Gerardo Moyá Noguera*.- No olvidemos que estos días Cuba ha sido el centro del mundo, es y sigue siendo un país bloqueado porque así lo quiere el imperio (EEUU) y muchos otros países en que sus ciudadanos viajan a la mayor isla del Caribe con el único propósito de visitar la ciudad de La Habana y no solo por su exquisita arquitectura, sino también por toda su historia tan rica y que nos traslada a un mundo glorioso y lleno de misterios por descubrir, quizás no solo en La Habana sino también en otras ciudades del territorio de Cuba como por ejemplo la ciudad de Trinidad, Pinar del Rio y un larguísimo etc.
Este es el patrimonio que tenemos la obligación de conservar. ¿Qué país del universo no querría para sí poseer esta maravilla habanera? Pues desgraciadamente sí hay un país y no está muy lejos de Cuba; este país se llama América del Norte. Algún asesor manifestó: "Cuba es una fruta que cualquier día puede caer por su madurez", pues afortunadamente no ha sido así y por el camino que llevan los presidentes del imperio, Cuba no tiene y va a tener siempre un solo dueño y éstos son los propios cubanos. Lo han demostrado todo el tiempo. Desde 1868 en que Cuba decidió ser libre e independiente, gracias al primer presidente de la República en armas, Carlos Manuel de Céspedes que junto a la liberación de sus esclavos luchó y murió porque Cuba llegara a ser lo que hoy en día es, un país socialista y con una educación envidiable; con una sanidad que incluye y atiende a toda la población gratuitamente; con un porcentaje de vacunación que ya roza el 100% de sus habitantes gracias al sacrificio de sus científicos que en poco tiempo han creado la Abdalá, la Soberana 02 e incluso las han exportado a otros países latinoamericanos y europeos. Quienes no han visitado Cuba tienen una opinión, solo una, que es la que diariamente ofrece la prensa europea escribiendo solo medias verdades de la isla y estas medias verdades son las peores mentiras. A partir el 15 de noviembre se han abierto las fronteras para que los turistas puedan disfrutar de este paraíso y sus playas y ya no digamos de su extraordinaria gastronomía. En Cuba hay dos generaciones: los de antes, y los de ahora. Los que vinieron cansados a la Revolución, y los que nacen de ella, que son los más, afortunadamente.
Gerardo Moyá Noguera
*Presidende de la Casa de Amistad Baleares-Cuba