Lianne Garbey Bicet - Revista Mujeres.- La Casa de Orientación a las Mujeres y las Familias del Municipio Plaza de la Revolución se convirtió en un cálido refugio para un grupo diverso de mujeres cuyo principal objetivo era intercambiar experiencias y crear las herramientas necesarias para prevenir la violencia de género.
Ellas se conocieron en una marcha simbólica por el reclamo de sus derechos, que les sirvió como pretexto para introducir las pautas de lo que sería el primer taller "Encuentro de mujeres: prevención de la violencia de género e iniciativas de empoderamiento."
El encuentro realizado, como parte de las acciones del Proyecto "No más", reunió a representantes de diferentes sectores —emprendedoras, activistas, educadoras y estudiantes—, creando un ambiente de confraternidad, entusiasmo y mucha sororidad.
Al frente del encuentro estuvieron un grupo de profesoras y facilitadoras encargadas de sistematizar los contenidos y guiar las líneas de pensamiento y reflexión en torno a la temática.
Georgina Alfonso González, directora del Instituto de Filosofía y coordinadora de la Red Feminista Berta Cáceres, resaltó la importancia de trabajar con mujeres de diferentes sectores para el cumplimiento de los principales objetivos de este tipo de acciones de formación.
Estos talleres, comentó, se hacen fundamentalmente para involucrar a representantes de este sector en los espacios municipales.
En tal ese sentido, explicó la importancia de crear una red de mujeres lideresas que de manera articulada pueda identificar cuáles son aquellos puntos vulnerables en los que se violan los derechos de las mujeres y que al mismo tiempo sirvan para prevenir la violencia.
Fueron abordados diferentes contenidos relacionados con las formas de violencia, sus manifestaciones en los espacios laborales, comunitarios, políticos, económicos y religiosos; así como el lugar en que se ubica una mujer en la sociedad y su relación con la reproducción de los patrones a su alrededor.
Entre las proyecciones del taller destaca la formación de un equipo de trabajo que acompañe las acciones del Proyecto "No más" en los diferentes territorios seleccionados para su implementación.
Con esta finalidad se irán multiplicando, en lo adelante, este tipo de experiencias con mujeres lideresas de los municipios de Marianao, Las Tunas, Bayamo, el Salvador y Guantánamo.
"La idea final nuestra es que esto incida en la Estrategia de Desarrollo Local e impulsar acciones para disminuir los casos y las formas de violencia que se dan en los territorios según sus características sociodemográficas ".
El intercambio de experiencias fue un aspecto significativo durante las dos jornadas de taller. Cada una de las asitentes compartió su visión con respecto al tema y expresaron algunas posibles actividades a realizar para contribuir a la eliminación de esta problemática en su entorno social.
Para Violeta Puldón Padrón, coordinadora de un proyecto agrícola dirigido a mujeres embarazadas, el taller se convirtió en una experiencia motivacional marcando el inicio de un camino a seguir en los diferentes espacios dónde interactúa:
“Estos temas son esenciales para nuestra comunidad. Pienso que estas experiencias cuando una las lleva a la escuela donde estudian nuestros niños y niñas, al Consultorio Médico de la Familia que atiende directamente a las mujeres, pueden multiplicarse e ir creando conciencia de lo que nosotros queremos ver en este proyecto”.
Por su parte, Sara Ida Hernández Valdés, fundadora y coordinadora del proyecto Yo Puedo Emprender, de las Casas de Orientación a las Mujeres y las Familias, de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), reconoció la importancia del proyecto en varias direcciones.
Motivada por su accionar en la Red Feminista de la Universidad de La Habana, la joven estudiante Marian Alejandra Vega Cruz, resaltó la necesidad de fortalecer el trabajo con las nuevas generaciones y algunos grupos etarios que en ocasiones son olvidados al abordar esta problemática.
"Hay que llegar a las comunidades porque en las comunidades sobre todo están los jóvenes, los niños, los adolescentes. Y hay que llegar a ellos porque al final son la continuidad de lo que será esta sociedad, es nuestra responsabilidad hacer de ellos unas personas educadas en las temáticas de género ".
En la despedida de este primer encuentro, las participantes fueron portadoras de un mensaje de aliento para defender sus derechos y poner fin a la violencia en sus diferentes medios de acción.
Su marcha simbólica sirvió para sembrar las semillas del empoderamiento y la solidaridad en el comienzo de nuevos empeños junto al proyecto "No más", con una renovada esperanza por un futuro donde cada mujer pueda vivir sin miedo ni opresión.