el mundo y en América Latina, ya que hay 20 países bloqueados por el imperialismo, pero Cuba ha tenido el bloqueo más largo de la historia de la humanidad. El objetivo es desgastarnos, vencernos por cansancio, desesperación y no lo van a lograr, porque la voluntad del pueblo y de la gran mayoría de la clase trabajadora es seguir haciendo la Revolución y seguir experimentando el camino socialista. Entonces, el camino socialista lleva a desarrollar estas ideas fundacionales también del socialismo que es lo que ahora se llaman los cuidados en todas sus vertientes.

-En ese camino, sabemos del Código de las Familias en su gran discusión en el entorno con sus 25 versiones. ¿Qué implica esa modificación y cuánto aporta el Nuevo Código de las Familias para pensar una lógica en el cual la pluralidad y las diversidades sean muy importantes?

-Desafíos tenemos siempre. Porque nunca tenemos plena satisfacción con todo lo que vamos logrando. Siempre quedan cosas para trabajarlas mejor, por ejemplo, el tema de los cuidados en su diversificación de posibilidades. El escenario básico es el escenario de una Revolución y toda la voluntad política de darles bienestar a todas las personas de que sus derechos sean reconocidos, de que sus necesidades tanto universales como más específicas se tengan en cuenta, se conozcan, se estudien y se trabajen. Hubo una relación muy importante de la práctica social de nuestras políticas, los aprendizajes que sacamos de su desarrollo más los aportes de la academia, qué nos ha estado faltando en la cobertura de los derechos, con respecto a las políticas y el tema lgtbiq+ había estado de alguna manera más incomprendido respecto a otras formas de discriminación que se reproducen en un proceso de transición socialista; no se da por decreto un cambio de sistema. Entonces, con el tema de género, hay un lugar de las mujeres en la sociedad, pero también en el de los hombres, porque para transformar la situación de opresión de las mujeres también hay que transformar la situación de opresión de los hombres y las múltiples opresiones que se viven en un mismo ser humano. Toda esa articulación de la realidad y las problematizaciones que debemos hacer para atenderlas, han estado presentes a veces con mejores resultados que en otras. Por ejemplo, el tema de las mujeres se entendió mejor, porque había una historia legitimada de lucha de las mujeres y sus movimientos sociales, desde los mismos inicios del capitalismo, donde estaban más esclarecidas las luchas feministas y todas las vertientes. Además, el mismo socialismo como sistema cuando nace con Lenin, pone en el centro también la problemática de las mujeres. Lenin incluso quita la penalidad de homosexualidad del Código Penal Zarista, cuando lo transforma no vuelve a penalizar la homosexualidad ni el aborto. Dichas experiencias, en algunos países, se desarrollaron mejor que en otros. El campo socialista tuvo experiencias de cuidados maravillosas, nosotras la tomamos también de allí como Revolución naciente y más joven en ese periodo. Y el tema lgtbq+ no ha salido por ninguna parte y eso que hubo voces e intentos… Hay referentes científicos incluso en la comunidad lgtbq+ pero muy pocos y claro que no estaba legitimada la lucha por los derechos lgbtq+, ya que era difícil, porque solo estaba vinculada a las luchas por las libertades civiles no solo en los Estados Unidos sino también en toda América Latina. En Cuba tomamos dichos referentes, los analizamos, desde incluso un enfoque marxista de transformación cultural de la sociedad, para que estas reproducciones de formas de exclusión social, discriminación, no se siguieran desarrollando en el país como también en nuestras vidas y nuestra cultura. Lo que hicimos desde la educación de la sexualidad fue avanzar y aportar reflexiones con espacios de diálogo, presentar propuestas hacia las políticas y pusimos en manos el Partido como militancia de guardia en el proceso de transformación social, es decir, la sociedad cubana ya tenía que superar estos atavismos. El Partido impulsó la actualización de la estrategia de desarrollo económico y social del país ya incluyendo muy gradualmente estos elementos, poco a poco se fueron llevando a la discusión pública, se logró incluso para la Reforma Constitucional de 2019 que llevó una consulta popular amplia más un referéndum popular, donde se aprobó con amplia participación popular. Ahí se presentó un glosario de términos que permitió facilitar la construcción de los consensos que llevaron a un documento hecho por el pueblo y así mismo continuó con el Código de las Familias que llevó un glosario de términos de más de 90 conceptos, donde estaban los ya establecidos de conocimiento previo como nuevos conceptos y derechos que se introdujeron. Además, se reconoció la necesidad de avanzar en el desarrollo de los cuidados no solamente por ser una sociedad cada vez más envejecida sino también por todas las otras realidades que hay que tener en cuenta en los cuidados y antes no estaban declaradas así.

-Para ti, como una mujer que ha llegado a lugares realmente muy importantes en términos de referencia, representación y lucha, ¿qué significa ser mujer y feminista en Cuba, cuáles son las representaciones tuyas y cuáles son los desafíos de los feminismos en la actualidad?

-No solo soy mujer, feminista, sino también comunista, y dentro de las comunistas soy muy apegada a la idea de la dialéctica revolucionaria. Entonces, lo dicho te genera mucho conflicto, situación de contradicciones y estás en discusión permanente. Además, tienes que estar con una capacidad de aprender a elaborar frustraciones, pero sin rendirte y de estar buscando constantemente tácticas de por dónde y cómo elaborar un discurso científico o comunicacional, un discurso hacia lo político, es decir, una argumentación ideológica lo más clara y convincente para que se entienda el sentido de lo que estamos planteando.

-Hemos visto muchos lugares de Latinoamérica en el cual las lógicas de los feminismos tienen una conexión regional muy importante. Las luchas de Argentina con las de Brasil, Cuba o República Dominicana, hay una sororidad de nuestra América. ¿Cómo funcionan esas redes con otros feminismos de otros lugares de nuestra América?

-Desde que se crea la Federación de Mujeres Cubanas y se unen los diferentes grupos de mujeres y de feminismos, realmente se empezaron a conectar con todo lo que pasaba en el mundo con la Federación Democrática Internacional de Mujeres y diferentes Movimientos de Mujeres. Cuba ayudó a varios países latinoamericanos a fortalecer su organización de mujeres, en principio no se identificaba como una organización feminista porque no coincidía con algunas posturas feministas que confrontaban y culpabilizaban la figura del varón sin identificar que el hombre también es parte de la jugada en la lucha de clases, pues estaba colocado también como un mandato histórico social facilitador de los intereses de las clases dominantes. Entonces, este tema ha estado siempre así en todas las sociedades explotadoras, la historia de la humanidad ha estado marcada por eso y en cada etapa y periodo han tenido sus formas, expresiones y discursos. Lo que estamos planteando desde el principio es no culpabilizar a los hombres, porque tenemos que trabajar juntos para transformar la sociedad entre las mujeres y los hombres, pero sí ayudar a toda la sociedad a darse cuenta del origen de estas formas naturalizadas de división sexual del trabajo y de confrontarnos entre hombres y mujeres como si fuésemos enemigos en vez de ayudar a darse cuenta de dónde está el problema y no buscar un chivo expiatorio. Entonces, eso es lo que esta organización decidió apartarse de esas discusiones en no identificarse como feministas, pero sí una organización de mujeres que junto con los hombres participaban en el proceso revolucionario de transformación de la realidad económica pero también de toda la realidad simbólica del patriarcado que nos machacan a todos. La sociedad cubana ha logrado muchos de los elementos que son objetivos y que han estado en la agenda de los movimientos feministas. Lo hemos logrado y por eso lo celebramos, pero también miramos críticamente lo que nos falta. Y en esa relación con otras organizaciones feministas, identificamos cuestiones que son útiles como los aportes teóricos y metodológicos del feminismo para estos objetivos de cambio revolucionario. Incluso, dentro de la Federación de Mujeres Cubanas hay mujeres que nos identificamos con el feminismo revolucionario, con el feminismo marxista leninista.

-Vivimos un mundo en crisis con varios frentes muy complejos con relación a lo que sucede con un sostenimiento del endurecimiento hacia Cuba por parte del bloqueo brutal transformado realmente en una desgracia. ¿Cuáles son los grandes desafíos en Cuba al día de hoy?

-El gran desafío es seguir defendiendo la soberanía de Cuba, seguir trabajando por la visión de país que fue aprobada en la política en el plan de desarrollo económico y social hacia 2030, una visión donde nos identificamos como un país soberano, independiente, socialista, democrático, próspero y sostenible. Y todo eso se operacionaliza en las políticas que se están desarrollando y además se trabaja con muchas dificultades. Lo que para otros lugares es algo que se consigue fácil a través de un financiamiento para poder realizar los proyectos, para nosotros cuesta muchísimo primero captar proyectos que financien mínimamente algunas de las iniciativas y algunos proyectos que desarrollamos, pero también aprendiendo a organizar y administrar mejor nuestros recursos y el desarrollo económico de producción de bienes y servicios en claves socialistas, es decir, en función del bienestar colectivo, la distribución equitativa de la riqueza es un reto difícil en un país bloqueado. Aun así, resistimos, se habla, se van perfeccionando los mecanismos de comunicar e informar para que todo el mundo esté participando de las decisiones. Se ha ido perfeccionando también el trabajo del poder popular en la manera en que los representantes del pueblo tanto a nivel municipal como nacional están mucho más conectados, respondiendo de inmediato a las soluciones, recogiendo los criterios y las propuestas de la población en la búsqueda de soluciones. Las redes sociales han ayudado mucho en ese sentido, no solamente el trabajo directo comunitario con la población, sino yo como diputada recibo un montón de sugerencias y las transmito a la Asamblea o al Municipio. Entonces, se han ido articulando y armando mejor las relaciones del pueblo con sus representantes y está ayudando a fortalecer la creación de mecanismos de lo que nosotros deseamos como democracia socialista. Ese mismo proceso es de consulta popular de la población para redactar y aprobar la Constitución. El Código de las Familias es un excelente ejemplo de cómo funciona la democracia socialista en Cuba, y no quiere decir que estamos satisfechos. Cuando la gente cuestiona es porque le importa y es parte de un proyecto. Entonces, la gente ama a Cuba y lo que más tú amas lo cuestionas, porque quieres que sea mejor y son procesos que se están desarrollando cada vez mejor.

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