En mayo del 2005 el Grupo de Detención Arbitraria del Consejo de Derechos Humanos de la ONU por esas razones y porque además determinó que existió un clima de predisposición y prejuicio que contribuyó que los Cinco fueran presentados como culpables desde el principio, en ausencia de de objetividad e imparcialidad, declaró su detención y posterior procesamiento judicial arbitrarios e instó al gobierno de Estados Unidos a que de la manera más rápida posible corrigiera esa injusticia.
Desde aquel entonces al presente, han transcurrido más de 14 años, durante los cuales los gobiernos de Estados Unidos se han mantenido sordos e inconmovibles ante la exigencia nacional e internacional por lograr que se haga justicia en el caso de los Cinco: que se les libere de sus encarcelamientos o retención, en el caso de René. En octubre de 2011, hace ya 14 meses, René cumplió su condena de 15 años en prisión y desde entonces ha sido sometido a tres años adicionales de libertad condicional los cuales está actualmente cumpliendo.
Excelentes y dedicados abogados han conformado su equipo de defensa. Ellos los han defendido a través de un tortuoso e interminable proceso judicial, el cual aún se mantiene ante los tribunales esta vez en su extraordinario proceso de apelación. Proceso judicial que ha demostrado a cualquier observador imparcial el carácter político de este caso, haciendo patente la parcialidad del sistema judicial estadounidense a favor de las exigencias de la Rama Ejecutiva del Estado aún cuando ésta esgrime espurios argumentos de seguridad nacional.
Alto precio que el supuestamente inmaculado sistema judicial estadounidense ha tenido que pagar por obedecer las órdenes de la Rama Ejecutiva en la consecución de su política en contra de la independencia y las libertades del pueblo de Cuba.
Si bien los gobiernos de Estados Unidos se han mantenido inalterables en mantener a los Cinco encarcelados o retenidos muy alto ha sido el precio que han tenido que pagar ante la opinión pública nacional e internacional por hacerlo.
Al desnudo también ha quedado la política de terrorismo de Estado mantenida por los gobiernos de Estados Unidos en contra del pueblo cubano desde hace ya más de 50 años. Al arrestar y acusar falsamente a los Cinco por cargos relacionados al de conspiración para cometer espionaje --cuando la fiscalía no ha podido constatar ante los tribunales a través de todos estos años una prueba en contra de cualesquiera de los Cinco que sustente contra ellos el delito de espionaje-- demuestra que el Estado no tiene prueba reales en contra de ellos.
Demuestra que las verdaderas razones de su arresto y encarcelamiento responden a razones que apoyan y protegen a su política de terrorismo de Estado contra Cuba y a los terroristas de la extrema derecha cubano americana que han sido los responsables de ejecutarla. Esto queda amplia y claramente demostrado en innumerables documentos desclasificados de diferentes instancias y agencias de los gobiernos de Estados Unidos, aún los propios documentos desclasificados referentes a Cuba de diferentes Administraciones comenzando con la del Presidente Eisenhower, desde el triunfo de la Revolución Cubana en enero de 1959.
Aún hoy la Administración del Presidente Obama criminalmente se arropa en esa vil política terrorista.
Para nada ha sido en vano el sacrificio de los Cinco. En el primer tiempo de su patriótica misión infiltraron a grupos terroristas de la extrema derecha cubano americana aquí en Miami para saber de sus pérfidos planes, malograr su operatividad y así proteger la seguridad del pueblo cubano y de otros.
El segundo tiempo de su misión, comenzado desde el momento que fueron arrestados, enjuiciados y condenados en Miami --su encarcelamiento--, ha servido para poner en evidencia a los terroristas y a la política terrorista de los gobiernos de Estados Unidos.
La pujanza del movimiento político a favor de lograr la libertad de los Cinco, el cual creciendo a través de sus largos años de encarcelamiento, ha logrado que importantes sectores de la opinión pública en Estados Unidos y el resto del mundo, antes desconocedores o desinteresados en saber la verdad sobre las causas que sustentan la política en contra de Cuba de los gobiernos de Estados Unidos, sepan de ella y la condenen. Así debilitándola progresivamente hasta el punto de hacerla insostenible para los intereses de esos mismos gobiernos.
Asegurando de esta manera el derecho a la vida y a la paz del pueblo de Cuba. Nada entonces ha sido en vano.
*Andrés Gómez periodista cubano residente en EE.UU. Director de Areítodigital
Fuente original: Martianos-Hermes-Cubainformación
Estos textos pueden ser reproducidos libremente siempre que sea con fines no comerciales y cite la fuente.