Raquel Sierra - SEMlac.- Los grandes héroes son conocidos. En su honor se han erigido monumentos y sus nombres se enseñan en las escuelas. Algunas mujeres también sobresalieron, pero muchas otras permanecen en el anonimato y rescatarlas es una deuda con la historia.
Para la historiadora cubana María del Carmen Barcia, profesora de la Universidad de La Habana, hay que plantearse si las heroicidades están solo en los grandes actos o en los cotidianos.
En el Coloquio Internacional Mujer y Emancipación de América Latina y el Caribe en los siglos XIX y XX, celebrado del 21 al 25 de febrero en la Casa de las Américas, en la capital cubana, Barcia disertó sobre la camagüeyana Encarnación de Varona, cuya autobiografía en décimas refleja las vivencias cotidianas, las penurias de la vida en campaña y la muerte de los hijos de las familias durante la primera contienda cubana por la independencia (1868-1878).