Luis Ernesto Ruiz Martínez-Blog Visión desde Cuba/Cubainformación. Una condición imprescindible para ser nominado como candidato en cualquier parte del planeta es disponer de abultadas cifras en las fortunas personales. Siguiendo esa lógica a nadie le cabría en la cabeza que un joven estudiante, por demás habitante de una comunidad agrícola distante 23 kilómetros del municipio holguinero Báguano, pudiera ser nominado como candidato a Delegado a la Asamblea Municipal del Poder Popular.
Pero esa lógica capitalista no tiene cabida en esta isla donde cada ciudadano (reitero aunque parezca descabellado: CADA CIUDADANO), tiene derecho a nominar y ser nominado. Muchos ejemplos se han brindado de las diversas procedencias de los cubanos y cubanas que fueron a las boletas para elegir al que consideramos con mejores condiciones. Hoy conversé con uno de esos cubanos.
El joven Adrián Solís Sánchez cursa actualmente el segundo año de la carrera Español y Literatura en la Universidad de Ciencias Pedagógicas de Holguín. Su aspiración era matricular en Informática, pero al no abrir este año se decidió por la especialidad que ya hoy lo apasiona. Residente en “El Sitio”, comunidad ubicada en “El Mijial” de Báguano, este joven estudiante recibió un voto de confianza de sus vecinos y participó en el proceso de elecciones desarrollado el 21 de octubre. En esa ocasión recibió 122 votos de los 295 electores de su circunscripción.
Su fraternal contrincante en el proceso, Enrique Marrero, fue electo como Delegado apenas por una diferencia de 19 votos, lo que evidencia el apoyo recibido por sus vecinos. Este muchacho jamás pensó que sus vecinos pensarían en él para representarlos, pero estaba dispuesto a asumir el compromiso con dignidad y entrega. “Mi madre me dijo que si yo estaba seguro de en qué me estaba metiendo y desde el principio le dije que sí. Si mis vecinos creen que puedo, es porque es posible. Si me eligen no los defraudaré”, comentó.
Adrián fue presidente de su Brigada de la FEU en el primer año y se ha presentado con buenos resultados a exámenes de premio. En su zona de residencia participa de manera activa en todas las actividades que se organizan y no descuida sus estudios. Esta vez no recibió la cantidad de votos necesaria para ser electo como Delegado pero ya guarda como un importante recuerdo, la confianza demostrada por sus vecinos. Sus profesores, muchos de los cuáles se enteraron ahora de la nominación, manifestaron su satisfacción por el alto reconocimiento.
Y es que en Cuba “el candidato” que el pueblo nomina no tiene que meter las manos al bolsillo para verificar el saldo de la cuenta bancaria. Su única comprobación es al centro de su pecho para comprobar si el corazón le continúa latiendo por su gente y por su país. Con eso es suficiente. Ahora, después de la necesaria pausa por los daños ocasionados tras el paso del huracán Sandy por el oriente, el próximo domingo continuará el proceso eleccionario con el desarrollo de la segunda vuelta en varios municipios de las provincias Holguín y Santiago de Cuba. Allí estaremos muchos.
Cuando ejerza mi derecho al voto me acordaré de Adrián.
