Noel Manzanares Blanco – Cubainformación.- El 1ro. de Mayo último, confesé que me inscribo en la lista de quienes esperábamos con naturaleza que Miguel Díaz-Canel Bermúdez asumiera la responsabilidad de actual Presidente en la Mayor de las Antillas (1). En el siguiente Octubre, expresé que las actividades desarrolladas por él en EEUU muestran coherencia en la dinámica de las políticas interna y externa (2). Hace un mes, aludí a que en sus conceptos está una brújula para la práctica revolucionaria (3). Al finalizar 2018, ponderé marcadamente su discurso del 22 de Diciembre para seguir adelante (4). Hoy…
Una vez que escuché y luego examiné con detenimiento las palabras de Raúl Castro Ruz, General de Ejército y Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, manifestadas justo al celebrar los primeros 60 años de nuestra Revolución, no solo las concebí como propias sino que también admiré encontrar en ellas nuevas clarividencias para continuar nuestra marcha, particularmente las referidas a nuestro Líder gubernamental (5) —y me alegré de estar en sintonía con ello.
Sin descartar la advertencia efectuada por el mismo Raúl este 1ro. de Enero sobre la “total vigencia [de] las palabras del líder histórico de la Revolución Cubana al presentar su informe central al Primer Congreso del Partido, en 1975, cuando expresó: 'Mientras exista el imperialismo, el Partido, el Estado y el pueblo, les prestarán a los servicios de la defensa la máxima atención. La guardia revolucionaria no se descuidará jamás. La historia enseña con demasiada elocuencia que los que olvidan este principio no sobreviven al error'”, llamo a que ni remotamente obviemos esta expresión:
“Es oportuno expresar que la dirección del Partido Comunista de Cuba respalda decididamente los pronunciamientos y las acciones acometidas por el compañero Díaz-Canel al frente del Estado y del Gobierno desde que asumió el cargo, incluyendo su sistema de trabajo, basado en la visita a los territorios y comunidades; el vínculo con los colectivos y el intercambio directo con el pueblo, la promoción de la rendición de cuentas de los dirigentes mediante los medios de prensa y las redes sociales, así como el control sistemático de los principales programas de desarrollo y el fomento de un estilo de dirección y conducción colectiva de los órganos estatales y gubernamentales”.
Asimismo, sugiero tener bien presente las palabras que continúan:
“Sin el ánimo de hacer una valoración apresurada, puedo afirmar que el proceso de transferencia a las nuevas generaciones de las principales responsabilidades marcha bien, digo más, muy bien, sin tropiezos ni sobresaltos, y estamos seguros de que así continuaremos […]./ […] Las nuevas generaciones tienen el deber de garantizar que la Revolución Cubana sea por siempre una Revolución de jóvenes, y al mismo tiempo, una Revolución Socialista de los humildes, por los humildes y para los humildes”.
Por tanto, concluyo significando que le concedo una enhorabuena a la existencia en Cuba de una armonía plena y tangible de Díaz-Canel con Raúl Castro como manera de honrar con nuestra práctica revolucionaria cada vez más al Fidel que Vivirá por Siempre (6). ¡Amén!
Referencias:
1.- http://kaosenlared.net/cuba-marcha-hacia-la-irreversibilidad-de-su-socialismo/.
3.- https://kaosenlared.net/cuba-diaz-canel-advierte-el-camino/.
