Noel Manzanares Blanco – Cubainformación.- Hace apenas unos días sostuve que con la celebración de la XVII Cumbre del Movimiento de Países No Alineados (MNOAL) en Isla Margarita, Nueva Esparta, Venezuela, aumenta el protagonismo internacional de Caracas y los países miembros de esta agrupación tercermundista aplauden la Presidencia de la nación sudamericana en los próximos tres años; al paso que evidencié cómo la prensa occidental se reveló incapaz de opacar el suceso en predios de Bolívar y Chávez.
En este minuto, tras fructíferas intervenciones en la Cumbre de Isla Margarita como la del Presidente Raúl Castro y el arribo a un consenso evidenciado en la Declaración de la magna cita, existe poco margen para dudar de la pertinencia de lo acontecido en la oportunidad de marras en el MNOAL. Ello envía al basurero el intento de minimizar lo sucedido, como lo hizo el madrileño periódico EL PAÍS. Explico, por parte.
En su discurso en la XVII Cumbre del MNOAL, el Presidente de Cuba situó importantes puntos sobre las íes como fue el caso de alertar que “No puede subestimarse nuestra enorme fuerza cuando actuamos concertadamente” y llamar la atención sobre la médula de la Declaración de La Habana en 2006 acerca de los intentos de “cambio de régimen”; mientras que simbolizó qué entiende nuestro Gobierno a la sazón:
“Para Cuba, la no alineación significa la lucha por modificar radicalmente el Orden Económico Internacional impuesto por las grandes potencias, que ha conducido a que 360 personas posean una riqueza anual superior a los ingresos del 45% de la población mundial. La brecha entre países ricos y pobres crece. La transferencia de tecnologías del Norte al Sur es una aspiración esquiva”.
Indagando al respecto, encontré informaciones que complementan los datos compartidos por el Presidente Raúl Castro, a saber: es realidad que existe una oferta de recursos a nivel mundial suficiente para todos/as en la Tierra, pero están desigualmente repartidos: los países desarrollados, con un cuarto de la población, consumen el 70% de la energía disponible en el planeta, el 75% de sus metales y el 60% de sus alimentos, según World Watch Institute.
En consecuencia, la Declaración final de esta XVII Cumbre no solo de facto constituye un respaldo inequívoco al Gobierno Bolivariano sino que también se pronunció por Consolidar y revitalizar el Movimiento; la Consolidación del orden internacional; el Derecho a la libre determinación; el Desarme y seguridad internacional; los Derechos Humanos como elementos universales, indivisibles, interdependientes e interrelacionados; contra las Sanciones unilaterales y el Terrorismo; a favor de la Reforma de las Naciones Unidas; precisar las Metas del Desarrollo Sostenible; la Cooperación Sur-Sur; y el importante papel de temas como Jóvenes, Mujeres, Paz y Seguridad.
Asimismo, la Cumbre en causa se pronunció a favor del Nuevo Orden Mundial de la Información y de la Comunicación con “hincapié en la necesidad de que las estrategias de información y comunicación estén profundamente arraigadas en los procesos históricos y culturales”; al tiempo que exhortó “a los medios de difusión de los países desarrollados a respetar a los países en desarrollo en la formulación de sus opiniones, modelos y perspectivas con el fin de ampliar el diálogo entre las civilizaciones”.
Igualmente, reiteró su profunda preocupación por el uso de los medios como una herramienta de propaganda hostil contra los países en desarrollo con el objetivo de socavar sus gobiernos y resaltaron la necesidad de crear medios y fuentes de comunicación alternativos, libres, plurales y responsables, que reflejen las realidades e intereses de los pueblos del mundo en desarrollo —entre otros temas.
En tal escenario, no extraña que el mismo EL PAÍS de España obviara elementos de juicios como los anteriormente mencionados y se encargara de aupar la posición antipatriótica de la coalición Mesa de la Unidad Democrática de Venezuela, amén de colocar en entredicho cuánto realizó como anfitrión el Gobierno Bolivariano en aras de la seguridad de los estadistas asistentes a Isla Margarita.
No olvidemos que la denominada gran prensa trató de invisibilizar la rotunda respuesta popular a la gestión del Presidente Maduro en Venezuela y de condena a los intentos golpistas de la oposición, en las primeras semanas de este mes.
Mas, todo parece indicar que no habrá maniobra de los actores políticos contrarios a la Revolución alumbrada por el Eterno Comandante Hugo Chávez que sea capaz de opacar el venidero trabajo de Caracas en beneficio de la revitalización de los No Alineados.
