Yamylé Fernández Rodríguez - Revista Mujeres.- Si algo ilumina los días de la camagüeyana Graciela Guerra Parrado, tras su jubilación, es el proyecto sociocultural Manos Áureas, al que pertenece en la Casa de Orientación a la Mujer y las Familias de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), en la capital agramontina.
Y es que luego de concluir su vida laboral en el sector de la Educación, Graciela optó por no encasillarse en labores domésticas ni postrarse ante el televisor, como ocurre en algunos casos.
“Este es un proyecto artesanal, que cuenta con su profesora y abarca el corte y la costura, la bisutería, el tejido a crochet, el parche y la muñequería; lo que hacemos agrada mucho a las personas”.
Además, se han hecho donativos a lugares como las casas para niños sin amparo familiar y los hospitales pediátrico y materno de la provincia, y hasta creamos un grupo musical, comenta Graciela.
“Aquí me siento empoderada, porque no podemos estar sólo en funciones domésticas; a la vez soy útil, pues también enseñamos a niñas y niños, con el afán de rescatar la tradición artesanal de Camagüey”.
El proyecto “Manos “ es sólo una de las opciones que brinda la Casa de Orientación a la Mujer y a las Familias en la ciudad de Camagüey, según valora Yuneisis Caballero Álvarez, secretaria general de la FMC en esa urbe, quien aclara que tras la aprobación del nuevo Código de las Familias y con el consenso de varios especialistas, se identifica como un espacio mucho más plural.
“Son varios los cursos de adiestramiento que impartimos, con el fin de lograr que todas las personas se doten de los conocimientos necesarios para su autonomía económica.
“Aquí brindamos, además, capacitación y asesoría en relación con las distintas preocupaciones planteadas no sólo por mujeres, sino también por hombres, sobre asuntos como violencia intrafamiliar, discriminación u otra situación, para lo cual contamos con la colaboración de psiquiatras, psicólogos, especialistas del Ministerio del Interior, Salud Pública y Educación”.
No obstante esas oportunidades, en opinión de la dirigente femenina aún falta más divulgación al respecto y ese es uno de los retos de la FMC en el municipio de Camagüey, sobre todo a nivel comunitario, donde seguramente existen muchas “Gracielas” que aspiran a asumir su jubilación y a emplear el tiempo libre más allá de los quehaceres hogareños.