Por Arthur González*/Martianos-Hermes-Cubainformación.- En un intento por evadir las denuncias de Cuba y el término de asalariados, empleado para aquellos que históricamente han vendido su alma a los yanquis como forma de vivir sin trabajar, en los últimos años especialistas de la CIA buscaron la fórmula de entregar dinero mediante premios internacionales, algunos muy reconocidos, para enmascarar el pago a sus lacayos por los servicios prestados.
Ante contundentes denuncias cubanas realizadas, con la publicación de los recibos de pago que entregaban los diplomáticos yanquis, estos hicieron un cambio brusco de actuación y por eso el financiamiento les llega a los contrarrevolucionarios mediante premios, muchos de ellos con miles de dólares o euros, como es el caso de Yoani Sánchez Cordero, convertida en bloguera después de ser reclutada en España en el 2004, por el agente CIA Carlos Alberto Montaner.
En ese momento la CIA había diseñado el trabajo subversivo hacia los jóvenes cubanos a través de las redes sociales, y convirtieron en bloguera a esa emigrada cubana, apoyada después por varias sedes diplomáticas en La Habana, facilitándole acceso a Internet.
Con el propósito de posicionarla internacionalmente, a solo un año de la salida de su blog, la revista TIME la seleccionó en el 2008, entre las 100 personas más influyentes del mundo, hecho repetido en el 2021 con el contrarrevolucionario Luis Manuel Otero Alcántara. Al año siguiente, la revista People, la eligió entre las 25 personas más destacadas de América Latina, acciones que sirvieron de base para iniciar una precipitada cascada de premios, algo sin parangón en la historia de la intelectualidad latinoamericana.
En el 2008, a propuesta del diario español El País, recibió el Premio Ortega y Gasset, de periodismo digital, con 15 mil euros. Así nacía la “estrella fulgurante” del momento, hecho que respaldaron varias agencias de prensa y diarios, los que evidenciaron su servicio a la CIA, como parte de la Operación Mockingbird, entre ellos la CNN, Deutsche Welle de Alemania, Gatopardo y Editorial Perfil de Argentina y la revista yanqui Foreign Policy que la denominó en 2008, como una de las 10 intelectuales más influyentes de Latinoamérica, sin tener obra alguna que la respaldara.
En 2009 recibió el premio María Moors Cabot, de la universidad norteamericana de Columbia, con 5 mil dólares y la TV Azteca le otorgó el tercer lugar en un concurso de ensayo Caminos de la Libertad, con 5 mil dólares; El Foro Económico Mundial de Suiza con el Premio Jóvenes Líderes Globales, y la organización pantalla de la CIA, Fundación Panamericana para el Desarrollo, FUPAD, el Premio Héroes del Hemisferio del 2009, estos últimos con una suma de dinero no publicada.
El 2010 fue relevante en los planes subversivos diseñados por la CIA con su blog Generación Y. Por eso el Centro Danés de Investigación Independiente le entregó el Premio a la Libertad CEPOS, avalado con 40 mil euros; la Fundación Príncipe Claus de Holanda, entregó el Premio Príncipe Claus de periodismo, con 25 mil euros; la Universidad pública de Navarra, España, con el Premio Internacional Jaime Brunet, con 36 mil euros. El programa español 20 Minutos, la seleccionó la Mujer más valiente de la tierra, gracias a las campañas fabricadas contra Cuba.
En el 2011 el Congreso Internacional Iberoamericano sobre Redes Sociales, le entregó el Premio iRedes en categoría individual, con 6 mil euros, colocándola como la cubana que más premios ha recibido sin tener obra intelectual, sólo gracias a su accionar subversivo. En el 2012 el partido español Unión Progreso y Democracia, llegó a proponerla para el Premio Nobel de la Paz, hecho absurdo e irracional.
Bajo el mismo diseño de financiamiento a la contrarrevolución, el 30 de octubre, la Fundación Oxi Day de Washington, adjudicó el Premio Oxi al Coraje 2021, a Luis Manuel Otero Alcántara, cabecilla del grupúsculo San Isidro, respaldado con 5 mil dólares. En el acto, el senador Bob Menéndez expresó: “el coraje, el espíritu indomable y liderazgo de Luis Manuel Otero, continúan inspirando a muchos”.
Otra que también entró en la etapa de los premios es Rosa María Paya Acevedo, ahijada de la mafia terrorista anticubana, en especial del senador Marco Rubio, quien fuera galardonada en la Cena de Gala Anual 2019, con el más alto reconocimiento que entrega la organización UN Watch, por ser “activista” por los Derechos Humanos. Igualmente recibió el “Premio Internacional de Liderazgo Ileana Ros-Lehtinen” del año 2020, concedido por el Congressional Hispanic Leadership Institute, premio que igualmente recibiera Luis Almagro, Secretario General de la OEA.
Para seguir esa rima, la misión diplomática del Reino de Noruega en La Habana, acaba de premiar al director de cine Carlos Lechuga, de posiciones híper críticas hacia la Revolución y al cabecilla contrarrevolucionario Yúnior García, con el Fondo Noruego para el Cine Cubano del 2021.
El dinero entregado pretende impulsar la producción de películas de realizadores independientes cubanos y aporta entre 250 mil CUP, (10 mil 417 dólares) y 100 mil CUP, (4 mil 17 dólares).
Tania Brugueras no podía quedar fuera de esto y el 04 de noviembre 2021 recibió el Premio Velázquez de Artes Plásticas, entregado anualmente por el Ministerio de Cultura español, acompañado de 100 mil euros, evidente entrega por todas sus actividades encomendadas mientras permaneció en Cuba.
Este nuevo método para sufragar las acciones subversivas se inició con el conocido Premio Sajarov, promovido por el Parlamento europeo a la “Libertad de Conciencia”, adjudicado a “opositores” de países con gobiernos no aceptados por Estados Unidos, y se respalda con una dotación de 50 mil euros.
El primero en la lista fue Oswaldo Payá Sardiñas, en 2002, seguido por el grupúsculo Damas de Blanco en el 2005 y en el 2010 por Guillermo Fariñas.
Esta práctica ofrece a los yanquis la posibilidad de asignar altas sumas de dinero, justificándolas por supuestos actos de “lucha por los derechos humanos”, enmascarando que es para financiar sus actividades subversivas contra la Revolución socialista cubana. Por eso se afirma que ser contrarrevolucionario ofrece más ventajas económicas que ser un profesional de las ciencias.
Es así como muchos han vivido y aún viven del cuento de ser “disidentes”, pero como alertó José Martí:
“El dinero se ha de ver desde la raíz, porque si nace impuro no da frutos buenos”.