José A. Amesty R.- Parece que Fidel, al igual que Bolívar, nos mira “sentado aún, en la roca de crear”, parafraseando a Martí, vigilante y desvelado, atento a los acontecimientos y preocupado por el destino del planeta y de la especie humana.
Adán Chávez Frías
Al recordar la muerte de Fidel Castro, el 25 de noviembre pasado del 2016, recordamos también el apoyo de Fidel a América Latina. Y sin duda, agradeciendo a Cuba, y por ende al gigante Fidel. Veamos sólo algunos aspectos, donde se ve la mano de Fidel.
Porque Fidel es de esos hombres excepcionales del presente, del futuro y de la historia en el que se conjugan humanismo, solidaridad, valentía sin límites, liderazgo indiscutible, probada capacidad de estratega político y militar, colosales ideas, a la vez de ser uno de los más grandes paradigmas de Cuba y de todos los pueblos del mundo.
Solidaridad con los Movimientos Sociales
En el año 2019, el Foro de Sao Paulo PSP, se reconfiguró convocando a Movimientos Sociales de varios sectores, con el apoyo de Cuba y Venezuela: sindicalistas, movimientos de indígenas, ecologistas, afrodescendientes, campesinos, estudiantes, islamistas radicales, feministas y a la comunidad LGTB de Estados Unidos, Latinoamérica, Europa, Medio Oriente, África y Asia.
Planteándose nuevos objetivos: lucha contra el neoliberalismo y el imperialismo, defensa contra Cuba, Venezuela y Nicaragua, así como la agitación de las masas como método de lucha revolucionario.
En general, en esta última etapa, a Cuba solidaria y heroica, se le sigue observando como referente moral de las izquierdas en América Latina.
No obstante, hay sectores de oposición en América Latina, que acusan a Cuba de ser los originadores de todos los conflictos en varios países, sin percatarse, por ejemplo, que, en 2019, en Colombia, Ecuador y Chile, las protestas tenían causas reales, justas y legítimas, producto de demandas internas en esos países.
Apoyo a Partidos Políticos, Elecciones y Gobiernos
En la década de los años 1990 y 2000: Un evento importante en esta década, fue la creación del Foro de Sao Paulo FSP, Fidel y Lula da Silva fueron sus fundadores.
Igualmente es importante el espaldarazo por parte de Fidel Castro a Hugo Chávez en Venezuela en 1994, para luego bendecir su elección cuando éste se convirtió en Presidente en 1999, consagrándose y dando su apoyo a la Revolución Bolivariana, a través de doctores, militares, profesores, policías, burócratas, entrenadores deportivos e instructores políticos cubanos y cubanas.
En estos años, con Hugo Chávez en el poder, se organizó la Alianza Bolivariana de los Pueblos ALBA, se crearon TELESUR, UNASUR y varios partidos de izquierda, con la compañía de Fidel Castro.
Ya para el 2009, la izquierda gobernaba en Venezuela, Ecuador, El Salvador, Honduras, Paraguay, Bolivia, Chile, Argentina, Uruguay y tenía influencia en Perú. La izquierda se volvió hegemónica, controló la OEA y levantó la exclusión de Cuba; así como el apoyo a PODEMOS creó problemas de gobernabilidad en España.
Al morir el Presidente Hugo Chávez en el 2013, éste escogió a Nicolás Maduro, el hombre más leal a él, a Venezuela y a Cuba, para que presidiera Venezuela.
Es significativo señalar que desde 2015 a la fecha, que, a través de la inteligencia cubana, ésta, en Venezuela, ha desbaratado catorce conspiraciones de militares y la Operación Gedeón, que fue dirigida por mercenarios.
Según datos oficiales el apoyo de cubanos, en Misiones Solidarias, se traduce en hasta 2015, habían pasado por Venezuela 219.321 cubanos y cubanas, y en 2019 hubo 23.000 apoyando al Presidente Nicolás Maduro Moros.
Soporte a los Movimientos Insurgentes
Cuyo propósito es y fue, luchar por la vía armada contra el colonialismo, el imperialismo y las dictaduras para establecer gobiernos revolucionarios socialistas.
En la década de los años 1960: en 1965 a República Dominicana, en Argentina en 1964. En ésta década también apoyo a los movimientos insurgentes en Guatemala, Nicaragua, Venezuela, Colombia, Perú, Bolivia, Haití, Brasil, Panamá, Honduras, Haití; directa e indirectamente.
En la década de los años 1970: Hubo apoyo a, continuando a países de los años 60 y otros nuevos, Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Colombia, Venezuela, Brasil, Perú, Ecuador, República Dominicana, Argentina, Uruguay, Chile, Puerto Rico e incluso los Panteras Negras de Estados Unidos.
En esta década hay que resaltar tres ayudas importantes: a los movimientos guerrilleros urbanos en Argentina y Uruguay, a la victoria electoral de Salvador Allende en Chile (1970) y el triunfo de la Revolución Sandinista en Nicaragua en 1979.
En la década de los años 1980: en esta década se continuó el sustento a Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua y Panamá. Realmente fue una guerra entre ejércitos, guerrillas y contrarrevolucionarios, en casi toda Centroamérica.
Debemos resaltar en estos años la injerencia directa de EEUU, cuando toleró un genocidio en Guatemala, gobernó El Salvador, ocupó militarmente Honduras, hizo la guerra a Nicaragua y terminó invadiendo Panamá en 1989, así como a Granada en octubre de 1983.
En síntesis, el apoyo de Fidel y Cuba a América Latina ha sido solidario, buscando creer en la utopía de un nuevo orden, bregar por lo justo y creando una nueva sociedad con valores socialistas.
Y sin duda alguna, el líder de la Revolución Cubana, Fidel Castro, dejó una huella profunda no solo en el pueblo que lo vio nacer y al que condujo hasta su definitiva independencia, sino en muchas otras tierras, que quedaron marcadas por su visión de estadista y ejemplo revolucionario.