Geraldina Colotti - Resumen Latinoamericano / Cubainformación.- En una declaración conjunta, el Alto Representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, el Secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, y el Ministro de Relaciones Exteriores de Canadá, Marc Garneau, dicen que están dispuestos a «revisar las políticas de sanciones” en función de avances significativos en una “negociación global entre el gobierno venezolano y la oposición”. Al mismo tiempo, el encargado de negocios de la Unión Europea en Venezuela, Duccio Bandini, dijo al presidente del CNE, Pedro Calzadilla, que llegará a Caracas una misión exploratoria el próximo 6 de julio para evaluar si la UE enviará observadores a las elecciones regionales y municipales de noviembre, por invitación del gobierno bolivariano. ¿Hay fisuras en el bloqueo económico, financiero y diplomático contra Venezuela? Hablamos con Ivan Gil, viceministro para Europa de la Cancillería venezolana.

¿Cuál es el estado de las relaciones entre Venezuela y Europa?

En los últimos años, las relaciones se han complicado, especialmente con Europa Occidental, con el sistema de la Unión Europea, mientras que las cosas han ido de otra manera con países como Rusia, Turquía o Bielorrusia. Durante los años de la administración Trump, Europa ha sido eclipsada por la política estadounidense y la doctrina Monroe. Consideramos que la visión de la Unión Europea sobre América Latina es un error. Una visión que se ha reflejado en actos reales de hostilidad política hacia Venezuela, como el desconocimiento del gobierno elegido por el pueblo según los mecanismos de nuestra constitución, y el posterior reconocimiento de un proyecto de ultraderecha apoyado por Trump como es el del exdiputado Juan Guaidó, quien se juramentó en una plaza y puso en marcha la farsa de un presunto gobierno interino, avalado por la Unión Europea. Después de dos años y medio, ante la firmeza con la que nuestras legítimas instituciones, elegidas por el pueblo, han garantizado la estabilidad, la realidad también se ha impuesto a los gobiernos de la UE. A pesar de las medidas coercitivas ilegales, también impuestas por el Parlamento Europeo, hemos logrado contener la caída de la economía e impulsar un nuevo desarrollo. Ya se están sintiendo algunos efectos beneficiosos. Sobre todo, como se puede ver en la calle, la moral de la gente es alta, no se han postrado. Y esto está influyendo en la actitud de Europa. Las instituciones gubernamentales de la UE están comenzando, y deben comenzar, a salir del error en el que se han metido para seguir la Doctrina Monroe. Venezuela es una democracia plena, en pleno auge, absolutamente viva incluso en esta oportunidad electoral en la que, el 21 de noviembre, se votarán los gobiernos regionales y municipales y, como ocurre prácticamente todos los años, las instituciones se renovarán a través del voto popular. Para Europa, puede ser una oportunidad para corregir algunos errores. Esta es nuestra visión, expresada por el presidente Maduro: la esperanza de que Europa pueda tener un rol propio, un rol diferente, si logra contrarrestar la posición extremista expresada por Estados Unidos para sus propios intereses. Creo que podemos empezar de nuevo sobre otras bases. A pesar de las muchas diferencias que tenemos, en términos de cosmovisión, de los procesos que tienen lugar en América Latina, todos somos parte de la comunidad internacional. Es hora de que la Unión Europea rectifique y retome el camino del derecho internacional, el respeto a la Carta de la ONU, la legalidad: y comience por condenar las «sanciones», para reconocer la plena legitimidad del gobierno electo en Venezuela, como ya está haciendo de hecho. Estoy seguro de que podemos relanzar las relaciones con Europa con respeto mutuo y respeto del derecho internacional.

Las «sanciones» son decisiones estatales, muy difíciles de revertir en el equilibrio político estadounidense. El presidente Maduro declaró recientemente que no hay nada concreto del lado de Biden. ¿Hay diferentes señales de Europa detrás de este pronunciamiento?

No hemos recibido ninguna señal positiva concreta del poder ejecutivo europeo para abolir las medidas coercitivas unilaterales que afectan a la población, pero vemos algunos indicadores interesantes. La Corte de Justicia de las Comunidades Europeas, por ejemplo, revocó el fallo de otra corte que le negaba a Venezuela la oportunidad de impugnar las sanciones. Esto crea un precedente legal interesante. Para nosotros, su propio sistema legal le dice a la UE que las medidas coercitivas unilaterales, dirigidas a personas o empresas, son en realidad contra el país, afectan a los ciudadanos, son ilegales e ilegítimas si no cuentan con el respaldo de la ONU. Esperamos que induzca a la Unión Europea, que afirma defender los derechos humanos, a detener la persecución política. Nadie debe ser procesado por motivos políticos. El único que puede cambiar el gobierno de un país es el pueblo. Josep Borrell dijo que enviará una misión de exploración preliminar en respuesta a la invitación del presidente Maduro. Nuestro proceso electoral es abierto y transparente. Será una oportunidad para ver el carácter inclusivo, amplio y democrático de nuestras instituciones.

Las «sanciones» de la UE también pesan sobre la compra de vacunas. Los pagos ya realizados por Venezuela han sido bloqueados recientemente. ¿Qué está haciendo el gobierno?

Lamentablemente, en Europa hay un gobierno de los bancos que se impone a las decisiones de los estados y debilita su soberanía. El sistema bancario tiene más poder que los estados. Si bien los gobiernos de la UE dicen que las sanciones son individuales y no están dirigidas al gobierno bolivariano, en realidad los bancos aplican un régimen de sanciones incluso peor que el de Estados Unidos. Son capaces de bloquear fondos ya depositados para comprar vacunas, sin explicación alguna, a pesar de que las sanciones decretadas por EE.UU. también establecen una licencia para comprar medicamentos o vacunas. ¿Cómo se las arregla un banco para endurecer las sanciones que ya son tan severas por iniciativa propia? Pedimos a los gobiernos europeos que hagan cumplir sus decisiones.

A través de la Conferencia de Donantes, Europa ha asignado miles de millones más para los migrantes venezolanos. ¿A quién se destinó este dinero?

Esta conferencia es una farsa, es propaganda política. Sobre la migración económica de venezolanos debida al bloqueo, utilizó cifras infladas, defectuosas en el origen, no verificadas, sin método científico. Ya el año pasado se desembolsaron 2.500 millones de dólares, pero ningún migrante venezolano se benefició de ello. ¿Dónde está este dinero? ¿Ha servido la buena fe de los «donantes» para enriquecer a algunas organizaciones y algunas personas? Nosotros creemos que sí. Y ahora se están desembolsando otros 2.500 millones de dólares, sin contabilizar el uso de los anteriores.

En el Congreso Bicentenario de los pueblos del mundo también vinieron muchos de Europa. ¿Qué continuidad se le puede dar al Congreso?

Debemos agradecer a los militantes el gran esfuerzo realizado en época de pandemia, llegando a Venezuela para este importante día de liberación. El manifiesto aprobado, que prevé una plataforma de movilización común en todo el mundo, marca un hito importante. Indica la voluntad de los pueblos de avanzar en este momento de crisis hacia un plan de esperanza para América Latina y para el mundo.