Noel Manzanares Blanco – Cubainformación.- Hace unos días, me referí a que entre las maniobras para ahuyentar el repudio internacional al quehacer exterior del Donald se encuentra también mentir acerca de los vínculos con la Isla aprovechándose de los supuestos “ataques sónicos” a sus diplomáticos en nuestro país, y concluí alertando que, a la larga, este episodio se le volverá un bumerán al “odiador en jefe” (1). Pero el embrollo es más largo.
El bochinche en torno a las embajadas en ambos lados del Estrecho de la Florida tiene lugar en un contexto de extrema agresividad del Águila Imperial vs. el Caimán Verde. Los datos en la esfera económica son reveladores:
Los daños acumulados por el Boqueo durante casi seis décadas de aplicación alcanzan la cifra de 933 mil 678 millones de dólares tomando en cuenta la depreciación del dólar frente al valor del oro en el mercado internacional. A precios corrientes, ha provocado perjuicios cuantificables por más de 134 mil 499 millones 800 mil dólares. En el período Abril 2017-Marzo 2018, esta Guerra Económica nos ha causado pérdidas en el orden de los 4 mil 321 millones 200 mil dólares (2).
Hay que insistir en que tal agresividad de factura yanqui contra nuestro pueblo se complementa con múltiples manifestaciones de hostilidad en la variante de Subversión ideológica.
La desvergüenza gringa se refleja no solo en que EEUU alimenta la contrarrevolución a través de Facebook sino además en un memorando del Servicio de Investigaciones del Congreso que hace constar: “Con nuevos desarrollos, como el hecho que hay un nuevo presidente en Cuba, nuevas normas sobre el sector privado cubano y en momentos que el país está en proceso de actualizar su constitución, Estados Unidos puede beneficiarse de una embajada con su personal completo y la capacidad de analizar éstos y otros desarrollos en la isla” (3).
Entretanto, James Mattis, titular de Defensa, durante una comparecencia ante los medios en el Pentágono mintió por partida doble: primero, dijo: “A pesar de los problemas que evidentemente afrontamos en este hemisferio, tenemos la suerte de ser testigos de la creciente democracia y prosperidad en esta región pese a un mundo inestable”; y en la misma oportunidad, agregó: “Existen excepciones y lo sabemos: Venezuela, Cuba y Nicaragua. Pero hasta Castro sabe ahora que el modelo de Cuba ya no funciona para Cuba, ni para nadie más” (4).
En este entramado, convoco a meditar a partir de las preguntas siguientes:
¿Por qué, si en efecto es un fracaso el proceso revolucionario que construimos voluntariamente el grueso de cubanas y cubanos, la administración Trump continúa con el Bloqueo y la Subversión y no deja que desaparezca por sí solo nuestro Socialismo? ¿Por qué acuden al cuento de los “ataques sónicos” y el secretario de Defensa, el señor Mattis, engaña y se empeña en hacerle creer a la opinión pública de su país y foránea que la Mayor de las Antillas es un supuesto fracaso?
Concluyo: en rigor, la manera de obrar de EEUU —precisamente porque carece del menor elogio— viene a certificar que la Revolución Cubana anda por buen camino. ¡Enhorabuena!
Referencias:
1.- http://www.adelante.cu/index.php/es/opinion/14356-trump-se-aprovecha-de-los-ataques-sonicos-en-cuba.
2.- http://www.minrex.gob.cu/sites/default/files/ficheros/informe_bloqueo_2018.pdf .
3.- http://kaosenlared.net/trump-vs-cuba-entre-la-cordura-y-la-desverguenza/.
