Noel Manzanares Blanco - Cubainformación.- A propósito del Seminario Internacional en La Habana acerca de la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz efectuado los días 21-23 del pasado Septiembre, consideré que la ocasión era propicia para encumbrar que la Compañera Montes expuso un par de ideas definitorias al calor del proceso que la condenó a un cuarto de siglo de presidio por el ¿delito? de contribuir a impedir la Barbarie contra el pueblo cubano.
Recordemos que ella subrayó frente a sus acusadores: “Mi mayor deseo sería ver que surja una relación amistosa entre Estados Unidos y Cuba”. “Espero que mi caso aliente a nuestro gobierno para que abandone su hostilidad en relación con Cuba y trabaje conjuntamente con La Habana, imbuido de un espíritu de tolerancia, respeto mutuo y entendimiento”.
Sin duda alguna, la postura que entonces asumió Ana Belén se corresponde con el extraordinario avance y el enorme desafío que representa la emergencia de un clima de relativa distensión entre Cuba y EEUU cuyo punto de referencia es el 17 de Diciembre de 2014. Natural resultó, pues, que sostuviera tres meses atrás que por Muchísimo valía la pena que el Seminario mencionado se pronunciara por la liberación Ana Belén Montes, la Hermana de Puerto Rico.
Ahora retomo el asunto, después de saber que Obama acaba de indultar a 46 prisioneros porque consideró que “Sus castigos no encajaban con sus crímenes (...). Creo que estas personas se merecen una segunda oportunidad”.
Así, pienso que el legado positivo que deja el saliente inquilino principal de la Casa Blanca bien puede/debe ser enriquecido si también indulta a Ana Belén Montes porque su castigo NO encaja con el ¿crimen? que cometió y, a demás, porque sería un acto de total coherencia con la actitud civilizada del Presidente Obama ante el Gobierno y pueblo cubanos —sin ser absoluto en esta tesis.
