Noel Manzanares Blanco - Cubainformación.- Diversos medios de prensa se han hecho eco del editorial del diario estadounidense The Washington Post, publicado hace 48 horas, a contrapelo de lo difundido por su similar The New York Times que unos diez días atrás había manifestado una postura inversa, sin obviar que este último ¿tenía? que deslizar alguna jugarreta como que La Habana ha “usado [el] embargo para excusar sus fallas”.
El Post sostiene que el Bloqueo “ha sido sustancialmente relajado en los años recientes”, como si no existieran las alegaciones de Cuba; que hay una “persecución de disidentes”, como si los mercenarios hoy no visitaran más que nunca a sus amos norteamericanos y europeos; que el estadounidense Alan Gross está en prisión “bajo falsos cargos”, como si las acusaciones que amparan su reclusión fueran infundadas; y que está “aún no explicada [la] muerte” Oswaldo Payá y Harold Cepero, como si se careciera de pruebas reconocidas, incluso, por autoridades españolas.
En este ambiente, me disponía a ripostar este complemento del Washington a la más reciente Infamia de El Herald y, para mi tranquilidad militante, ya Percy Francisco Alvarado Godoy había firmado The Washington Post y la mentira mediática, un título que suscribo íntegramente, en particular las palabras que siguen: “En nombre de nuestro pueblo, como parte de él, rechazo categóricamente las infamias, chantajes y falsas presunciones implícitas en este editorial”./ “La verdad y la dignidad no se negocian”.
Entonces, pensé que mejor sería destacar la actitud del madrileño periódico EL PAÍS, el mismo que en múltiples ocasiones ha tratado de opacar el prestigio de nuestra Revolución y, sin embargo, ahora divulga Cuba se coloca a la vanguardia en la lucha contra el ébola en África y trabaja para prevenir su expansión; al tiempo que argumenta que el Presidente Raúl Castro ratificó este lunes su intención de enviar dos nuevos contingentes de médicos cubanos a Liberia y Guinea, durante la cumbre extraordinaria de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de América convocada por La Habana con carácter de emergencia para coordinar esfuerzos en la lucha contra la enfermedad de marras.
Sobre este asunto específico, recomiendo a mis lectores/as el discurso del Compañero Raúl en la Cumbre del Ébola —una evidencia más de que Cuba es un divorcio de la migaja— y la Declaración de la Cumbre Extraordinaria del ALBA-TCP sobre esta enfermedad.
No obstante, de vuelta al ataque de The Washington Post —sin duda, una manifestación de los Carriles que emplea USA para tratar de exterminar a Cuba—, deseo significar que este diario del “Norte revuelto y brutal” se alejó de la casualidad en su empeño de última hora para intentar engañar a la opinión pública internacional, por una razón muy sencilla, a saber:
El próximo 28 de Octubre, seguramente tendrá lugar otra victoria avisada porque es de esperar que la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas estará al lado de la Mayor de las Antillas para aclamar el Informe entregado a la ONU Sobre la resolución 68/8 de la Asamblea General de las Naciones Unidas, titulada “Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba”/ Julio de 2014 —oportunidad en que quedará por el piso la acción del Washington Post vs. Cuba.
Así, de muy poco valdrá que este derechista periódico estadounidense ande ‘justificando’ los fracasos del Águila Imperial vs. el Caimán Verde para tratar de evadir la anunciada y reiterada derrota de la Casa Blanca en la ONU, todavía menos en un escenario en el que Cuba ha sido ponderada, incluso, hasta por The New York Times y EL PAÍS —rotativos poco sospechosos de ser agentes de La Habana.
