Por Arthur González*/Martianos-Hermes-Cubainformación.- No es necesario ser muy avezado en política para darse cuenta que el único propósito que hay detrás de la 2da provocación ante el MINCULT, el 27 de enero 2021, es iniciar un movimiento contrarrevolucionario como el fabricado por Estados Unidos en Ucrania, Bielorrusia, Rusia o Hong Kong, algo que las agencias de inteligencia yanqui saben hacer bien, pero se equivocan porque Cuba es diferente a esas naciones.

Aprovechándose del cambio generacional en la Isla, especialistas de la CIA en subversión política, sueñan con fomentar un golpe suave, algo que la administración Obama supo aquilatar, al escuchar las recomendaciones de los analistas del Council on Foreign Relation y de la Brookings Institution, quienes exhortaron a un cambio en la estrategia a seguir con Cuba, para lograr el añorado desmoronamiento del socialismo desde adentro.

No es casual que la artista Tania Brugueras haya regresado a La Habana para ejecutar en el 2009, una provocación durante la décima Bienal de La Habana, donde en una aparente “acción plástica” presentó a la bloguera contrarrevolucionaria Yoani Sánchez Cordero, para que hablara durante un minuto todo lo que deseara, y organizara otra en la Plaza de la Revolución el 30 de diciembre del 2014, titulada El Susurro de Tatlin.

Tampoco fue fortuita la construcción en el 2016, del llamado “Instituto de Artivismo Hannah Arendt” (INSTAR), que según ella declaró a la prensa, tiene como finalidad:

“La creación de herramientas pacíficas para implementar cambios de política en la Isla y una alfabetización cívica, al comprender que mucha de la violencia existente en el mundo se genera a partir del miedo como respuesta a las cosas que no sabes que puedes manejar, que no ves de manera clara”.

Tania, financiada por las agencias de inteligencia de Estados Unidos, manipula, incita y participa en acciones políticas con jóvenes recién graduados de las escuelas de arte en Cuba, que, influenciados por las campañas enemigas, se dejan llevar por las ideas que la propia artista les traslada en el llamado Instituto, incluso arrastró en el año 2019 al destacado cineasta Fernando Pérez, para que entregara un premio en dicho engendro, y quien el 27 de noviembre 2020 fue uno de los que estuvieron junto a ella en la 1ra provocación en el MINCULT.

El argumento del inventado “dialogo” está viciado, en realidad lo que plantean son exigencias de “libertad de expresión y organizarse en nuevas agrupaciones”, para escudados en el arte atacar a la Revolución, situación evidenciada el 27 de enero 2021.

Esas acciones cuentan con el respaldo del Departamento de Estado de Estados Unidos y su embajada en la Isla, situación que estampa la marca indeleble de lo que buscan y descalifica cualquier planteamiento artístico.

La autorización de Internet en Cuba por el presidente Barack Obama, no fue imprevista y menos humanitaria, el objetivo fue expuesto por el Senador Marco Rubio, durante un evento celebrado en 2012 por la Fundación Heritage de Estados Unidos y Googles Ideas, cuando afirmó:

“El sistema totalitario cubano podría derrumbarse, si todos los cubanos tuvieran libre acceso a Internet, pues Cuba seguiría la misma suerte de aquellos países que pasaron la Primavera Árabe”.

Por eso el respaldo que las agencias de prensa de Miami y las creadas con fondos de la CIA, tras la pantalla de la USAID y la NED, manejadas por jóvenes contrarrevolucionarios, que emplean informaciones falsas y/ tergiversadas sobre la situación en Cuba, para conformar matrices de opinión en el pueblo contra el gobierno revolucionario, amplificando errores y criticando las medidas que se toman en la economía, para sembrar resquemores y el rechazo, especialmente entre los jóvenes.

Titulares en la prensa digital sobre Cuba, patentizan la intención subversiva, siempre con el calificativo de “periodismo independiente” y del “arte contestatario”, con el fin de que el mundo admita que existe una oposición real, sin mencionar el fuerte respaldo financiero que reciben desde Estados Unidos, como la propia Tania Brugueras.

Entre esas etiquetas diseñadas para lograr impacto están:

“El 27 de enero de 2021 comienza con detenciones y casas sitiadas por la policía política”.

“Artistas, activistas y periodistas de Cuba, están siendo reprimidos ahora mismo por esbirros de la dictadura”.

“Estoy bajo asedio e imposibilitada de salir de su casa”

“231 actores piden crear una Asociación Nacional de Actores de Cuba”.  

“Autoridades cubanas rompen los compromisos, endurecen la vigilancia y represión contra varios artistas” 

 “Seguridad del Estado detiene a todos los manifestantes en el Ministerio de Cultura de Cuba”.

“Ministro de Cultura de Cuba, Alpidio Alonso, y funcionarios del organismo, agredieron a varios de los jóvenes que se manifestaban de forma pacífica”.

¿Cuál es el propósito de todo esto?

Lo que persiguen realmente no es ningún diálogo artístico, es sencillamente impedir que la nueva administración de Joe Biden regrese a la política de Obama, de trabajar desde adentro la sociedad cubana, porque para los que aplauden la línea de la estrangulación económica, esa estrategia no dio resultados, mejoró la vida de los cubanos, amplió el turismo y con la entrada de estos cambió la percepción tergiversada que les habían sembrado sobre la Revolución socialista y comprendieron la crueldad del Bloqueo comercial y financiero de Estados Unidos.

Mike Pompeo definió bien los propósitos de Estados Unidos, cuando dijo:

“No se trata de un asunto partidista, sino de la seguridad de Estados Unidos”.  

El 26 de enero 2021 Marco Rubio expresó:

“Tenemos una gran preocupación de que la administración Biden regrese a las políticas de Obama sobre Cuba. Voy a hacer todo lo posible para impedir cualquier nombramiento de individuos que tengan que pasar por el Senado que estén a favor de estas acciones”.

El diseño de esa política incluye al Parlamento Europeo y a la Iglesia Católica, para de conjunto argumentar las inventadas violaciones a los derechos humanos y la falta de libertades, vieja y gastada estratagema que en 62 años no les da resultados.

José Martí fue exacto cuando aseguró:

“A un plan obedece nuestro enemigo: el de enconarnos, dispersarnos, dividirnos, ahogarnos. Por eso obedecemos nosotros a otro plan. Plan contra plan. Sin plan de resistencia no se puede vencer un plan de ataque”.