Noel Manzanares Blanco - Cubainformación.- En el último trabajo sobre este tema, me hice eco de la expresión del canciller yanqui “En la historia de Venezuela, y en la historia de otros países latinoamericanos, con frecuencia han sido los militares los que han estado a cargo de eso [y] cuando las cosas están tan mal, cuando los militares llegan a la conclusión de que no ya no pueden servir a los ciudadanos, entonces se las arreglan para orquestar una transición pacifica” [sic], interpretada con el rotuló “Tillerson plantea la opción de que militares venezolanos derroquen a Maduro” a cargo de Reuters (1). Mas, la fuente que empleé trocó los escenarios.
Resulta que la información que utilicé aludía a “un breve discurso ante la Universidad de Texas” (2) y no al momento en el que el secretario de Estado gringo respondía en el mismo lugar “en una sesión de preguntas” en la cual incluso llegó a decir que “No hay comparación entre el proceso de Honduras y el de Venezuela”, además de señalar que la “'OEA cambió su posición', cuando un estudiante le preguntó por qué Estados Unidos apoyó a Hernández [presidente “electo” en ese país centroamericano] pese al informe de la OEA, mientras critica con dureza las elecciones presidenciales de Venezuela previstas para antes de mayo” —consta en un despacho de EFE (3).
Advierto que en ese despacho de la agencia española resalta que la mención de Tillerson (“OEA cambió su posición”) provocó la ¿ira? del secretario general de la Organización de Estados Americanos, Luis Almagro, quien respondió al jefe de la diplomacia estadounidense: “Queremos dejar claro que la OEA no cambió su posición, ustedes no han visto ningún otro informe de la misión de observación electoral, ningún otro comunicado del secretario general que diga algo contrario a lo señalado en el informe técnico de la misión” —en insinuación a su ¿desacuerdo? con las citadas elecciones (4).
Y llamo la atención acerca del dato que continúa: tal respuesta la ofreció el lugarteniente de la administración de Trump en la OEA a los periodistas en la sede del organismo en la capital de EEUU, precisamente tras recibir al opositor venezolano Antonio Ledezma. Pero además, debo resaltar otro elemento: tal respuesta fue ofrecida, luego de que el Sr. Almagro ante una carta del usurpador de sillón presidencia nombrado Juan Orlando Hernández escribió estas letras: “Acuso recibo de su nota de la fecha y tomo nota de sus contenidos así como del interés por los trabajos conjuntos entre la República de Honduras y la Secretaría General de la Organización de los Estados Americanos (OEA)” (5).
Así, asumo con la relatividad requerida el ¿disgusto? de Almagro frente a lo planteado por Tillerson, mucho más al tener en cuenta que el primero se pronunció justamente después de recibir al opositor venezolano Ledezma —ya había calificado de “farsa” la convocatoria de presidenciales en Venezuela (6)— y, consiguientemente, en plena concordancia con la postura desvergonzada del segundo referida a la Revolución Bolivariana. Y sobre esto último, abundo grosso modo.
Al leer detenidamente qué manifestó el secretario de Estado Rex Tillerson en su discurso del 1 de Febrero de 2018 en la Universidad de Texas divulgado oficialmente con el título “El compromiso de los Estados Unidos con el Hemisferio Occidental” y pronunciado antes de que ese funcionario comenzara la gira que está desarrollando por “Nuestra América” (7), encontré cómo EEUU insiste en su política panamericana (América para los intereses del Águila Imperial) y, por ende, contrapuesta a China, Rusia, Cuba —en la obvia perspectiva de Trump (8) y con la denuncia categórica de la Mayor de las Antillas (9)— y Venezuela, a la que le dedicó parte considerable de sus palabras.
Por ejemplo, Tillerson habló del “régimen corrupto y hostil de Nicolás Maduro”, sin darse por enterado de que en Venezuela es público que investigaciones adelantadas por el Ministerio Público (MP) llevaron a la detención de 21 empresarios por uso indebido de divisas otorgadas por el Estado a precio preferencial, de acuerdo con declaraciones del fiscal general de la República, Tarek William Saab, quien puntualizó que eran empresas fantasmas que desfalcaron a la nación. “Habrá hallazgos importantes en el caso de Cadivi y Cencoex, con 120 empresas que está investigando el MP en este momento, y llegaremos a un resultado contundente, que es lo que espera la opinión pública. Ya hay 21 empresarios privados de libertad por el uso indebido de divisas; supuestos empresarios dueños de compañías fantasmas con domicilio en un garaje o en la azotea de un edificio” —dijo ese fiscal (10).
También Tillerson instó “a Venezuela a regresar a la constitución, a volver a llevar a cabo elecciones libres, abiertas y democráticas, y a permitir que el pueblo venezolano tenga una voz en su gobierno”, como si fuera ciencia ficción que el proceso revolucionario que conduce el Presidente Nicolás Maduro obtuvo un triunfo inequívoco en la Constituyente en Junio pasado; que con la victoria en los siguientes comicios regionales de Octubre el grueso de los venezolanos/as propició otra bofetada a Bruselas y Washington; y que un cable de la AP —agencia gringa distante de simpatizar con la Revolución Bolivariana— reportó las últimas elecciones con el título “Venezuela: Oficialismo arrasa en elecciones municipales” (11).
Tillerson dijo además —entre otros improperios: “Seguiremos ejerciendo presión sobre el régimen para que restablezca el proceso democrático que supo convertir a Venezuela en un gran país en el pasado”, como si se pudiera borrar la Historia a capricho de la Casa “Oscura”. ¿Será incierto que antes del mandato de Hugo Chávez los índices de pobreza eran reflejo de una política basada en la carencia de acceso a los alimentos, en elevados costos de la salud y la educación, en las dificultades con las fuentes de empleo y la ausencia de una seguridad social generalizada; al tiempo que la Revolución Bolivariana transformó radicalmente ese panorama (12)? ¿Cómo separar de las causas de los problemas que en este momento vive la Hermana nación a las acciones desestabilizadoras aupadas por la oposición respaldada por la Oficina Oval (13), al margen de debilidades subjetivas (14)?
Así, no exagero al certificar que sobre Venezuela los pronunciamientos de Tillerson en la Universidad de Texas constituyen otra desfachatez de EEUU.
Referencias:
2.- http://www.elnuevoherald.com/noticias/estados-unidos/article197888674.html.
6.- http://www.elnuevoherald.com/noticias/mundo/america-latina/venezuela-es/article196312589.html.
10.- http://www.juventudrebelde.cu/internacionales/2017-12-12/venezuela-lucha-contra-la-corrupcion.
13.- https://www.telesurtv.net/opinion/Las-raices-de-la-actual-situacion-en-Venezuela-20151208-0053.html.
14.- http://kaosenlared.net/venezuela-lamentaciones-no-luchar-y-luchar-si/.
