Noel Manzanares Blanco - Cubainformación.- Pienso que me quedé corto cuando me referí a la falacia del jefe de la Casa Blanca y sus compinches de la Florida en el abordaje de los DDHH para justificar lo humanamente injustificable desde el punto de vista de la actitud civilizada de cara a sus andanzas contra Cuba (1) (2). Si no, léase “El diablo los cría, Miami y Trump los juntan, Rick Scott los condecora” (3) firmado por Randy Alonso Falcón. Pero ahí no se detiene el asunto, si la mirada gira hacia qué se hace frente a la Hermana Venezuela.
Vuelvo a significar que la OEA de Trump y Almagro cayó ante Venezuela con un segundo nocaut en unos pocos días que también alcanzó a la mesa sin unidad ni democracia en la nación sudamericana —¿mercenarios? al servicio de Washington. Sin duda, en ello tuvo mucho que ver el protagonismo de países caribeños integrantes de esa agrupación continental que no se plegaron a las presiones del “Norte revuelto y brutal” y sí continuaron la diplomacia de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América - Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP) (4).
Careció de casualidad que recientemente el Presidente Nicolás Maduro expresara: “Yo solamente digo que cese el asedio contra Venezuela, no vamos a reconocer de ninguna manera nada que salga de la Organización de Estados Americanos”. “El Caribe ha venido a proteger a Venezuela de las amenazas como lo hace un hermano”. “La derecha continental rompió las reglas de juego de la convivencia, de la diversidad y de la democracia continental agrediendo a Venezuela; nos hemos defendido y podemos decir: ¡hemos vencido!” (5).
Apenas unas horas después, el propio Líder de la Revolución Bolivariana alertaba a la opinión pública que dirigentes de la derecha extremista de su país, apoyados por el gobierno norteamericano, tenían la intención de llevar a cabo un plan golpista para justificar una posible intervención en el territorio de esa nación; y que la acción fue neutralizada por el Ejecutivo venezolano (6).
Sin embargo, vale tomar nota sobre qué brotó del equipo del actual mandatario gringo. Fíjese usted en esta declaración: “El Gobierno [del Compañero Maduro] debe alcanzar un acuerdo con los partidos de la oposición sobre un calendario para celebrar elecciones rápidas, respetar la Constitución y la Asamblea Nacional, liberar de manera inmediata e incondicional a todos los presos políticos, y atender las necesidades humanitarias de los venezolanos” (7).
Obviamente, sería pedir en demasía que la gente conectada con la Oficina Oval de EEUU se diera por enterada de que el Ministerio Público (MP, Fiscalía) venezolano informó por estos días sobre el asesinato de dos policías que fueron tiroteados y posteriormente incinerados en la localidad de El Cementerio, en el municipio caraqueño de Libertador (8).
Y cómo iban a suceder lo anterior, si se trata de las mismas personas que no se han “enterado” de que el pasado 23/6 una juez estadounidense declaró nulo el segundo juicio a un policía blanco acusado de haber matado de un tiro en la cabeza a un ciudadano negro desarmado en julio de 2015, lo que supone la tercera vez en una semana que un agente acusado de matar a un afroamericano se libra de condena en predios estadounidenses (9).
Con estos elementos de juicio, se convierte en ciencia constituida que Washington vs. Caracas es la suerte de inmoralidad a galope que más temprano que tarde será revertida —so pena de daños irreversibles al Sur y Norte de América.
Referencias:
2.- http://www.cubadebate.cu/noticias/2017/06/16/declaracion-del-gobierno-revolucionario-5/#.WUUl-GpOmUk.
8.- https://es.yahoo.com/noticias/matan-tiros-incineran-polic%C3%ADas-venezolanos-caracas-194418044.html.
9.- https://es.yahoo.com/noticias/juicios-agentes-acusados-matar-negros-saldan-condena-ee-054021290.html.
