Noel Manzanares Blanco - Cubainformación.- Recientemente, arribé a la conclusión que sigue: juzgar la experiencia de Japón desde mediados de la centuria pasada hasta el presente me lleva a volver a parafrasear la enseñanza de Karl Marx en El Capital —sin ánimo de ser absoluto: la producción capitalista solo momentáneamente, consiente la prosperidad relativa a quienes trabajan; paralelamente, tal bonanza es siempre pájaro agorero de tormenta. Agregué: tengo otra razón para volver a apostar por Socialismo —asunto que abordaré en un próximo trabajo (1). Y como lo prometido es deuda…
A modo de complemento, por un lado destaco que hace más de un quinquenio expresé: “¿Qué hemos recibido después del 12 de Octubre de 1492?/ El 1 por ciento más acaudalado posee 46 por ciento de la riqueza global/ Otro mundo es imprescindible” (2). Poco después, recordé que entre los finales de la década de los ochenta y la primera mitad de los noventa del siglo pasado, al calor del proceso de derrumbe del socialismo de corte soviético, en el Periódico Adelante de mi natal Camagüey escribí “Voto contra Occidente”, “Economía de mercado, no; nuestra Economía, sí”, “Monopartidismo vs. Pluripartidismo”, “Saludos Marx”, “Existe y existirá el Socialismo” y “Neoliberalismo, mismísimo Pandemonio” —y signifiqué: es lícito aprender de las enseñanzas del Capitalismo (3).
En paralelo, subrayo las ideas claves que sostuve tres años atrás en un par de trabajos: uno, “¿Capitalismo o Socialismo?, para el bien humano/ Un renombrado economista ligado al Capitalismo desnuda calamidades en el reino de la propiedad privada. Vale la pena comparar con la Cuba bloqueada” (4); dos, “Capitalismo–Socialismo: desapego y aproximación/ Las desgracias del primero descubren contrapartida en el segundo, al tiempo que el último se nutre de las virtudes del otro. ¿Habrá convergencia? [¡Bienvenida! —siempre que ello sea por la armonía y felicidad en el género humano]” (5).
Mi percepción en este orden de pensamiento, ha sido enriquecida desde que, a partir de la Universidad de Camagüey Ignacio Agramonte Loynaz, conduzco el “Proyecto: Tendencia de la Izquierda en Latinoamérica y el Caribe en contraposición de la Derecha de la región y la Administración de EEUU entre Marzo de 2017-Diciembre de 2018. Su impacto en Cuba”, inscripto en el “Programa Nacional de Investigaciones Científicas sobre Relaciones Internacionales” con la rectoría del Centro de Investigaciones de Política Internacional (CIPI) de La Habana (6).
Como resultado de este Proyecto, elaboramos un Informe de Investigación en el cual constan las siguientes operacionalidades conceptuales y la argumentación de las conclusiones que le continúa:
Izquierda: es la posición política de las organizaciones que luchan por conquistar y/o mantener el Poder desde un programa de gobierno cuya médula beneficia a las personas desfavorecidas a través de una faena que se distancia más-menos del dictamen del Capital interno y foráneo, aspecto que condiciona la característica del acompañamiento de amplios segmentos populares —esencialmente, lo contrario de la Derecha.
Socialismo en el siglo XXI: proyecto de la Izquierda en el Poder estatal con un quehacer que se aleja del predominio de la propiedad privada y la ideología burguesa —según condiciones concretas— cuyo éxito depende de la calidad de la vanguardia ideo-política y su capacidad de fundirse/enriquecerse con el pueblo en la perspectiva del pensamiento de Fidel Castro, específicamente de su denominado Concepto de Revolución (7).
Conclusiones:
“Entre Enero y Agosto de 2018, un segmento importante de la Izquierda en Latinoamericano ha evidenciado capacidad para reponerse del golpe que representó la pérdida y/o aminoramiento de gobiernos progresistas en la región:
a) Es alentadora la perspectiva que se abre con AMLO en México.
b) Lo alcanzado por Petro en Colombia, augura un nuevo potencial en el enfrentamiento al Duque ¿uribista? y pro imperialista.
c) Es probable la reelección de Evo en Bolivia, avalado por los avances socio-económicos en el país.
d) Nicaragua muestra capacidad de resistencia al empuje contrarrevolucionario —sin ser absoluto.
e) El Brasil de Lula, pudiera remontar la avalancha reaccionaria en la medida en que se incremente el empuje popular. Urge preparar al sustituto.
“El liderazgo de Nicolás Maduro en Venezuela, corrobora capacidad para paliar dificultades en la nación y continuar con la Revolución Bolivariana:
a) Le resulta imprescindible salir airoso en la conducción de la economía.
b) Es necesario coronar la batida a la corrupción.
c) Hay que incrementar la ejemplaridad de los directivos.
d) Constituye un acto decisivo el seguimiento/denuncia de las maniobras de EEUU y la OEA contra las fuerzas izquierdistas, particularmente frente a Venezuela —más ante el 'lawfare' o 'guerra jurídica' practicada contra sus líderes.
“Justamente porque en un ambiente neoliberal la Derecha no dispone de las fuerzas políticas suficientes como para poder hacerse del favor popular, su contraparte, la Izquierda, puede ir triunfando de nuevo en la región latinoamericana [a la luz del Académico Emir Sader (8)]. Es un pronóstico basado en la dialéctica tendencia/coyuntura en la perspectiva de la correlación de fuerzas al Sur del Río Bravo.
“Cuba debe tomar nota de todo el acontecer aquí descripto, en aras de perfilar su proyección hacia Latinoamérica”.
A esta altura —y a tono con la pesquisa desarrollada al calor del Proyecto de marras—, me acompañan otros argumentos que me permiten por lo menos relativizar la hipótesis según la cual la correlación de las fuerzas políticas en Nuestra América a mediano plazo tiende hacia la Derecha. En correspondencia, formulo estas preguntas: ¿Será un dato menor el incremento de las manifestaciones anti neoliberales en Argentina, Brasil, Colombia, Honduras (9) o en Chile (10) o en…? ¿Deja de ser probable la victoria de la fórmula Fernández en las próximas presidenciales de Argentina (11)? ¿Hasta dónde repercutirá el escándalo reciente alrededor del encarcelamiento de Lula (12)? ¿Y qué decir del fiasco de Trump vs. Caracas (13) y La Habana (14)?
Carece de casualidad, pues, que salude el rótulo “¿Fin de cuál ciclo?” aparecido en la Web Rebelión el pasado once del corriente y rubricado por el Maestro Atilio A. Boron en cuyo comienzo se lee: “Fueron muchas y muchos los que a mediados de esta década y en coincidencia —¿casual, involuntaria?— con el despliegue de la ofensiva restauradora del imperio se apresuraron a anunciar el 'fin del ciclo' progresista en Latinoamérica. La derrota del kirchnerismo en el 2015 y el ilegal e ilegítimo derrocamiento de Dilma Rousseff en 2016 así como el grotesco juicio y encarcelamiento de Lula aparecían como signos inequívocos del inicio de un nuevo ciclo histórico” (15). Recomiendo su lectura.
Concluyo: al tiempo que abrazo el Magisterio de Boron, estoy convencido de que, en el actual dilema de optar por el Bien o el Mal, las desgracias que sufren los pueblos no se resuelven por lo general con el Capitalismo y su variante neoliberal. Así, me sobran razones para Apostar a la Izquierda, al Socialismo cuya construcción dignifica a la persona. ¡Amén!
Referencias:
4.- http://www.adelante.cu/index.php/es/opinion/6551-capitalismo-o-socialismo-para-el-bien-humano.
5.- http://kaosenlared.net/capitalismo-socialismo-desapego-y-aproximacion/.
6.- http://www.cipi.cu/cartera-de-proyectos.
8.- http://www.cubadebate.cu/opinion/2018/07/06/la-izquierda-puede-triunfar-de-nuevo/#.W0Cr7OMUmUk.
12.- https://elpais.com/elpais/2019/06/11/opinion/1560270757_246053.html.
