Gerardo Moyá Noguera*.- Dice el compañero avileño (cubano) Freddy Díaz Garán: "Yo he llorado la muerte de dos hombres, la de mi padre biológico, y la de Fidel, pues nadie como él nos hizo entender lo importante de valorar nuestras raíces, de defenderlas y de ser solidario con los pueblos oprimidos". Ahí se encuentra la grandeza de Fidel. Nunca jamás olvidar nuestras raíces y ser solidarios con los pueblos; estas bonitas palabras se pueden transformar en la unidad del pueblo cubano frente a todas las agresiones de que ha sido víctima.
No han podido ni podrán jamás apoderarse de Cuba, porque Cuba es un pueblo, un único pueblo unido, revolucionario y siempre dispuesto al combate. No ha habido más remedio que así sea, porque el imperio y otros no dejan de hostigar y castigar al pueblo cubano, sobre todo la prensa (la mayoría) estadounidense y occidental. Cuesta tanto aceptar la independencia de países como Cuba, Venezuela, Bolivia, Nicaragua, etc. por parte de otros países, que por cierto, en estos malos tiempos de covid-19 y en países de europa se ven abocados a luchar todavía contra esta terrible pandemia que nos afecta y quizás por más tiempo del que creemos.
Dicen los expertos que este virus se quedará con nosotros siempre, como otros, pero gracias a las vacunas ha podido y ha sido casi erradicado en países como Cuba. Entre otras razones está la de ser respetuoso con los ciudadanos/as vacunados y el pueblo de Cuba lo ha sido y lo será siempre. Esta es la clave, creo yo, de que los pueblos de la tierra puedan hacer frente a esta terrible epidemia del copvid-19. Solidaridad es la que pedimos a todos los ciudadanos/as del mundo, sobre todo aquellos que por sus razones no quieren vacunarse. Necesitamos un predicamento de nuestros mandatarios en el que valoren nuestras raíces, como dijo nuestro comandante en jefe Fidel Castro y sobre todo el predicamento de la solidaridad entre todos los humanos.Siguiendo con mi punto de vista al respeto, en nuestro pueblo se hace más necesario que nunca en los partidos, sindicatos, etc. diálogo y más diálogo, es decir, debate y más debate a fin de conocernos más y más importante todavía el nacimiento de una nueva sociedad que sea solidaria y que no olvide su pasado.
Gerardo Moyá Noguera
*Presidente de la Casa de Amistad Baleares-Cuba