Gelmys Reyes es una de las más de 3.000 mujeres que en Las Tunas están involucradas, de una u otra manera, en la producción de alimentos

Dixie Edit - Red Semlac / Foto: Reynaldo López Peña.- La vida de Gelmys Reyes acabó y comenzó de nuevo cuando tenía 62 años. De ser una trabajadora más en la finca donde vivía con su esposo, pasó a usufructuaria de tierras, cuidadora a tiempo completo y sostén de su familia.

En el espacio cultural Concordancia, que dirige la comunicadora popular Yuliet Teresa, en el Centro Memorial Martin Luther King, dialogaron sobre los desafíos de la mujer en Cuba hoy

Red SEMlac / CMMLK/Facebook. – La sororidad podría ser el elemento común entre dos mujeres de diferentes generaciones y de sectores distintos, como Imilsis Téllez, deportista y pasadora del equipo de voleibol femenino de Cuba, conocido como las Morenas del Caribe; y la actriz y humorista Andrea Doimeadiós.

Gabriela Milena Padrón Morejón - Revista Mujeres.- Mi abuelo falleció como consecuencia de los estragos de una enfermedad respiratoria crónica (EPOC), que poco a poco fue disminuyendo su capacidad pulmonar y la movilidad de su cuerpo. Durante tres lustros, la familia luchó contra su padecimiento. Seis son los años que suman desde que él no está con nosotros y, desde hace el mismo tiempo también, mi mamá, quien asumió la mayor responsabilidad de su cuidado,  despierta sobresaltada en la madrugada si escucha el más mínimo de los ruidos.

Gabriela Orihuela - Revista Mujeres.- “La mujer es delicada como la flor”, “el hombre ha de ser proveedor por excelencia”, “las niñas se sientan con las piernas cerradas y no importa cuán abierta —de manera innecesaria— las tengan los niños”, “los hombres no lloran”, “las mujeres han de ser tiernas y deben procrear como máxima expresión de su feminidad”. ¿Te han dicho, has escuchado o te son fáciles de reconocer estas frases? Lo cierto es que la mayoría de las personas las hemos escuchado, seamos mujeres u hombres.

La capitalina Legnis Cala. (Enro)/ Cubadebate.

Canal Caribe.- Rosario Pompa Figueredo es una de las más jóvenes diputadas de Granma al parlamento cubano. Procedente del municipio de Buey Arriba, la también instructora de arte destaca como delegada de base en el Consejo Popular de San Pablo de Yao en la serranía del Plan Turquino granmense.