Paco Azanza Telletxiki - Cubainformación - Baraguá.- Todo ha coincidido. Cuando el nuevo libertador de Cuba, de la América Mayúscula y del mundo entero descendió del avión que le cruzó el océano Atlántico, en su huida de la “terrorífica dictadura” de la mayor de las Antillas, la chispa de la lucha obrera del metal en la Bahía de Cádiz estaba recién encendida.
¿Qué? ¿He preguntado una tontería con este titular? Es que ya pisando el suelo que alberga a miles de cadáveres asesinados por el franquismo y aún no han sido entregados a sus familias, Yunior García ha expresado durante su primera rueda de prensa: “La mayoría de los que hemos lanzado estas protestas somos progresistas”.
También ha llegado a decir ante los micrófonos que querían meterse en su boca: “Yo me he considerado toda mi vida de izquierdas y como ser humano yo no puedo consentir que eso sea izquierda (en referencia al Gobierno cubano). Es una cosa que no se puede tolerar. Es fascismo”.
Vamos, que sólo le ha faltado llegar a la rueda de prensa con el Manifiesto Comunista debajo del brazo.
Por eso es que estoy confuso y pienso que quizá ha llegado para echar una mano a los trabajadores del metal de la Bahía de Cádiz en su justa lucha. No debemos olvidar que él es tan modesto que quizá por eso no ha revelado el principal motivo de su viaje a España. Por otra parte, tampoco podemos olvidar que Yunior García tiene mucha experiencia en eso de las luchas de los oprimidos, que es tremendo estratega.
Lo ha demostrado durante todos estos meses en Cuba, especialmente los días 14 y 15 de noviembre, cuando con las “multitudinarias” marchas celebradas en La Habana y en toda la Isla (no cabía ni un alfiler en las calles), convocadas por los archipielaguistas (con él a la cabeza, rosa blanca en mano y sacando pecho), casi derroca a la “violenta dictadura” de Cuba. A un paso estuvo de caer los dos mencionados días el Gobierno de Miguel Díaz-Canel. ¡Y que se anden con cuidado los dirigentes cubanos cuando Yunior García regrese a la Isla! Si es que regresa, claro.
Mientras tanto, estemos atentos para conocer hacia dónde se dirigen sus pasos estos días. A ver si le vemos en Cádiz levantado barricadas y poniendo en jaque a la patronal o, definitivamente, con el titular he preguntado una tontería.
¿Habrá encandilado con sus “sesudas” palabras a la izquierda de este engendro que llamamos España? A la entrecomillada es probable que sí, aunque difícil lo ha puesto Yunior García. Y es que justo después de decir esto que ya hemos señalado: “Yo me he considerado toda mi vida de izquierdas y como ser humano yo no puedo consentir que eso sea izquierda (en referencia al Gobierno cubano). Es una cosa que no se puede tolerar. Es fascismo”, se ha reunido muy amigablemente con el neofranquista Pablo Casado.
Y este no es más que el primero de una larga lista de personajes siniestros con los que el dramaturgo devenido a contrarrevolucionario se reunirá en los próximos días. Inevitablemente, ante tanto “demócrata” y “representante” del pueblo, sentirá cómo se le cae la baba por la comisura de los labios.
(Vídeo de los y las compañeras de «Con Filo»)
