Marilys Zayas Shuman - Revista Mujeres.- La evaluación del fortalecimiento de las políticas que posibiliten la promoción de las mujeres a todos los niveles de toma de decisiones, fue uno de los temas principales que se discutieron en la reunión del Grupo nacional de trabajo para la implementación del Programa de Adelanto para las Mujeres (PAM), realizada este martes, 30 de mayo, en la sede de del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH), en La Habana.
Durante la presentación del tema Miguel Mario Cabrera Castellanos, Jefe de Dirección de Cuadros del Estado y el Gobierno, reconoció que se mantiene el incremento sostenido de la presencia femenina en los últimos seis años en cargos de dirección y en responsabilidades decisorias del Estado del Gobierno y agregó que a pesar de ello es menor porcentualmente su presencia en cargos decisorios respecto a la composición de los cuadros.
Cabrera Castellanos explicó que a pesar de que predominan las mujeres en la composición de quienes se promueven a estos puestos en el 2021 y 2022, así como en las reservas en la cantera, aún no se logran resultados favorables en la composición de mujeres en cargos fundamentales, especialmente Ministras, Gobernadoras, Intendentes y en el sistema empresarial de subordinación nacional y local.
En el encuentro, que contó con la conducción de Inés María Chapman Waugh, Vice primera ministra de la República de Cuba, y Teresa María Amarelle Boué, integrante del Buró Político y Secretaria General de la Federación de Mujeres Cubanas, se realizaron varios análisis sobre el tema encaminados a revertir la situación, especialmente en sectores como Azcuba, Mitrans y Energía y Minas en los que la representación femenina en cargos de dirección se encuentra por debajo del 30 por ciento.
Judith Laura Ferreiro Fuentes, directora del Centro de estudio de la mujer reflexionó en torno a la necesidad de reevaluar el trabajo de los Comités de género de estos organismos, realizar un ejercicio de diagnóstico y la reelaboración de sus estrategias que permitan visibilizar las reservas y conocer cuáles son las causas que hoy pueden estar limitando el acceso de las mujeres a los diferentes cargos y el tránsito natural que debe ocurrir para llegar a un nivel de dirección en el país. Por otra parte, aseguró, “nos permitiría ir identificando cuales pudieran ser otras acciones que deben realizarse en relación a la preparación de los cuadros, e identificar la necesidad de diseñar un sistema integral del cuidado de la vida hacia lo interno de las organizaciones”.
Ferreiro Fuentes sugirió dar una mirada hacia la formación desde las universidades porque ahí puede estar la causa de que hoy contemos con poco acceso en determinados organismos donde se sabe, por las estadísticas, que son carreras que todavía están masculinizadas y agregó que es imprescindible continuar trabajando con la subjetividad humana, desmontando estereotipos, normas, que todavía están presente cuando se analiza entre un hombre y una mujer quién debe asumir el cargo.
Por su parte Herminia Rodríguez, integrante del colectivo feminista Cimarronas reconoció la valía de las políticas y los resultados que hasta ahora se han alcanzado, y agregó que aún quedan problemas en su implementación. En su análisis recalcó que la realidad no es que las mujeres no quieran acceder a cargos directivos, o que se auto discriminen, sino que “... las mujeres tienen condiciones de desigualdad a la hora de aceptar un cargo, pues los temas de trabajo doméstico y de cuidados no remunerados recaen sobre los hombros principalmente de las mujeres por lo que ocupar un cargo implica tiempo, esfuerzo, entrega y tiene que hacerlo sin soltar, en la mayoría de los casos, la otra carga que la sociedad le pone encima, de trabajo doméstico y de cuidado no remunerado y a veces cuando logra soltarla o por lo menos compartirla en la mayoría de los casos es porque otra mujer la está asumiendo.”
Rodriguez reflexionó sobre la importancia de reconocer que el patriarcado es un sistema por lo que es imprescindible la sensibilización y capacitación, significó que el elemento cultural sigue siendo muy fuerte y el cambio cultural no se reduce a los organismos que formalmente tienen el encargo de la educación, “esto es de todos los organismos y de la sociedad”, dijo, y propuso incorporar en estos análisis la valoración de los modelos de dirección, porque siguen prevaleciendo modelos de dirección llamados masculinos, la mujer que ocupa un cargo muchas veces asume el modelo masculino para no considerarse inferior y que no la considere menos eficiente.
Durante el encuentro también rindió cuentas la provincia de Guantánamo y el INRH.