Noel Manzanares Blanco - Cubainformación.- Casi siete años atrás, advertí el peligro que asistía a la parte Norte de la península coreana por una maniobra imperialista en la ocasión: mientras que una fuente muy poco afín a Pyongyang reportó que se sospechaba que la embestida contra una corbeta de la parte Sur “fue un ataque de bandera falsa hecho para que pareciera provenir de Corea del Norte”, “imparciales” expertos pro eje Washington-Seúl situaban como causa de tal embestida a un disparo desde un submarino norcoreano (1).
La semana pasada, en “Trump: atacó a Siria y ¿también a Corea del Norte?” (2) sostuve que si Donald John incumplió con lo expuesto ante Damasco, entonces el Gobierno Popular de la península citada debe sentirse en alerta e incrementar su nivel de autodefensa —todavía más ante la “verdad” del mencionado ataque a la corbeta; al paso que alertaba que todo ello deviene considerable Amenaza para la Humanidad y, consiguientemente, denunciarla es lo menos que debemos hacer en este minuto.
Ahora vuelvo al tema, al meditar en torno a dos noticias procedentes de las partes en conflicto.
Este 17 de Abril, trascendió: “Si Estados Unidos se atreve a optar por una acción militar (...), la República Popular Democrática de Corea (RPDC) está lista para reaccionar a cualquier tipo de guerra que desee Estados Unidos”, aseguró el embajador adjunto del país ante la ONU, Kim In Ryong, en una conferencia de prensa en la sede de Naciones Unidas (3).
Al día siguiente, se propagó: “El líder de Corea del Norte nuevamente trató irresponsablemente de provocar algo con el lanzamiento de un misil”, declaró el secretario estadounidense de Defensa, Jim Mattis, desde Riad, Arabia Saudí, en gira por Medio Oriente (4).
A todas luces, el escenario que grosso modo acabo de describir se caracteriza por su marcada complejidad. Y el tema es aún más confuso, si no pasamos por alto que el presidente Trump planteó siete días atrás: “Corea del Norte está buscando problemas. Si China decide ayudar, eso sería muy bueno. Si no, solucionaremos el problema sin ellos” (5).
Considero, pues, que todas las personas amantes de la Paz y Prosperidad para los terrícolas estamos en la obligación de preguntarnos —sin despreciar el problema en Siria y la tentativa de intimidar a Venezuela (6): ¿Será que EEUU realmente desea la concordia en la península de marras al borde de una Malaventura de consecuencias impredecibles?
Obviamente, la respuesta difícilmente es precisa. Hemos de incrementar, entonces, cuantos esfuerzos esté a nuestro alcance —en paralelo con lo que pueda hacer la muy recordada en tiempos funestos: me refiero a la Obra Divina— para evitar que la postura de Trump contra Norcorea devenga amenaza realizada para la Humanidad.
Referencias:
1.- http://tvcamaguey.blogspot.com/2010/06/peligran-corea-del-norte-iran-y-mas.html.
4.- http://www.elnuevoherald.com/noticias/estados-unidos/article145175529.html.
