Por Arthur González*/Martianos-Hermes-Cubainformación.- Los que tanto odian la resistencia y dignidad del pueblo cubano, no dejan de inventar campañas para intentar trastocar la realidad de un país que enfrenta la guerra económica, comercial y financiera más cruel de la historia.
Ni acciones terroristas que han dejado miles de muertos y millonarias pérdidas económicas, invasiones mercenarias, redes de espionaje, fabricación de “disidentes”, introducción de enfermedades y plagas para destruir cosechas e infestar a personas y animales, unido a la cadena de mentiras construidas para desmeritar la obra social de Cuba, han podido cambiar el rumbo socialista de una pequeña isla a solo 90 millas del imperio más cruel del mundo moderno.
Quién no recuerda la fabricación a la medida del supuesto poeta llamado Armando Valladares, que en realidad era un terrorista al servicio de la CIA, sancionado por colocar artefactos explosivos en centros comerciales, al que hicieron fingir que estaba invalido por las falsas “torturas” sufridas en cárceles cubanas, espectáculo teatral de bajo costo desintegrado al llegar a Paris y bajar por sus propios pies la escalerilla del avión.
Para intentar escamotear el gran ridículo ante la prensa mundial, Estados Unidos tuvo la desfachatez de nombrarlo embajador ante la Comisión de Derechos Humanos, que por su desprestigio fue eliminada y sustituida por el actual Consejo de Derechos Humanos.
La historia de estos últimos 62 años está preñada de ejemplos similares y todos han pasado sin penas ni glorias, mientras Cuba continúa soberana e independiente a pesar de todas las patrañas yanquis.
El más reciente hecho es una carta firmada por unas 300 personalidades del mundo artístico intelectual, para exigirle a Cuba el “cese inmediato de los abusos contra artistas cubanos”.
Resulta lastimoso que artistas con una obra relevante se hayan dejado arrastrar a eso sin conocer la realidad, pues solo leen las calumnias pagadas para intentar conformar una matriz negativa, contra una nación que posee decenas de escuelas de arte en todo el territorio nacional, una universidad de las artes y casas de cultura en cada municipio del país, algo que no poseen países del llamado primer mundo.
¿Sabrán los firmantes de la misiva la verdad sobre las personas que defienden, su conducta moral, la ausencia de calidad de su “arte”, que no lograrían aprobar la más flexible evaluación artística, y el motivo verdadero por el que están detenidos?
Sería interesante ver la expresión de algunas de esas personalidades de reconocido renombre, al visionar los videos que Luis Manuel Otero Alcántara y Maykel Osorbo Castillo, divulgaron en internet, donde la falta de ética y baja catadura moral es evidente, así como la actitud del rapero Denis Solís, sancionado a 8 meses de cárcel por insultar y agredir a un oficial de policía, unido al desacato, acciones verificadas por todos los cibernautas.
Para ser consecuente con lo que apoyan, los firmantes de la misiva deberían haber hurgado en Internet para comprobar quien es quien, en esa historia fabricada contra Cuba.
Antes de estampar su firma ¿habrán visto los actos terroristas ejecutados contra los autos de la policía el 11 de julio 2021, el lanzamiento de cócteles Molotov, el saqueo a centros comerciales y el conato de asalto a una estación de la policía?
El dinero que asigna el gobierno de Estados Unidos para sus mentiras anticubanas y crear desórdenes internos es público, algo que seguramente esos “preocupados” artistas e intelectuales no tienen tiempo de investigar. Por eso, en breve se avergonzarán de haberse prestado para esa acción que les resta prestigio ante las personas que conocen las acciones de los yanquis contra Cuba.
El 24 de noviembre 2020, en pleno apogeo de las campañas de apoyo al fabricado Movimiento San Isidro, el Departamento de Estado prometió entregar hasta un millón de dólares para programas que trabajasen el tema de los derechos civiles, políticos, religiosos y laborales en Cuba, con la finalidad de atraer a personas que pudieran fomentar la capacidad de los grupúsculos contrarrevolucionarios, en el trabajo de promover los manipulados “derechos civiles y políticos” en la isla, así como inventar casos de “violaciones” de derechos humanos.
Ya en septiembre de 2021, la USAID había asignado 6 millones 669 mil dólares, destinados a proyectos dirigidos a lograr un “cambio de régimen en Cuba”.
Desde el 2017 la USAID entregó a varios grupúsculos, un total de 16,569,889 de dólares, para programas diseñados de hasta tres años de duración y además proyecta asignar otros 67,020,757 de dólares, para aquellos de mayor tiempo, dinero que deberá aprobar el Congreso yanqui.
Es probable que ninguno de los artistas que firmaron la carta conozcan esto, pero la ignorancia no los salva de la responsabilidad histórica, pues antes de hacerlo debieron preguntar el por qué Estados Unidos respaldó 316 proyectos del Programa Cuba de la USAID, entre los años 2007 y 2013, a los destinó la suma de 120,639,795 dólares, con el sueño de incitar una “Primavera Cubana”, semejante a la acontecida en el Medio Oriente.
El barraje desinformativo de la prensa yanqui y europea es tal, que le hacen creer a muchos incautos que en Cuba se violan todos los derechos, obviando el mayoritario apoyo del pueblo a la Revolución, demostrado con la grandiosa marcha de jóvenes estudiantes el pasado 27 de noviembre 2021, totalmente silenciada.
La USAID y la NED en sus programas subversivos emplean un lenguaje que distorsiona la realidad cubana, tales como: “Derechos Humanos”, “Estado de Derecho”, “Ideas y valores democráticos”, “Educación Cívica”, “Libertad de asociación”, “Libertad de información” y “Fortalecimiento de la sociedad civil”.
El dinero para destruir el sistema socialista cubano es amplio pero malgastado, al no obtener resultados por estar basado en la construcción de mentiras que no tienen apoyo popular.
La obsesión yanqui por distorsionar la realidad de Cuba, llegó al punto de financiar una canción, premiada con un Grammy Latino, pero les prohíben a los estadounidenses viajar a la Isla para que no vean la verdad, en total violación de sus derechos civiles.
Otra payasada es el intento por boicotear la Bienal de Arte de La Habana, promovida por Tania Brugueras, frustrada por no haber conseguido enturbiar una fiesta verdadera de buen arte, teniéndose que conformar con un espectáculo en Miami, capital del terrorismo contra Cuba.
La vida se encargará de decir la última palabra, porque como afirmó José Martí:
“Contra la verdad nada dura”.