Noel Manzanares Blanco – Cubainformación.- El ejercicio que comúnmente realizo a primera hora para informarme, me condujo a saber de dos noticias que no debo menos que comentarlas: una, la partida física de Alí Rodríguez Araque, Embajador de la Revolución Bolivariana en nuestro país (1) y quien pienso que alcanzó la categoría de Revolucionario; otra, el régimen de Trump “se está preparando para agregar a Venezuela a la lista de Estados Unidos de países patrocinadores del terrorismo en lo que sería una intensa escalada contra el gobierno socialista de Nicolás Maduro, según funcionarios de Estados Unidos y correos electrónicos internos del gobierno” (2).
De acuerdo con Cubadebate, el Presidente Nicolás Maduro, a través de la red social Twitter, escribió: “Con mucha tristeza recibo la noticia del fallecimiento de Alí Rodríguez Araque, un luchador incansable, de esos que son imprescindibles en la Revolución. Extiendo mis palabras de aliento para toda su familia. Su experiencia y honestidad fueron una escuela para todos nosotros” —las negritas están en la fuente.
Por mi parte, al tiempo que hago mías estas palabras del Compañero Maduro, me detengo a denunciar la nueva maniobra de la ya larga historia de hostilidad del actual jefe del Águila Imperial vs. la Patria de Simón Bolívar y Hugo Chávez (3, 4, 5, 6).
Advierto que el trajín para incluir a Venezuela en la mismísima lista que en rigor ha de estar encabezada por la administración yanqui, responde a la solicitud realizada un par de meses atrás por los senadores Marco Rubio, John Cornyn y Cory Gardner que en una carta dirigida al secretario de Estado, Mike Pompeo, se quejaron de que “el país aún no ha tomado medidas al respecto” (7).
En paralelo, al asumir las posibles consecuencias que pudieran derivarse de un escenario gringo que no responda a las pretensiones del “odiador en jefe” (8) después de las recientes elecciones en EEUU (9), pregunto: ¿Quién puede garantizar que el pretexto del supuesto terrorismo no avale una invasión a Venezuela? ¿Será correcto pasar por alto que una acción de este corte presentaría al aprendiz de estadista como el hombre “fuerte” que anhela sus votantes y con ello potenciar su reelección en el 2020?
Y a pesar de que The Washington Post al hacerse eco de la preparación “para agregar a Venezuela a la lista de Estados Unidos de países patrocinadores del terrorismo” anota que “los expertos han minimizado” el asunto y refleja palabras al respecto de David Smilde, un miembro sénior de la Oficina de Washington para América Latina —dijo: “Sospecho que esto se basa en rumores y fuentes de cuestionable integridad”—, tengo muy presente la enorme capacidad del Donald John para el desatino.
Concluyo: en el ambiente en que Venezuela oscila entre el dolor y la alerta, no solo tengo la firme convicción de que la partida de Alí Rodríguez Araque deviene refuerzo moral en la preparación para repeler categóricamente cualquier intento de agresión foránea sino además estoy convencido de que es pertinente que hoy más que nunca se realice la Solidaridad internacional con la Revolución Bolivariana. ¡Amén!
Referencias:
2.- https://www.elnuevoherald.com/noticias/mundo/america-latina/venezuela-es/article221931780.html.
4.- https://www.elnuevoherald.com/noticias/mundo/america-latina/venezuela-es/article214320884.html.
5.- http://kaosenlared.net/trump-via-almagro-engendra-una-invasion-a-venezuela-2/.
8.- https://www.nytimes.com/es/2017/10/10/polariza-y-conquista-por-que-trump-ataca-a-todos/.
9.- http://www.trabajadores.cu/20181112/estados-unidos-2018-balance-preliminar-de-posiciones-y-fuerzas/.
