Por Arthur González*/Martianos-Hermes-Cubainformación.- ¿Por qué el Consejo de los Derechos Humanos de la ONU no condena a Estados Unidos por las crecientes violaciones que comete en la base naval en Guantánamo, con los detenidos ilegalmente acusados de terrorismo sin pruebas ni juicios?


El país que se toma el derecho de acusar y sancionar a otros por supuestas detenciones arbitrarias, represión y otras “violaciones” a los derechos humanos, es quien más acciones violatorias comete, como hacen en su base naval enclavada ilegalmente en Cuba.

A partir del año 2006, la CIA internó allí a personas sin juicio alguno, no pueden recibir visitas familiares, ni tan siquiera acceso a un abogado y están sometidos a crueles torturas físicas y psíquicas al estilo de la Santa Inquisición, sin que ningún otro país los condene por tantos abusos a la dignidad humana.

La información sobre los reclusos bajo el mando y supervisión de la CIA en el llamado Campamento Siete, es controlada bajo fuertes medidas de compartimentación, amparado por un memorando de entendimiento firmado en 2006 por Donald Rumsfeld, secretario de Defensa y Michael Hayden, director de la CIA, que impide la adopción de cualquier medida con dichos detenidos sin el consentimiento de la agencia, algo semejante al régimen de esclavitud del siglo XIX.

Bajo la administración de George W. Bush, se ejecutó la operación del derribo de las Torres Gemelas en New York y contra una sección del Pentágono, el 11 de septiembre de 2001, hechos que varios especialistas aseguran formaron parte de un complejo plan de la CIA, para argumentar la guerra contra Afganistán, dando lugar al arresto de “sospechosos” por terrorismo, convertidos en prisioneros de guerra sin respetar lo regulado en el Convenio de Ginebra de agosto 1949, como no ser torturados ni vejados, derecho a un juicio transparente y adecuadas condiciones de internamiento, transgresiones que sufren esos detenidos desde su encarcelamiento.

Las pésimas condiciones que presentan las celdas y demás instalaciones donde están internados los esclavos de la CIA, hacen la vida mucho más difícil, por el deterioro de las tuberías de agua y de los desechos sólidos, el calor, las pequeñas dimensiones, incluso la asistencia médica que deben recibir quienes se enferman.

Informaciones filtradas por soldados y oficiales apuntan al colapso de las estructuras e inciden en la calidad de vida de esos presos y la de sus custodios, pero el costo de su mantenimiento es cada vez mayor y argumentan que sobrepasa el presupuesto aprobado.

Antes de llegar a Guantánamo, esos reos estuvieron en cárceles clandestinas de la CIA en Europa, donde fueron torturados brutalmente al estilo empleado por los nazis durante la 2da guerra mundial, sin que gobiernos “democráticos” alzaran su voz para sancionar a los autocalificados “Paladines de los Derechos Humanos”.

Actualmente la custodia de los 40 prisioneros en la base naval está a cargo de mil 500 miembros del ejército de Estados Unidos, quienes deben trabajar durante nueve meses en territorio cubano, a un costo que se eleva a 13 millones de dólares anuales por cada prisionero, dinero que sale del pago del impuesto de los contribuyentes y refleja un monto 150 veces más, de lo que pagan por cada recluso por terrorismo, confinado en cárceles enclavadas en Norteamérica.

Se asegura que tanto la CIA como el Pentágono, esperan que esos prisioneros en la base naval yanqui, envejezcan y mueran en allí, y no aceptan trasladarlos hacia territorio continental, debido a que entrarían en contacto con otros reclusos y podrían relatar las torturas a que fueron sometidos, ubicaciones de los centros clandestinos dónde estuvieron detenidos, quienes fueron sus torturadores y su verdadera historia de inocencia.

Por esas razones son contralados en la base naval en Guantánamo, por una unidad especial denominada Task Force Platinum o Comando Platino, con personal especialmente entrenado para esa tarea.

Debido al mal trato recibido, las pésimas condiciones de las instalaciones y el tiempo de internamiento, los presos han envejecido rápidamente y algunos han requerido operaciones para reemplazarles caderas y rodillas, e incluso hay algunos en sillas de rueda por amputaciones.

Barack Obama prometió cerrar esa prisión en territorio cubano, pero el Congreso de Estados Unidos bloqueó la iniciativa, mientras Donald Trump se comprometió en mantenerla.

En 2018 los comandantes recibieron órdenes de diseñar planes para rehabilitarla con el fin de que dure veinticinco años más, o sea hasta 2043, fecha en la que muchos de los prisioneros pasaran de 70 años de edad, si no perecieron antes por enfermedades y malos tratos.

El costo del proyecto para una nueva instalación de esos encarcelados de la CIA, se calcula en unos 69 millones de dólares, algo que el congreso rechazó bajo el argumento de que “existen necesidades de infraestructura más urgentes en el Departamento de Defensa”.

Por tanto, el plan de que mueran poco a poco, predomina a los derechos humanos.

Ante esta grave violación de todos los derechos no se conforman cruzadas mediáticas en la gran prensa, ni alharacas en la Asamblea General o el Consejo de Seguridad, como hacen contra Cuba, Venezuela, China o Irán y todo indica que los Estados Unidos con sus actos ilegales han recibido una licencia para torturar y matar.

Al final ellos se consideran “los campeones de los Derechos Humanos”, aunque tengan las manos manchadas de sangre inocente.

Ante hechos similares dijo José Martí:

“Quien se conforma con una situación de villanía, es su cómplice”.

La Columna
Artur González / Heraldo Cubano.- Aunque siempre Estados Unidos ha procurado matar por hambre y enfermedades al pueblo cubano, en los últimos tiempos hacen lo imposible por asfixiarlo totalmente, aprovechándose de los efectos que...
Artur González / Heraldo Cubano.- Los yanquis no se cansan de exigirle cambios a Cuba, pero ellos mantienen la misma política desde hace más de medio siglo, porque su objetivo es inamovible: derrocar la Revolución socialis...
Artur González / Heraldo Cubano.- Hace pocos años desde Estados Unidos hacían campañas virulentas por la edad que tenían los dirigentes cubanos y especialmente las dirigían contra Fidel Castro, a pesar de ten...
Lo último
La Columna
La Revista