Carmen Maturell Senon - Revista Mujeres.- Irma* sufrió violencia durante 22 años de su vida. Al preguntarle si ha buscado orientación o acompañamiento al respecto, expresa un rotundo no. Ella, al igual que muchas mujeres santiagueras entrevistadas, asegura ser consciente de las graves consecuencias de la violencia de género, pero no tiene conocimiento de los lugares a los cuales dirigirse en busca de ayuda psicológica o simplemente asesoramiento jurídico.
Luego de escuchar su historia y consumida por la decepción, al percatarme de que, por la escasa información sobre los espacios de atención a la violencia de género muchas mujeres no buscan la ayuda requerida, decidí visitar la consejería de la Casa de Orientación a la Mujer y la Familia de Santiago de Cuba.
Sobre sus objetivos, proceso de atención a víctimas, los principales retos y otros asuntos importantes, Caridad García Rondón, especialista jurídica, dialogó en exclusiva con la revista Mujeres.
A propósito de la necesidad de desarrollar servicios nacionales y comunitarios de atención integral a víctimas y sobrevivientes de la violencia de género, en 2021 la Federación de Mujeres Cubanas (FMC) anunció la apertura de las consejerías para el tratamiento a víctimas de violencia, radicadas en la Casa de Orientación a la Mujer y la Familia en todos los municipios del país.
Si bien estas consejerías presentan desafíos para lograr una articulación directa y eficaz, su implementación constituye el primer peldaño en la atención a mujeres que se encuentran en situación de violencia.
¿Qué papel desempeña la consejería y quiénes integran el equipo?
La consejería de la Casa de Orientación a la Mujer y la Familia de Santiago de Cuba tiene como objetivo brindar apoyo, asesoramiento, acompañamiento y tratamiento a las personas víctimas de violencia de género. Además, tiene como finalidad constituirse como un espacio de confianza, protección, reflexión e intercambio, donde las personas planteen su situación y reciban ayuda especializada ante cualquier problema, contribuyendo así al trabajo por la no violencia hacia las mujeres y las niñas, a través del contacto directo con las víctimas, victimarios, vecinos y familiares, con quienes se refuerza el mensaje de tolerancia cero ante la violencia de género.
¿Cuántas sesiones realizan?
La consejería realiza una sesión al mes, a partir de las 9:00am, todos los cuartos jueves de cada mes, específicamente. No obstante, sesiona en cualquier momento que el caso lo requiera. Su sede está en el memorial “Vilma Espín”.
¿Cómo ha sido el proceso de atención a las víctimas de violencia de género?
El proceso de atención a las víctimas de violencia se desarrolla de forma colegiada, mediante un equipo multidisciplinario compuesto por un jurista, psicólogo, sociólogo, y pedagogo.
¿Por qué es importante la implementación de una consejería para atender la violencia de género?
La implementación de una consejería es importante porque responde a la necesidad de insertarse como una de las acciones del Estado cubano, que refleja la voluntad política para hacer frente al flagelo de la violencia en todas sus formas y ámbitos. Pues esa voluntad del Estado está materializada en el Programa Nacional para el Adelanto de las Mujeres, la Estrategia integral de prevención y atención a la violencia de género y la violencia en el escenario familiar y el Observatorio de Cuba sobre Igualdad de Género.
La consejería es un espacio que brinda la posibilidad de proporcionar apoyo psicológico, facilitar procesos y opciones, así como ayudar a identificar las capacidades y fortalezas propias de la persona que busca ayuda y la manera de utilizarlas en la situación que la afecta. El acompañamiento que se brinda es integral, incluyendo la asesoría jurídica y la derivación hacia otros sistemas de atención para los casos que así lo requieran.
¿Cuáles son los principales desafíos actuales para articular estos servicios?
Los principales desafíos para articular los servicios de la Consejería son las limitaciones e incomprensiones de órganos, organismos e instituciones en priorizar los casos de violencia y darles el tratamiento que requieren. De igual forma, quedan brechas en la atención debida y ágil a las víctimas, por falta de conocimiento, o falta de comprensión y sensibilidad.
El trabajo de asesoramiento y consejería jurídica dentro del equipo multidisciplinario enfrenta permanentes desafíos, que le exigen una mayor y mejor preparación.
¿Las víctimas que acuden a la consejería de la Casa de Orientación de la Mujer y la Familia, en el municipio Santiago de Cuba, presentan algún perfil? ¿Cuáles son las principales vulnerabilidades percibidas?
Con frecuencia se atienden casos de violencia física, generalmente con asistencia médica, aunque algunas víctimas no asisten oportunamente al médico por temor o presión familiar. Además, asisten mujeres que han sufrido violencia psicológica, amenazas, coacción, ofensas en espacios públicos. Como también tenemos casos de violencia entre parejas de ancianos divorciados que residen en el mismo hogar, de niños y niñas abusados sexualmente por un miembro de la familia, entre otros.
Las principales vulnerabilidades que presentan las mujeres víctimas de violencia, por la experiencia de los casos tratados en la Consejería, se manifiestan en la dependencia económica y por razón del domicilio del victimario. Además de baja autoestima, dependencia familiar, conceptos equivocados respecto al cuidado de los hijos en el seno familiar y bajo nivel escolar. Esto es todo lo que se ha podido recopilar a través de la atención individual y el apoyo a las víctimas y familiares.
¿Qué acciones y medidas considera más urgente para atender la violencia de género en Cuba?
Las acciones y medidas para enfrentar la violencia de género, pasa por el conocimiento y dominio de los instrumentos jurídicos que contienen derechos y garantías para las mujeres, niñas y adolescentes. Elevar la cultura jurídica de las mujeres, de las familias y de la población en general.
No bastan los programas y estrategias implementadas por el Estado y los instrumentos internacionales, si no existe una articulación de los factores encargados de su cumplimiento a nivel de la comunidad, la cuadra y el barrio.