Gerardo Moyá Noguera*.- El colectivo llamado Archipiélago apoyado y financiado por el imperio y sus lacayos europeos (algunos) ha obtenido un rotundo fracaso en sus no manifestaciones y además no autorizadas por el gobierno de Díaz-Canel amparándose en la Constitución cubana. ¿y ahora qué? Según la prensa maldita está pensando en acciones y hechos (simbólicos) según afirman los contra desde Miami e incluso en la misma Cuba los mercenarios infiltrados.
Recordemos, porque bueno es recordar sobre todo en estos tiempos de agresión y desestabilización del pueblo cubano, que desde abril del año 2019 ( no hace siglos) hasta el mes de marzo de 2020 solo el criminal bloqueo ha causado pérdidas a Cuba por 5570,3 millones de dólares. Pero Cuba sigue más viva y combatiente más que nunca. Todos ustedes saben que el imperio prohibió la importación de vacunas, medicinas, insumos, respiradores artificiales e insumos médicos, así y todo la población cubana roza el 100% de vacunados, gracias a los científicos, al enorme sacrificio de los científicos y por supuesto al pueblo cubano que se ha mantenido firme y unido antes el imperio, que en su ADN solo esta poder destruir lo construído hasta ahora y que la revolución cubana, ténganlo presente, no claudicará jamás ante los traidores y quintacolumnistas que pudiera y los hay, en el interior como sucede en todas las familias. Cuba con 11 millones o un poco más de habitantes sigue comportándose como una gran familia, ayudándose unos a otros frente a esta terrible pandemia, pero sin perder la esperanza de que algún día este criminal bloqueo finalice de verdad. Ahora toca seguir vigilando, como siempre, que los llamados Archipiélago (colectivo disidente) siga pensando seguir hasta, Dios sabe hasta dónde, con sus acciones terroristas contra su propio pueblo. La misión de los CDR cubanos es indispensable en la vigilancia constante a fin de que los traidores al gobierno no pretendan desestabilizar al pueblo, tal cosa prácticamente imposible. A partir del 15 de noviembre ya tenemos abiertas las fronteras y los turistas podrán disfrutar y relajarse frente al mar Caribe, pero ¡ojo! estén con los ojos bien abiertos porque los malos no duermen nunca, siempre maquinan y destruyen el bienestar de sus visitantes, supuestamente. No es mi intención inculcar miedo a los futuros visitantes, solo que el enemigo está ahí, palpitando con el propósito y único, de hacerse con Cuba. Finaliza el presidente Díaz-Canel con esta frase, maravillosa frase: ¡Nadie podrá aguarnos la fiesta!
Gerardo Moyá Noguera
*Presidende de la Casa de Amistad Baleares-Cuba
