Gerardo Moyá Noguera*.- Fidel, hombre único, según mi parecer y el de muchos ciudadanos del mundo. No nos cabe la más mínima duda de que este hombre, Fidel, ha dejado entre nosotros una estela brillante que permanecerá por todos los tiempos con luz propia. Pasarán mil años y se hablará de Fidel como en estos momentos se habla de Alejandro Magno; de Napoleón; de César; etc.etc.etc.
Hombres que han dejado una gran huella por donde han caminado y existido. Hombres todos ellos inolvidables e históricos. Algunos de ellos han sido odiados por el simple hecho de lo que hicieron en vida, pero con el largo pasar del tiempo han sido colocados históricamente en su lugar, lugar que llamamos Olimpo. Han sido y son admirados por todo lo que hicieron en el mundo mientras estaban en él. No se callaron ante nadie ni por nada, sus vidas fueron siempre tremendamente interesantes e incluso sus hazañas vistas en la gran pantalla. Hombres que pasado siglos y más siglos permanecen inolvidables para el mundo, porque fueron hombres que pare la generación de aquel momento y pueden pasar años y años sin haber podido disfrutar de hombres como, por ejemplo, Fidel Castro Ruz. Hombres que nacen con una intelectualidad que bien podría ser innata o también porque durante toda su vida la han dedicado a la lectura, como bien podría ser y hablando con uno de los grandes del siglo XX , se inspiraron en el apóstol José Martí y teniéndolo siempre presente en su quehacer cotidiano. Ahí radica la hombría de estos seres irrepetibles.
Gerardo Moyá Noguera
*Presidente de la Casa de Amistad Baleares-Cuba