Paco Azanza Telletxiki - Cubainformación - Baraguá.- En otras ocasiones su bala reaccionaria revestida de progresismo suele impactar sobre Cuba socialista; en este caso concreto es Venezuela Bolivariana la diana elegida por el periodista tan aplaudido por la izquierda entrecomillada.

La ONU había encargado a la misión internacional de investigación indagar sobre violaciones de derechos humanos, supuestamente cometidos en la patria de Chávez y Bolívar. Pues bien, el informe fue presentado el pasado miércoles señalando, sin aportar ni una sola prueba, al Gobierno Bolivariano como responsable de crímenes contra la humanidad.

Los autores del informe apuntan directamente al presidente Nicolás Maduro y a los ministros de Defensa y de Interior (Vladimir Padrino López y Néstor Reverol, respectivamente).

Y he aquí que ese medio que se autodenomina de izquierdas, llamado eldiario.es, publicó la noticia el pasado día 16 otorgando credibilidad (de manera interesada, por supuesto) al mencionado informe. Incluso, el director del diario, Ignacio Escolar, difundió la noticia en su cuenta personal de Twitter.

En realidad, nada nuevo bajo el sol. Este señor y su diario acostumbran a mentir y a tergiversar cuando de gobiernos que no se dejan engullir por los apetitos imperiales se trata (Venezuela, Cuba, Nicaragua…) Eso, insisto, es una constante en el medio que dirige el tal Escolar; ejemplos existen por doquier.

Que una desacreditada y antidemocrática ONU sea la “garante” del informe dice bastante. ¿Se acuerdan del presentado por Michelle Bachelet, también contra el gobierno presidido por Maduro? Pues el de ahora le supera en mentiras y tergiversaciones, que ya es decir.

A la ONU le “preocupa” lo que pasa en Venezuela, pero no le preocupa la catástrofe humanitaria que se da todos los días en EE.UU., Colombia, Chile, Brasil, Bolivia, Ucrania, Israel, Arabia Saudí, Turquía… Al parecer, a eldiario.es y a su director tampoco.

Este último nada dice de que el informe fue elaborado, como denuncia el ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Jorge Arreaza, “sin rigor metodológico alguno, por una misión fantasma dirigida contra Venezuela y controlada por los gobiernos subordinados a Washington…”.

Tampoco Escolar ni su diario dicen que el informe (por el que presuntamente se pagó 5 millones de dólares a los “expertos” en Derechos Humanos que lo elaboraron) es un refrito frío de otros ya presentados contra el Gobierno Bolivariano, como el del empleado de la OEA y lacayo del imperialismo yanqui, Luis Almagro.

A Escolar esto parece no importarle. Todo es válido para él cuando se trata de intentar desacreditar a procesos revolucionarios muy alejados de su ideología reaccionaria, disfrazada siempre de un izquierdismo que rezuma falsedad por todos sus poros.