Gerardo Moyá Noguera*.- Cuba renace una vez más y este renacimiento la hace más fuerte y unida que jamás hayamos podido ver. Sabemos que el enemigo no el adversario, está solo a 90 millas y aunque estuviera a 500 millas seguiría conspirando y matando a los cubanos de bien, a los revolucionarios y socialistas, porque así lo decidieron desde 1868, día en que el padre de la patria, Carlos Manuel de Cépedes se rebeló junto a sus esclavos al concederles la libertad e instándoles a unirse a la lucha contra el colonialismo español, cosa que sucedió.
Cuba está presente en la lucha y sobre todo, en la vigilancia permanente frente al destructivo imperio y sus políticos terroristas y destructivas consecuentemente. Cuando alguién me pregunta el por qué está permanentemente en estado de guerra y de vigilancia constante yo les respondo en clave muy de ir por casa y es lo siguiente: Piensa que tú vives en una casa o chalet que se dice aquí y que todos tus vecinos están constantemente increpándote todo el tiempo, viendo cómo pueden eliminarte o bien apoderarse de tú casa que tanto sacrificio te ha supuesto construírla. Pues bien, el cabeza de familia y sus más allegados deben establecer unas estrictas normas de convivencia y además de vigilancia constante a tal fin de que los vecinos, primero que no se infiltren en la familia y segundo que cesen en sus constantes ataques a la casa en la que habitamos. Así es, a mi modo de ver, lo que más o menos y de forma simplificada lo que ocurre con Cuba teniendo al enemigo solo a 90 millas de distancia.Sigo; tiene que imponer normas muy severas y sobre todo y a pesar de todo, si se filtra algún enemigo en la familia, que todo es posible, al descubrirlo, la decisión del padre de familia ha de ser meterlo preso en las cárceles. No nos queda otra opción. Lo entiendes? Así acabo mi ejemplo. Creo que a buen entendedor pocas palabras bastan, como dice el refranero. Siempre de pie y renovemos, así, el juramento de los héroes
Gerardo Moyá Noguera
*Presidende de la Casa de Amistad Baleares-Cuba
