Un número cada vez mayor de mujeres está migrando de manera independiente desde Centroamérica y el Caribe. Foto: SEMlac Cuba
Jany Barcenas Alfonso, Máster en Psicología y Consuelo Martín Fernández, Doctora en Ciencias Psicológicas, Universidad de La Habana. Especial para SEMlac Cuba.- La violencia de género constituye una de las vulneraciones más graves a los derechos humanos que afecta, especialmente, el derecho a la salud integral, al desarrollo personal y, en casos extremos, el derecho a la vida misma. La condición de migrante puede acentuar la vulnerabilidad y exposición de las mujeres a situaciones de violencia de género. La escasa red de apoyo social o familiar; un contexto cultural diferente al propio, en el cual sufren discriminaciones; sumado a las desigualdades estructurales sustentadas en patrones de género, de clase, etarios, étnicos, nacionales y lingüísticos, confluyen en una mayor vulneración de sus derechos y en mayores dificultades para acceder a los servicios públicos de asistencia y prevención de la violencia de género1.