Noel Manzanares Blanco - Cubainformación.- A finales de Agosto último, acompañado de otros trascendidos (1), sostuve que el gobierno de Mauricio Macri tiene muy poca disposición para realizar acciones a favor de desposeídos/as en Argentina, y puntualmente cuestioné que exhibiera buena voluntad para esclarecer la desaparición entonces del joven Santiago Maldonado (2). Y a esta altura, pienso que el jefe de la Casa Rosada continúa sus andanzas de cara al ¿desconocimiento? de los más connotados voceros del “reino” de la democracia.
En estos días he leído reportes de prensa que dan fe de lo ocurrido en las últimas semanas en predios argentinos. Por ejemplo, uno señala (3) que el avance de las reformas laboral y previsional suscitaron fuertes protestas de gremios, partidos políticos y movimientos sociales, al paso del montaje de un operativo de seguridad que blindó Puerto Madero en su totalidad y generó cortes de calles en Buenos Aires ante la cumbre de la OMC (Organización Mundial de Comercio) que se llevó a cabo y terminó en fracaso, pese al optimismo inicial de Macri (4).
Indagando sobre las reformas de tinte neoliberal que impulsa el mandatario argentino —de probadas consecuencias funestas (5)—, hallé un interesante análisis (6) que alude a que las mismas se entrelazan en pos de un programa económico común: mientras la reforma laboral y tributaria apunta a reducir costos empresariales y flexibilizar las condiciones de trabajo, la previsional tiende a compensar vía reducción del gasto en jubilaciones y pensiones los menores ingresos fiscales derivados de las otras. Todo, con la creencia de que con ellas se logrará generar mayor inversión, tanto nacional como extranjera, y que eso conllevará mayores niveles de empleo.
Mas, asimismo consulté otro reporte ilustrativo de qué está sucediendo en esa nación sudamericana. Dice, para comenzar:
“Buenos Aires. En un día considerado de 'vergüenza nacional' con un Congreso absolutamente sitiado por fuerzas de seguridad federal desde la noche del miércoles ─algo nunca visto en los últimos 34 años en Argentina─ y una represión brutal que dejó decenas de heridos, detenidos y perduró más de nueve horas, el gobierno del presidente, el conservador Mauricio Macri, fracasó en su intento de sesionar para votar la reforma previsional, después de un duro enfrentamiento también dentro del recinto de diputados, y cuando el oficialismo trataba de continuar sin el quórum necesario, mientras se escuchaban detonaciones ensordecedoras afuera como si se librara una batalla campal” (7).
Entretanto, busqué y no encontré repercusión de las manifestaciones del conflicto de marras en Argentina en las agencias y periódicos que están a la caza de cualquier desliz en el quehacer de Gobiernos progresistas y revolucionarios. Así, me saltó a la memoria lo que compartí recientemente en “Venezuela: su Revolución vs. El PAÍS” en cuyo contenido subrayé que el diario ibérico se esfuerza por distraer a la opinión pública de la contundente obra que lidera el Discípulo por excelencia del Eterno Hugo Chávez (8).
No obstante, hago propio el examen de Carlos Aznarez sobre tal conflicto en la Patria de San Martín y Che Guevara, particularmente las palabras con las que concluye: “Lo dicho, este jueves fue un antes y un después. El gobierno de los ricos sabe que de aquí en más, no le va a resultar tan fácil continuar con el avasallamiento de derechos y libertades. Esta vez los de abajo le mostraron tarjeta roja” (9).
Resumo: si bien Macri en Argentina impulsa el Neoliberalismo con sus tres reformas, también es indudable que la gente humilde se muestra intransigente y pueden/deben ir por más, muy a contrapelo del mutismo que para este caso exhiben medios ¿paradigmáticos? A fin de cuentas, ¡quienes luchan, tienen derecho a triunfar!
Referencias:
4.- https://www.eldiario24.com/nota/argentina/411286/decepcion-fracaso-cumbre-omc-argentina.html.
9.- https://www.telesurtv.net/bloggers/Argentina-Si-se-lucha-se-puede-20171215-0002.html.
