Noel Manzanares Blanco - Cubainformación.- Es noticia de última hora en el grueso de los medios de prensa de mayor trascendencia a escala internacional, la Declaración conjunta Cuba-EEUU sobre temas migratorios dada a conocer este 12 de Enero en La Habana y Washington. En el texto, se lee: “La República de Cuba y los Estados Unidos de América han alcanzado un acuerdo para dar un paso importante en la normalización de sus relaciones migratorias, a los efectos de garantizar una migración regular, segura y ordenada”.


Puntualmente, aparece:

“En este contexto, los Estados Unidos de América en lo adelante eliminará la política especial de parole para los ciudadanos cubanos que llegan a territorio de los Estados Unidos (comúnmente llamada política “pies secos-pies mojados”), así como el programa de admisión provisional (parole) para profesionales cubanos de la salud, en terceros países. Los Estados Unidos en lo adelante aplicará a todos los ciudadanos cubanos, de conformidad a sus leyes y normas internacionales, el mismo procedimiento y normas migratorias aplicados a los ciudadanos de otros países, en correspondencia con lo que establece la presente Declaración Conjunta” —todas las negritas son de la fuente.

Tras precisar en seis puntos de qué se trata el acuerdo en términos de las responsabilidades y compromisos de cada uno de los dos Gobiernos en este asunto de marca superior, concluye la Declaración citada manifestando:

“A partir de la fecha en que se firme esta Declaración Conjunta, ambas partes aplicarán los procedimientos necesarios para su cumplimiento. Las partes podrán reunirse y revisar dichos procedimientos periódicamente para garantizar su implementación eficaz./ Las autoridades competentes de la República de Cuba y los Estados Unidos de América se reunirán de forma periódica para asegurarse de que la cooperación en virtud de los Acuerdos Migratorios se lleva a cabo de conformidad con sus respectivas leyes y obligaciones internacionales”.

En el orden personal, con la nueva buena pienso/siento que en medida considerable serán menores las víctimas de la Ley de ajuste. Todavía recuerdo con dolor los hechos ocurriedos el pasado 8 de Septiembre en la ciénaga de Matuntugo, en el Golfo de Urabá, Colombia, donde dos cubanos fueron asesinados con arma blanca cuando pretendían llegar a Panamá para continuar su camino a Estados Unidos; que los malhechores previamente habían exigido más dinero, pero como no tenían nada para darles, los despojaron de sus pertenencias y abusaron sexualmente de la cubana joven que les acompañaba y posteriormente también resultó asesinada; y que por pura casualidad, el cuarto coterráneo del suceso “logró huir”. A ello se agrega un dato espeluznante: “Los cuerpos de las víctimas fueron hallados en la ciénaga de Matuntugo amarrados a un tronco, sumergidos en el río”.

Además, encuentro que con la Declaración de marras se han creado condiciones para continuar la lucha por la desaparición de la citada Ley de ajuste. Apuesto a que a esa legislativa le queda poco tiempo de existencia, tanto más porque hasta connotados contrarrevolucionarios como el senador Marco Rubio se han pronunciado una y otra vez en esa dirección.

Aprovecho la ocasión para ratificar que he deseado/deseo que se pueda cumplir el sueño del cubano/a que anhele salir de nuestro país y radicarse en otro, sea por motivación ideológica, económica, profesional u otra; al tiempo que me acompaña la convicción según la cual edificar el Socialismo en la Mayor de las Antillas es un asunto voluntario, consciente. Me cuesta creer que alguien que presuma de defensor de la vida humana esté de acuerdo con el riesgo de dejar de existir en una empresa como la que felizmente acaba de ser suprimida por las Administraciones de los polos del Estrecho de la Florida.

Sin embargo, la Junta Editorial del vocero de la delincuencia política de Miami considera que respecto al “Programa de Parole Profesional para Médicos Cubanos” la “decisión es especialmente insolidaria” y que “poner fin a la regulación de pies secos/pies mojados con tanta urgencia nos deja perplejos” por ser “una concesión al gobernante cubano Raúl Castro, que había exigido su fin”.

Verdaderamente, el berrinche de el Nuevo Herald ante el acuerdo alcanzado para la normalización de las relaciones migratorias, evidencia la justeza del asunto. ¿Quién que abogue por el culto a la existencia misma de la persona, al margen de ideologías, puede estar de acuerdo con un escenario que coloque en riego la vida del prójimo y el consiguiente sufrimiento de miles y miles de familias —amén del peligro de otras desgracias consustanciales a la emigración ilegal?

Entonces, alzo mi voz para decir a los cuatro vientos: el último acuerdo entre Cuba-EEUU constituye el triunfo de la Sensatez. ¡Enhorabuena!

La Columna
Noel Manzanares Blanco – Cubainformación.- Encararlo, implica nutrir la cubanidad y la cubanía; mientras que se construye la irreversibilidad del Socialismo, a la luz de Fidel Castro y el Partido Comunista de Cuba ...
Noel Manzanares Blanco - Cubainformación.- En ella, cobra vitalidad la tesis de Che Guevara según la cual con las armas melladas del capitalismo no se construye el socialismo ...
Noel Manzanares Blanco – Cubainformación.- Con la constitución de las Organizaciones Revolucionarias Integradas en el territorio, hubo características prácticamente inéditas...
Lo último
La Columna
La Revista