Gabriela Milena Padrón Morejón - Revista Mujeres.- La radio y la televisión son medios accesibles para la mayoría de las personas y, diariamente, sus contenidos llegan a millones de cubanas y cubanos que buscan en ellos no sólo una forma de entretenimiento, sino también fuentes de información confiables.
Por ello, garantizar que los programas emitidos en estos canales de comunicación promuevan un entorno libre de violencias de género, violencias simbólicas y cualquier forma de discriminación debería ser una prioridad a la hora de elaborar sus parrillas de programación.
Bajo esta premisa, el Grupo Temporal de Trabajo que atiende el Programa Nacional para el Adelanto de las Mujeres sesionó con el objetivo de conocer las acciones que se realizan desde el Instituto de Información y Comunicación Social para dar cumplimiento a los postulados de este decreto presidencial.
La evaluación de la implementación de la estrategia integral de género del Instituto, así como las potencialidades, desafíos, retos y asuntos no resueltos aún por carencia de comprensión sobre la temática, fueron los puntos más importantes abordados en el informe que presentó Yusimí González Herrera, directora de Comunicación y Contenido del Instituto e integrante de esta comisión de trabajo.
A su vez, centraron el debate varios postulados relacionados con la reproducción de violencia simbólica en los programas de la radio y la televisión, la capacitación y sensibilización de las y los decisores de programas, así como la mejora de la calidad de vida laboral de creadores y realizadores.
La violencia de género es una problemática que afecta a millones de personas en todo el mundo y para combatirla es necesario abordarla desde su raíz.
En este sentido, los medios de comunicación tienen la responsabilidad de no perpetuar estereotipos dañinos ni reproducir discursos que fomenten la discriminación y la desigualdad, ya que juegan un papel fundamental en la construcción de nuestra realidad y la forma en que percibimos el mundo que nos rodea, comentó la Viceprimera Ministra, Inés María Chapman Waugh, quien presidió la reunión.
Al realizar radio y televisión libre de violencias de género, violencias simbólicas y cualquier tipo de discriminación, se generan múltiples beneficios para nuestra sociedad.
En primer lugar, se contribuye a la construcción de una cultura de respeto, igualdad y tolerancia. Además, se promueve la participación activa de todas las personas, sin importar su género u origen, en todos los ámbitos de la vida social.
Asimismo, al eliminar los estereotipos y prejuicios de los contenidos mediáticos, se fomenta una visión más inclusiva y diversa, lo que se traduce en una mayor representación de las distintas realidades y experiencias de las personas, lo cual contribuye a romper barreras y promover la cohesión social.
Es importante destacar que realizar productos comunicativos libres de violencias de género y discriminación no sólo implica evitar la reproducción de discursos negativos, sino también promover activamente mensajes educativos y empoderadores. Lo que implica proporcionar información correcta y veraz sobre los derechos y la igualdad de género, así como promover modelos de conducta y relaciones saludables y respetuosas.
Los medios de comunicación tienen la responsabilidad y el poder de ser agentes de cambio, y es hora de utilizarlos como herramientas para construir un mundo mejor.