Noel Manzanares Blanco - Cubainformación.- Dos meses y medio atrás, en Obama, tres de Los Cinco y el Sr. Gross destaqué una vez más que era posible un acuerdo entre las autoridades administrativas de ambos lados del Estrecho de la Florida en el orden de ese título, a partir del entendimiento Talibanes-Casa Blanca sobre el sargento Bowe Bergdahl cautivo en Afganistán y cinco reclusos presumiblemente terroristas que estaban presos en la ilegal base de Guantánamo, en el extremo oriental de Cuba.
También, resalté en qué condiciones Antonio, Fernando, Gerardo, Ramón y René fueron bárbaramente secuestrados en el “Norte revuelta y brutal”, al significar que ellos penetraron las entrañas de la delincuencia política con epicentro en Miami y, en consecuencia, tuvieron un “estado de necesidad” o sea, les fue ineludible ocultar el porqué estaban en el país vecino, so pena de descubrirse la médula de una actitud justa y digna; al tiempo que subrayé que cabe imaginar qué pudo acontecer si no hubieran arriesgado sus propias vidas para evitar las acciones de la terrorista-mafia-gusano-yanqui de la Florida.
Asimismo, aludí a que existen documentos que constituyen abrumadora evidencia de cómo reporteros prominentes de The Miami Herald, El Nuevo Herald, Diario Las Américas, así como de las emisoras de radio y televisión de Miami, estaban en las nóminas de pago del gobierno USA, el mismo que procesaba a Los Cinco mientras saturaban los medios de esa ciudad con reportes que eran altamente provocativos y perjudiciales para ellos.
Además, particularicé que la Fiscalía carecía de pruebas para sostener su acusación contra el caso de Gerardo Hernández, es decir el cargo de conspiración para cometer asesinato en primer grado, y pidió a última hora retirarla, aunque fue encontrado culpable e irracionalmente sentenciado a dos cadenas perpetuas más 15 años por un supuesto crimen que el propio acusador reconoció había fracasado en sostener; y coloqué acto seguido una clave: “Si no, ¿Por qué Washington se niega a entregar las imágenes satelitales del 24 de febrero de 1996?”.
A esta altura, le propongo a mis lectores/as consultar http://rene4the5.com/, el Sitio del Héroe René González —el primero de Los Cinco en ser liberado; el segundo fue Fernando González—, donde se encuentran Crónicas de una parodia anunciada e informaciones y documentos que aportan argumentos de primera manos acerca de la Grandeza de estos Cinco Hijos Ilustres de Cuba y Combatientes Antiterroristas por Excelencia a Favor de la Humanidad.
Respecto a Alan Gross, me llamó la atención que días atrás fue noticia que él, preso en Cuba desde 2009, perdió la demanda que interpuso contra el gobierno de su país por no haberle alertado debidamente de los peligros que corría con su labor en la Mayor de las Antillas (léase, conspiración para desmontar el sistema ideo-político y económico-social asumido por la inmensa mayoría de cubanas y cubanos en el todo el archipiélago nacional). Ello sucedió, justo cuando se cumplirán en horas cinco años del descubrimiento de las actividades contrarrevolucionarias de ese señor en la Isla.
Entretanto, trascendió que el profesor de la American University, William LeoGrande, le expresó a periodistas de El Nuevo Herald y The Miami Herald recientemente: “Si los Estados Unidos son serios en querer la liberación de Gross, van a tener que tomar una postura más flexible y sentarse con los cubanos a hablar seriamente sobre qué se necesitaría para hacerlo”.
Igualmente, se propagó un razonamiento de Julia Sweig, investigadora del Council on Foreign Relations, a considerar en el asunto de marras: “Obama pagó cinco millones a Egipto para la liberación de americanos detenidos mientras trabajaban para el International Republican Institute. Intercambió espías con Moscú. Negoció la liberación de montañistas en Irán y de un contratista de la CIA en Pakistán”.
Y vuelvo a llamar la atención en el caso del entendimiento Talibanes-Casa Blanca, precisamente en un escenario en el cual el Gobierno de nuestro Caimán Verde ha reiterado su voluntad de llegar a un concretar el sentido común ante el tema que comparto en este rótulo.
Entonces, de cara a tres de Los Cinco y la situación de Alan Gross, imploro que la Sensatez adquiera luz verde y tenga lugar cuanto antes un acuerdo Washington-La Habana que devenga en que todos los implicados regresen cuanto antes al seno de sus seres más queridos para la felicidad de ellos y sus familiares. ¡AMÉN!
