Noel Manzanares Blanco - Cubainformación.- En la Mayor de las Antillas circula una noticia que en alguna magnitud enturbia la difícil situación del bolsillo de un número nada despreciable de ciudadanos/as: me refiero a Se incrementa el precio de venta de la leche en polvo.

La información ofrecida al respecto evidencia razones para tal medida; al tiempo que reconoce que “tendrá un impacto entre quienes adquirían este producto de primera necesidad no solo para su consumo personal, sino también como base para la elaboración de otros”.

Honestamente, comprendo los argumentos que se brindaron. Mas, deseo aprovechar el anuncio de ese incremento para llamar la atención de mi lector/a desde otra perspectiva.

En Qué es la actualización del modelo económico cubano? signifiqué que asumía el 26 de julio de 2007 y las palabras del compañero Raúl en ocasión de los festejos en Camagüey por la efeméride, como referente del surgimiento de lo que hoy constituye una nueva etapa de en Cuba, cual muestra de andar por un camino renovador.

Precisamente en aquella oportunidad, el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de nuestro país esbozó un sistema de conceptos devenidos brújula del quehacer revolucionarios de los últimos siete años, incluyendo uno que se adecua al tema que he tomado de pretexto:

“[…] el objetivo principal es producir más leche para asegurar la que necesitan en primer lugar nuestros niños —estamos hablando de alimento fundamentalmente de niños, y de enfermos, con eso no se puede jugar tampoco—, incluso sin renunciar a la perspectiva de que otras personas puedan recibirlo en el futuro”.

Debo manifestar que estoy absolutamente convencido del daño extraordinario que causa el Bloqueo Made in USA contra la inmensa mayoría del pueblo cubano. Incluso, percibo que no siempre se logra aquilatar en su justa dimensión las múltiples y nefastas consecuencias que provoca esa Guerra Económica conducida por Washington en más de medio siglo, tanto a la labor de la Administración en Cuba como al desenvolvimiento del hogar más humilde en nuestro Caimán Verde.

¿Cuánto nos ha perjudicado esta criminal política practicada más-menos por todos los inquilinos de la Casa Blanca a partir del “Asalto al Cielo” que trajo la Revolución desde el propio año 1959?, es una pregunta que considero no tiene respuesta exacta por ser, sencillamente, incalculable en la práctica.

Si a este elemento sumo el incremento de los precios de productos básicos por la repercusión negativa de la crisis integral capitalista y otros factores asociados —granjeros de la Unión Europea vertieron toneladas de leche en sus campos, para elevar el precio del producto alimenticio—, es obvia mi comprensión de cara a la citada noticia.

Sin embargo, mi interpretación gira 180 grado al analizar cuánto hemos dejado de hacer/lograr a favor del pueblo cubano; amén de una suerte de complacencia que en más de una ocasión se ha exhibido ante el Bloqueo interno —así identificamos muchos a la chapucería, burocratismo, corrupción y otros males que amenazan en extremo la existencia de la Revolución Cubana.

Subrayo lo que manifesté en ¿Legalidad? ilegitimada por la mayoría en la Isla a partir de Sin control de los precios que refleja: “Lo que más molesta, sobre todo, es que los precios se incrementan y no hay quien dé una explicación convincente al respecto” —inconformidad compartida por un número importante de cubanas y cubanos, añadí por mi parte y complementé:

“Precisamente porque lo que motivó estas líneas [aludo a ¿Legalidad?...] apareció en el Órgano Oficial del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, es que considero inaceptable que recurrentemente la población exponga a los cuatro vientos sus preocupaciones/posible solución de determinados problemas y, no obstante, en varias ocasiones el tema cae en 'saco roto'.

“¿Hasta cuándo vamos a seguir dándonos el 'lujo' de soportar la realidad que devela cómo más de un directivo exhibe oídos sordos ante las inquietudes de personas humildes y, bochornosamente, muchas veces 'el cuartico sigue igualito'?”.

Traigo a colación Una lectura a la actualización de la Revolución Cubana,  concebida a finales de 2012, donde resumí: “A pesar de avances: ¿Qué medida se aplicó con los responsables de incumplimientos por razones subjetivas?/ Las personas menos favorecida en la Isla reclaman-exigen-apremian de resultados superiores a los obtenidos/ ¿Cuánto más puede-debe hacer nuestra Prensa en este contexto?”; así como Cuba: satisfacciones y cuentas pendientes, redactadas un año después, en cuya inscripción adelanté: “Continúa perfeccionando su Socialismo. Diputados/as, en el pulso del pueblo. Detalles opacan el quehacer. Atrás, lo que debe ser cambiado”.

Sazono mi reflexión con los comentarios al trabajo Nuevas respuestas sobre el incremento de salario en Salud en el cual un funcionario del Ministerio de Salud Pública respondió a inquietudes de los lectores de Granma sobre el tema, a excepción de lo añadido hasta este minuto (10/04/2014, 1 y 30 pm., hora de Cuba) como lo que aparece en el comentario 126: “Todos los días busco la respuesta que esperamos los colaboradores de Angola después que se dijo que es una misión compensada […]” —por solo mencionar esos ejemplos negativos.

Es decir, a Cuba: su “oposición”, un puente vs. la Revolución le incrusto estas aristas de una ¿oposición? que escapa a la “nueva” ¿izquierda? que desde el patio le sirven en bandeja de Plata al enemigo de nuestro Socialismo y a la disidencia cubana amamantada por Washington, pero que está insertada, objetivamente, en acciones contrarrevolucionarias. Ello requiere, entonces, una respuesta contundente de las Autoridades Político-Administrativa y pueblo en general —so pena de males incalculables en nuestra Patria.