Noel Manzanares Blanco – Cubainformación.- La impronta del Presidente Díaz-Canel sobre la Ciencia debe ser asimilada y elevada a planos superiores por directivos administrativos y políticos.
Tuve/tengo a bien referirme a que nuestro Jefe de Estado revitaliza el Proceso de Rectificación de los años ochenta del siglo XX (1); a que vigoriza la percepción martiana del deber ante la Patria para dinamizar la edificación/irreversibilidad de nuestro Socialismo (2); a que trabaja a tono con el legado de Fidel y las orientaciones de Raúl (3); a que lidera la continuidad de nuestra obra liberadora (4); y a que, ante la Covid-19 y su entorno, desde la Ciencia concreta su accionar con sistematicidad (5).
En este momento —una vez que leí con detenimiento su “¿Por qué necesitamos un sistema de gestión del Gobierno basado en ciencia e innovación?” cuyas palabras finales son: “[…] Enriquecerlo puede ser una tarea a la que invito a todos” (6), y lo relaciono con “Política de Cuadros, crucial para el destino de la nación” del Periódico Granma al calor de los debates camino al 8vo. Congreso del Partido Comunista de Cuba (PCC, 7)—, argumento la inscripción de estas líneas.
Subrayo que el Presidente de la República de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, en “¿Por qué necesitamos un sistema de gestión…?”, destaca tesis trascendentales. Por ejemplo, respecto a la relación directivos-Ciencias- expertos, sentencia:
“Todo directivo debe asumir que el cumplimiento de los objetivos de las actividades a su cargo se beneficia del intercambio con expertos, científicos, profesionales, pertenecientes o no a la organización que dirige. En consecuencia, debe conocer las personas cuya formación y experiencia les permite asesorar el trabajo que dirige. Debe tener la capacidad de responder a la pregunta: ¿quién sabe?, y asegurarse la colaboración de esas personas, pertenezcan o no a su organización. Siempre es bueno contar con expertos externos./ Es necesario garantizar que el diálogo entre expertos, científicos, profesionales, decisores y demás actores sea interactivo, sistemático […]”.
Aprecio que tal aspecto está in crescendo a escala de las Ciencias Exactas y Naturales. Quizás el campo de la Biotecnología/Industria Médico-Farmacéutica constituya la muestra sin par. No obstante, aprecio también que en lo concerniente a las Ciencias Sociales todavía existe “mucha tela por donde cortar” —al decir popular. Es infinito lo que pueden aportar Juristas, Economistas y Psicólogos; pero asimismo Filósofos, Sociólogos, Politólogos…
Apenas indico: ni remotamente cuestiono la certeza de los análisis matemáticos sobre el comportamiento de la Covid-19 en Cuba. Mas, escapa de mí irreconocer que tal certeza adquiere ribetes de mayores probabilidades si va acompañada de la percepción de cientistas sociales. Es axiomático que el Método Dialéctico es de utilidad máxima para los análisis de la dinámica de la Naturaleza, la Sociedad y el Pensamiento (8).
No por acaso reitero que la burguesía gasta una suma considerable de dinero en los denominados “Tanques pensantes” (9).
Entretanto —sin obviar que insisto en mis planteamientos ante el proceso devenido 7mo. Congreso del PCC, básicamente en “Cuba: el Cuadro de su Partido dirigente” un quinquenio atrás (10)—, saludo al Periódico Granma y el citado “Política de Cuadros…”, puntualmente lo que sigue:
“[…] será necesario materializar adecuadamente la rotación por diferentes responsabilidades partidistas y gubernamentales, unido a la búsqueda de una adecuada composición en la que prime la modestia, sencillez, humildad, compromiso, fidelidad a la Revolución y resultados en el desempeño, sin vestigios de elitismo, ambiciones, autosuficiencia, ni vanaglorias” —las negritas son mías.
Y saludo además un complemento de lo anterior emanado del propio Díaz-Canel —igualmente integrante del Buró Político del PCC— al intercambiar con delegados de La Habana al mencionado 8vo. Congreso e insistir “en la pertinencia de evitar el esquematismo en el manejo de la política de cuadros, así como en el cuidado que es preciso tener, para que nadie ocupe una responsabilidad sin una trayectoria que demuestre sus capacidades, sin una etapa de tránsito que le haya servido como formación previa”; en “que no se puede dar lugar a la improvisación en la política de cuadros”; y en que es necesario “que cada directivo tenga un seguimiento coherente [avalado/reconocido por las masas]” (11).
En otras palabras, en este post de la serie sobre el pulso cubano en el 2021 resalto el acento del Jefe de Estado de Cuba acerca del papel de la Ciencia y su huella en el sistema político de la Isla (12); sazonado con el papel que le corresponde a cada directivo.
Concluyo: el asunto que abordo, al examinarlo a partir de la perspectiva del 8vo. Congreso del PCC, particularmente desde la “Política de Cuadros”, me conduce a acreditar que la impronta del Compañero Díaz-Canel sobre el “sistema de gestión del Gobierno basado en ciencia e innovación” debe ser asimilada y elevada a planos superiores por dirigentes administrativos y políticos en la Mayor de las Antillas. ¡Amén!
Referencias:
4.- https://cubainformacion.tv/la-columna/20200224/84812/84812-cuba-diaz-canel-revolucion-4.
5.- https://cubainformacion.tv/la-columna/20200825/87576/87576-cuba-diaz-canel-revolucion-5.
8.- http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1727-81202014000100009.
9.- https://www.ecured.cu/Tanque_pensante.
12.- https://kaosenlared.net/cuba-el-pulso-de-su-sistema-politico-5/