Noel Manzanares Blanco / Cubainformación.- Entre las acciones más atroces que por más de medio siglo ha protagonizado el “Norte revuelto y brutal” contra el pueblo cubano, se inscribe el suceso registrado en nuestra Historia como el Crimen de Barbado (explosión en pleno vuelo de una nave de Cubana de Aviación ocurrido el 6 de Octubre de 1976) organizado en Caracas por connotados terroristas y ejecutado por un par de desherederos de Simón Bolívar. De los 73 pasajeros que perecieron, 57 eran cubanos ─incluyendo los 24 integrantes del equipo juvenil de Esgrima que acababan de ganar todas las medallas de oro del Campeonato Centroamericano y del Caribe de ese deporte─, 11 guyaneses y cinco coreanos (1).
Todavía me estremece recordar que cuando a George H. W. Bush, padre, en su condición de director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), el legislador demócrata Tom Harkin le preguntó que cómo era posible que él no estuviera consciente del rol de Posada Carriles en aquel momento, el silencio fue la respuesta. No obstante, documentos desclasificados luego por Archivos Nacionales de la Universidad George Washington, sacaron a la luz el tema con oprobiosos detalles (2).
Con absoluta convicción y suficientes pruebas fehacientes, el Compañero Fidel Castro acusó a EE.UU. de ocultar información sobre el Crimen de marras (3). Con fuerza moral multiplicada por el infinito, nuestro Comandante en Jefe sentenció respecto al hijo de aquel padre: “No existe en el mundo que usted quiere hoy imponer la menor noción de ética, credibilidad, normas de justicia, sentimientos humanitarios ni los más elementales principios de solidaridad y generosidad” (4).
Traigo a colación palabras de Fidel en la despedida del duelo que enlutó a millones de personas en todo el mundo, pronunciadas el 15 de Octubre siguiente, a saber:
“Conmovidos, luctuosos, indignados, nos reunimos hoy en esta histórica Plaza para despedir, aunque solo sea casi simbólicamente, los restos de nuestros hermanos asesinados en el brutal acto de terrorismo perpetrado contra un avión civil en pleno vuelo con 73 personas a bordo, de ellas 57 cubanos […]”. “No podemos decir que el dolor se comparte. El dolor se multiplica. Millones de cubanos lloramos hoy junto a los seres queridos de las víctimas del abominable crimen. ¡Y cuando un pueblo enérgico y viril llora, la injusticia tiembla!” (5).
He aquí lecciones imperecederas, para Cuba, para el Mundo. ¡Amén!
Referencias:
1.- https://www.ecured.cu/Crimen_de_Barbados.
3.- http://www.acn.cu/2005/mayo/may12iggfidelcastro05.htm.
4.- http://www.cuba.cu/gobierno/discursos/2004/esp/f140504e.html.
5.- http://www.cuba.cu/gobierno/discursos/1976/esp/f151076e.html.
