Gerardo Moyá Noguera*.- La intolerancia es una de las más peligrosas soluciones y esto es lo que son todos los contrarrevolucionarios. Como solución es totalmente irreprochable y no conduce a ninguna parte. Los cubanos/as que viven fuera de su territorio nacional aman a Cuba, ¿quién no? Me refiero a la mayoría y así lo he constatado. Ahí está Junior García con su odio al gobierno cubano y a todo lo que huela a Cuba. Este, a mi juicio y al de muchos, es un mal cubano. El odio solo conduce a la destrucción de todo cuanto tienen enfrente y no solo me refiero al país dónde nació, sino también a todo lo que le rodea.
Mal vamos con estos elementos contrarevolucionarios, tanto de los quintacolumnistas como los que no lo son y solo llevan su odio hasta las últimas consecuencias, destrucción y atentados, razón por la cual sus hermano/as cubanos les importan muy poco o nada. El "gran hermano" del imperio/ EEUU con su poder omnímodo podría, si los cubano-americanos se lo permiten, acabar de una vez con el boqueo, que dicho sea de paso y contrariamente a lo que opinan algunos, es una cuestión puramente política que el imperio/EEUU tiene siempre presente, porque si no, no podría llegar a ser presidente sin los votos de La Florida y nos referimos a todos los presidentes del imperio/EEUU. Así es.Desgraciadamente y sin conocimiento algunos opinan que el bloqueo es una cuestión cubana porque de lo que ocurre allá siempre pronuncian la palabra bloqueo para justificarse. Que equivocados están. Pregunten todos los que viajen a la isla cubana si el bloqueo es una cuestión baladí o una auténtica aberración que el imperio/EEUU viene a endurecer cada día que pasa mucho más hasta convertirse a que los cubanos/as sigan sufriendo el camino impuesto por el gobierno más poderoso de la tierra, según dicen ellos. No, el poderoso no es el imperio/EEUU sino los cubanos/as que todos los días y desde hace más de 60 años sobreviven bajo esta terrible amenaza y esto sí que es un poderío el sobrevivir a esta terrible política. Tengan todos presente que hasta que el terrible bloqueo no haya desaparecido de la escena política, seguiremos hablando de el. No es una cuestión de quién se cansa antes, solo se trata única y exclusivamente de hacer justicia. Creo y lo creo firmemente que el ser duro y tremendo tener que arrepentirse de no haber sido justo, cuando la justicia podía evitar la muerte de hombres y mujeres. Puede que esto le ocurra al presidente del imperio/EEUU o casi seguro.
Gerardo Moyá Noguera
*Presidente de la Casa de Amistad Baleares-Cuba