Alessandra Valera Padilla, estudiante de 4to año de periodismo, Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana - Revista Mujeres.- De acuerdo con el criterio de la investigadora de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO), Geydis Fundora, para la revista Alma Mater, en América Latina, estamos bastante mediados por visiones colonialistas y eurocéntricas de la realidad, a pesar de haber superado ese sistema.

En el caso de Cuba existen espacios legitimados de la identidad afro, como la música, la danza, la religión. En otros más rezagados, no se asume de forma plena y quienes la defienden constituyen un porcentaje muy poco significativo, teniendo en cuenta su impronta en nuestra cultura. Ahí se incluye el tema de lo estético, la moda.

Existe una controversia mantenida entre un movimiento afrocentrado real, y una corriente de popularidad impulsada por la moda, lo que vende; por lo que hay criterios divorciados entre el verdadero sentimiento de orgullo por la ancestralidad africana o el hecho de formar parte de una tendencia del cuidado de los rizos y el uso de ropa y telares coloridos del continente de los mil países.

El criterio de Deyni, como emprendedora de un negocio de afroestética cubano, es muy claro al respecto de este tema, desde su percepción personal, en Cuba la afroestética es una moda y no un movimiento social. Por tanto, sí tributa a la popularidad y no exactamente a un movimiento social.

Para Maritza ese asunto es un poco diferente, ella lo percibe como cambio de pensamiento y conciencia en la que los emprendimientos han formado parte importante en ese proceso.

“Cuba asume en un nuevo período de tiempo, su negritud, su origen y su historia, por lo que creo, que se está superando el tabú del cabello estirado, y se está asumiendo -en una mayor medida- mantener el pelo natural, las trenzas los turbantes, que al fin y al cabo, fueron herramientas de resistencia para los negros esclavos” aclara la turbantera.

Papel e importancia de la gestación de políticas públicas

Partiendo del concepto de¿Qué son las políticas públicas en Cuba? según se explica en el portal Scielo:

(...)Las políticas públicas representan la integración entre lo público, lo colectivo y lo privado. De ahí que desde sus comienzos su itinerario estuviese marcado por el estudio del tipo de acción social que llevan a cabo los gobiernos, por qué y cómo lo hacen y el efecto que este produce (...)

Como lo ve Deyni: Las principales acciones frente a la eliminación de los tabúes sociales referente a lo afro, deben estar dadas por la inserción de políticas públicas que coloquen a las personas afrosescendientes en iguales franjas que otros miembros de la sociedad.

“Es cierto que se ha implementado un programa contra el racismo y la discriminación racial, sin embargo, las personas de origen afro siguen pasando mayor trabajo para llegar a la meta.

En tanto, por la parte institucional, fiel al artículo científico titulado Enfoque integral informativo en políticas públicas. Desafíos y propuestas para la superación de brechas de equidad racializadas en Cuba.

(...) Entre las características principales y novedosas del Programa Nacional de la lucha contra el racismo destacan su alta prioridad política y la intención de manejo integral, expresada en el hecho de que, en la comisión creada para su implementación, se articulan y colaboran diversas instituciones del país, por ejemplo, los ministerios encargados de cultura, educación, educación superior, de ciencia y tecnología, relaciones exteriores, entre otros (...)

Se trata de una política abierta, en construcción y con el propósito de perfeccionamiento sistemático, la Fundación Nicolás Guillén -integrante de dicha comisión- pidió a las autoras de este artículo explorar las posibilidades de diversificar herramientas de política social con potencial para mejorar niveles de equidad e inclusión social, en el ámbito de la superación de brechas de equidad vinculadas al color de la piel, aplicables en el contexto cubano.

El concepto de afroestética : la esencia de cada una

Deyni explica que para ella se trata de una mezcla de orgullo y resiliencia, es más bien un concepto que las diferentes personas tenemos, a algunos la afroestética les sirve y otros le servimos a la afroestética.

“Nuestro emprendimiento tiene una proyección social, que ha antepuesto la carga de responsabilidad social -de la marca antes que la gestión comercial.

Innumerables proyectos sociales pueden constatarse con notorios resultados, no sólo por mujeres, sino por niños, personas jóvenes, adultos mayores y enfermos de alopecia que resultan apoyados desde Onco amor.Realmente, nuestros antecedentes comunitarios han servido de base para todo el trabajo social de BarbarA's”.

En esencia, los movimientos sociales agrupan tantas opiniones como personas formen parte de él. Los distintos criterios, motores impulsores, acciones y objetivos marcan las circunstancias de cada persona que está intentando aportar a su lucha.

Si bien es cierto que no siempre el activismo está de acuerdo o no intenta lograr sus objetivos desde los mismos puntos de partida, lo que sí es seguro es la idea de sembrar el cambio y la necesidad de desmontar una inequidad que deja en desventaja.

Pese a que algunos criterios alegan que parte de la popularidad de la belleza y el orgullo afro se debe a una moda para mostrar “lo distinto”, es una realidad innegable que el cambio social es notorio y el proceso de deconstrucción comenzó y no hay vuelta atrás.