Noel Manzanares Blanco – Cubainformación.- Los días que corren en la Isla se caracterizan por la tranquilidad interna, la hostilidad imperialista y el quehacer proactivo
Adelanto que esta versión de la serie debe asumirse en la lógica siguiente: en número, es continuidad dialéctica de la última publicada (1); se encadena, con los tres posts que firmé después del domingo 11/07/21; y, finalmente, se inserta en el razonamiento que sostuve en el que antecede esa fecha. Todo, asumido como presupuesto para examinar el acontecer en nuestra nación.
Frente a ese domingo, aludí a que Cuba vivía el recrudecimiento Bloqueo en medio de la Covid-19; a que el quehacer de la mayoría del pueblo complementa la entrega de nuestros dirigentes político-administrativos; y a que, sin embargo, adquiría cuerpo concreto el memorando del subsecretario de Estado Léster Mallory, del 6 de abril de 1960, a favor de “provocar hambre, desesperación y el derrocamiento del gobierno”.
También aludí a que hubo escaramuzas provocadas por la contrarrevolución que recibieron respuestas de nuestro pueblo; a la Solidaridad que hizo acto de presencia; a las gestiones del ¿hermano? Biden; y a una sentencia martiana: “Un error en Cuba, es un error en América, es un error en la humanidad moderna. Quien se levanta hoy con Cuba se levanta para todos los tiempos […] ¡Los flojos, respeten: los grandes, adelante! Esta es tarea de grandes” (2).
Y no cometimos error, prácticamente.
De muy poco valió que algunos intelectuales pudientes omitieran el bandolerismo que el día de marras llegó a atacar a pedradas a un hospital infantil o que se divorciaran de los transportistas privados de Matanzas que ayudan al traslado de enfermos por la actual pandemia con los costos a sus bolsillos —entre otras omisiones—, en un contexto signado por la prensa internacional adulterando la realidad cubana (3).
Tampoco valió de mucho la actitud de agoreros que hablaron de que nuestro “Gobierno no ceja en su postura de criminalizar a los manifestantes” en lugar de “un diálogo inclusivo”; develaron que “han sido muchos los factores, no solo la mano dura estadounidense”; y manifestaron que “La respuesta del Gobierno ha sido equivocada desde el principio” —entre otras simplezas por el mismo estilo.
En rigor, lo que esos “eruditos” no podían vaticinar es que se pondría de manifiesto cómo “La Revolución Cubana borró para siempre las semillas de la maldad, del odio, del deshonor y el crimen [y que luchamos] para hacer que predomine en la herencia cubana el gen de los bravos, de los honestos, de los justos, de los honorables, de los alegres hijos de esta tierra cubana” —signifiqué de la mano de Díaz-Canel (4).
Escapó a la casualidad que el Presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, precisara que “El pueblo cubano ha sido objeto de un experimento de tortura social-colectiva y económica” (5) y que el de México, López Obrador, aclamara que “por su lucha en defensa de la soberanía de su país, el pueblo de Cuba, merece el premio de la dignidad y esa isla debe ser considerada como la nueva Numancia por su ejemplo de resistencia, y pienso que por esa misma razón debiera ser declarada patrimonio de la humanidad” (6).
Así, hemos apuntalado nuestra tranquilidad ciudadana —orgullo nacional. Sin embargo, estamos lejos de vivir la paz deseada/defendida por la inmensa mayoría de cubanos/as.
Es un hecho que el jefe del régimen yanqui no se contentó con hacer el ridículo al ofrecerle vacunas contra la Covid-19 al primer país de Latinoamérica que tiene dos de muy probada calidad y otras tres por el mismo camino: Cuba (7); además de cometer otras pifias como su alusión a “graves daños de salud” de sus diplomáticos en La Habana que por mucho está desmentido por científicos hasta de EEUU (8).
Puntualmente, esas pifias están en las “Medidas de la Administración Biden-Harris sobre Cuba” que en su texto señala que “la situación actual en Cuba es una de las principales prioridades de la Administración Biden-Harris” y llega a pronunciarse por “Involucrar a la comunidad internacional” (9). Se trata de una apreciación que confirma que lances de este tipo acreditan que la nación cubana nunca dejó de ser prioridad para el ¿continuador? de Obama (10).
Ante tal incremento de la agresividad yanqui, actuamos sin brazos cruzados: por un lado, con una respuesta contundente de nuestro Canciller Bruno Rodríguez:
“No es en Cuba donde se utilizaron medios de represión sofisticados, equipos mecánicos, sustancias químicas, explosivos aturdidores, lanzadores automáticos de bombas tóxicas. No es Cuba ese país. Todos los días ocurre, sin embargo, a veces incluso en Europa y muy frecuentemente en EEUU, sin que la prensa hable mucho de ello”. “Rechazo la calumnia insostenible de que ha habido pérdidas de vidas entre menores y jóvenes en relación con estos hechos de la semana pasada” —entre otros desmentidos (11).
Por otro, con sentido autocrítico: estamos dispuesto a tangibilizar (12) el sentipensamiento del discurso de Díaz-Canel en el acto de reafirmación revolucionaria el 17/07 pasado, particularmente: “Nada de esto que denunciamos hoy nos aparta de la necesaria autocrítica, de la rectificación pendiente, de la revisión profunda de nuestros métodos y estilos de trabajo que chocan con la voluntad de servicio al pueblo, por la burocracia, las trabas y la insensibilidad de algunos que tanto dañan” (13).
Simultáneamente, trabajamos en aras de asegurar la participación creciente de los ciudadanos/as en las decisiones fundamentales, estimulando el debate —contrario a la censura innecesaria, dañina y desmovilizadora de posiciones revolucionarias—, para tributar más y mejor a la construcción de la irreversibilidad del Socialismo cubano, como expuse en el número anterior a este post (14).
Por tanto, en nuestra perspectiva está aprehender que exigen diferentes tratamientos una falta por incapacidad para una faena mejor (la limitación personal que es objetiva —el error) y una pifia por negligencia o por actos similares (quien se ¿equivoca? —el “error”). He aquí un Magisterio de Fidel (15).
Concluyo: a la vez que nos estimula la Solidaridad in crescendo —por ejemplo: de personalidades internacionales (16), del Movimiento NOAL (17), de Moscú (18) y desde Washington (19)—, precisamente porque evitamos “Un error en Cuba”, en los días que corren en la Isla la tranquilidad interna es perceptible y la hostilidad imperialista está lejos de coronarse; al paso que la fusión pueblo/liderazgo revolucionario con el perenne acompañamiento de Raúl y la conducción de Díaz-Canel —a la vez que saluda la Gesta del 26 de Julio de 1953 (20)— eleva el quehacer proactivo de nuestro Socialismo desde el Concepto de Revolución de Fidel (21). ¡Amén!
Referencias:
1.- https://www.cubainformacion.tv/la-columna/20210609/91714/91714-cuba-el-pulso-en-el-2021-10.
3.- https://www.cubainformacion.tv/la-columna/20210716/92296/92296-cuba-omisiones-involuntarias.
4.- https://www.cubainformacion.tv/la-columna/20210719/92364/92364-cuba-verdad-vs-agoreros.
8.- http://www.acn.cu/cuba/82438-denuncia-cuba-comunicado-emitido-por-presidente-de-estados-unidos.
10.- https://kaosenlared.net/cuba-no-es-prioridad-para-biden/.
12.- https://goodie.es/blog/tangibilizar/.
14.- https://www.cubainformacion.tv/la-columna/20210609/91714/91714-cuba-el-pulso-en-el-2021-10.
17.- http://www.cubadebate.cu/noticias/2021/07/24/agradece-presidente-cubano-apoyo-permanente-del-mnoal/.
18.- https://actualidad.rt.com/actualidad/398784-rusia-aviones-ayuda-humanitaria-cuba.
20.- https://www.cuba-si.ch/es/por-que-cuba-celebra-el-26-de-julio/.
21.- http://www.cuba.cu/gobierno/discursos/2000/esp/f010500e.html.