Carmen Maturell Senon - Revista Muchacha / Foto: cortesía de la entrevistada.- Liether Montero Gómez no lo dudó dos veces cuando, al concluir sus estudios de Técnico Medio en Contabilidad, le dieron la oportunidad de cumplir su servicio social en el Ministerio de Auditoría y Control.
Para ella superarse era — y sigue siendo — un hecho incuestionable; por eso, mientras cursaba su adiestramiento se licenció en Contabilidad y Finanzas. «A lo largo de estos años, he pasado por muchos cargos de auditorio: Jefa de Grupo, Supervisora y, en la actualidad, Controladora Jefa de Dirección de Control y Supervisión. Me encargo de ejercer la actividad de control a los fondos públicos y la gestión administrativa».
A propósito del XV aniversario de la Contraloría General de la República de Cuba, cuya función resulta supervisar y fiscalizar la gestión económica, financiera, presupuestaria y patrimonial de las entidades económicas del país, Muchacha dialogó con esta trabajadora sobre las habilidades adquiridas y los desafíos, siendo una mujer joven en esa entidad.
¿Qué te motivó trabajar en el sector?
«Simplemente me gusta la especialidad de auditoría, pues es una investigación que se realiza en diferentes sectores de acuerdo a sus objetivos y metas de trabajo».
¿Cómo es ser una mujer joven en esa área y a cuáles desafíos te has enfrentado?
«Aún estoy en mi proceso de formación. Aunque tenga dominio de la actividad de auditoría y experiencia de trabajo, el auditor o la auditora debe estudiar de forma sistemática con el fin de estar siempre actualizado con las normas y resoluciones vigentes.
«Pienso que el desafío consiste en la profesionalidad, que es parte de nuestra ética. Al demostrarlo ganas el respeto que no se impone».
Liether expresó sentirse útil a partir de velar por la correcta administración de los fondos públicos, «así como el control y seguimiento a los procesos vitales en el contexto económico que vive Cuba».
¿Qué le recomendarías a las mujeres interesadas en trabajar en la Contraloría General de la República?
«Les diría que no deben tener miedo al trabajar allí por ser jóvenes. Las puertas siempre estarán abiertas a todas».