Noel Manzanares Blanco - Cubainformación.- Un reporte de AP desde Santiago de Chile circula desde este 18/12 dando cuenta de que el flamante presidente Sebastián Piñera puso la mirada en el vecindario regional tras ganar en las elecciones del domingo último. Y como su país es uno de los doce del llamado Grupo de Lima —concierto vs. la Revolución Bolivariana—, se pronunció primero acerca de Venezuela (1).
La agencia gringa da fe de que el multimillonario centroderechista confió el lunes en que la oposición y el gobierno de Venezuela logren un acuerdo que permita superar las diferencias y se recuperen las libertades, para lo cual su gobierno intentará contribuir en lo que pueda. “'Vamos a colaborar con países amigos que también compartan la defensa' de los principios y valores de las libertades, la democracia, el estado de derecho y los derechos humanos, dijo en su primer encuentro con la prensa extranjera tras su triunfo”.
Al respecto, inmediatamente me pregunté:
¿Será que el Sr. Piñera no ha sido informado del triunfo de la Constituyente en la Patria de Bolívar y Chávez en Junio pasado, de la victoria en los siguientes comicios regionales de Octubre y de lo que aconteció en las elecciones municipales recientes que devienen enseñanzas y evidencia de que la Democracia que desea el grueso del pueblo venezolano es la liderada por el Presidente Nicolás Maduro (2)?
Mas, continué con la lectura del reporte de marras de AP y hallé que el también ingeniero comercial de 68 años espera mantener un buen trato con el gobierno de Bolivia, al margen de que en distintos momentos ha existido fricciones por el reclamo de La Paz a Santiago de Chile de una salida al mar. “Vamos a buscar las mejores relaciones con el pueblo y el gobierno boliviano”, comentó, puntualizando además que ambos países firmaron en 1904 un Tratado de Paz y Amistad que se encuentra vigente y en el que se establecen las fronteras bilaterales.
En este particular, me llamó la atención que Piñera no expresó ni una palabra sobre el hecho que denuncia cómo Bolivia perdió su litoral y, sin embargo, manifestó: “Tengo la más profunda convicción de que vamos a proteger y resguardar la soberanía de nuestro país y la integridad territorial de Chile”. A buen entendedor…, es como si hubiera dicho nada de satisfacer la justa reclamación boliviana.
No obstante, quizás lo más interesante del asunto que comparto en este momento sea que este estadista que va a cumplir por segunda vez con un mandato presidencial (el primero fue de 2010 al 2014 —Neoliberalismo en apogeo) no se haya dado por enterado de que al menos existen otras dos naciones cuya mayoría de habitantes está descontenta con sus panoramas políticos: me refiero a Honduras —hasta el mismísimo Almagro tuvo que protestar (3)— y a Argentina —“El apuro de Cambiemos de votar esta ley antes que se haga de día [se refiere a la reforma provisional, tras más de 16 horas de sesión y represión], es una muestra más que esto es un robo histórico a los jubilados” (4).
Así, al significar que desde Chile Piñera acaba de adelantar su visión latinoamericana, subrayo de paso que él se ¿preocupa? por Venezuela y por tener ¿buena? vecindad con Bolivia, pero, como otros actores de su especie (5), ¿no? se ha “enterado” de lo que sucede en Argentina y Honduras. ¡Qué pena!
Referencias:
1.- http://www.elnuevoherald.com/noticias/mundo/america-latina/article190425019.html.
