Red Semlac.- En los episodios anteriores de nuestro podcast Alcemos la voz, hemos dialogado sobre las más variadas formas de violencias machistas. Desde sus experiencias, especialistas y personas diversas han compartido testimonios y opiniones sobre las múltiples expresiones de esta problemática. Un punto común en que han coincidido es que no se trata de fenómenos aislados, sino de realidades que parten de una base común que las sustenta, las conecta y contribuye a su reproducción.
Algunas interrogantes se imponen: ¿por qué se perpetúan las violencias machistas? ¿Por qué muchas de sus manifestaciones están tan naturalizadas que pueden pasar inadvertidas? ¿Es posible romper con estos patrones?
En este nuevo episodio les proponemos analizar por qué se considera que las violencias machistas tienen un carácter estructural. Este concepto implica que la violencia de género no solo es una cuestión individual, sino que está profundamente arraigada en las estructuras de poder y economía de nuestra sociedad.
La violencia estructural, así se le define, se manifiesta en la dominación que las mujeres sufren en diversos ámbitos. Se trata de una violencia de género derivada del lugar que ellas ocupan en el orden económico y de poder hegemónicos, y se refleja, por ejemplo, en la desigualdad salarial, cuando ellas reciben menos remuneración por trabajos equivalentes a los de los hombres. Además, la pobreza en el mundo tiene un rostro predominantemente femenino, fenómeno conocido como la feminización de la pobreza.
Es importante destacar que el poder, en sus múltiples formas, está sesgado a favor de los hombres y lo considerado masculino. Ellos ocupan la mayoría de los cargos de decisión en gobiernos, instituciones y corporaciones. Asimismo, la carga de trabajo que recae sobre las mujeres, especialmente en familias monoparentales, contribuye a esta violencia estructural. La división sexual del trabajo no solo implica una doble jornada, sino también la extracción de un valor agregado de carácter afectivo, que además no es reconocido, sino que se asume como parte del rol que debe desempeñar una mujer.
Para dialogar y debatir sobre este tema, contaremos con la participación de varias especialistas, y retomamos de todo el recorrido sonoro que hemos hecho en estos meses, testimonios que ilustran estas asimetrías, además de nuevas experiencias.