Gerardo Moyá Noguera*.- 70 años han transcurrido en el cual Che y Alberto Granado iniciaron su viaje por algunos países de latinoamérica y 11, o sea, el 1º de enero de 2011 que tuve el orgullo de visitar a Alberto Granado, por mediación de Manuel Comas Rioseco, ex presidente de la casa balear en Cuba y gran amgio mío. Nos presentamos a las 09.00h. ya que a esta hora nos llamó por teléfono su esposa Delia para poder visitarlo. Pasaré a describir algunas anécdotas ocurridas durante nuestra visita a alberto (miaL).
Alberto vivía en el distrito de playa, La Habana y nos recibió en la misma puerta de su casa junto a su esposa Delia. Al rato nos sentamos los tres, Alberto, Comas y un servidor. Comenzamos a charlar distendidamente, como si nos conociéramos de toda la vida. Mientras se acercó su esposa para ofrecernos refrescos, mate o cualquier bebida que eligiéramos. Opté por el mate, el cual compartimos los tres en una extraordinaria charla. Como no podía ser de otra manera, al rato, le pregunté cómo era el Che, respuesta inmediata: "Era un hombre para el que la mentira y la cobardía eran lo mismo". Como les decía, compartimos los tres el mismo mate que tuvo un sabor a gloria. Por cierto, le gustaba mucho el vino tinto y me comprometí que a mi regreso el mes de mayo próximo compartiríamos un buen vino de Mallorca. Desgraciadamente no pudo ser, porque Alberto Granado falleció el 5 de marzo de 2011, o sea, unos meses después de nuestra inolvidable visita que duró más de 7 horas, ya que Alberto y según su esposa tenía que ir almorzar y a continuación descansar, porque el amigo Alberto ya tenía sus añitos y además se manejaba con un " tac tac " por los daños que tenía en los huesos y su andar se hacía un poco complicado. Lógicamente en mi viaje a La Habana en el mes de abril-mayo fuí a su casa con la botella de vino mallorquín y se la entregué a su esposa Delia, que me recibió con todo el cariño del mundo. El viaje que realizaron en el 52 por América del Sur estuvo lleno de anécdotas muy curiosas siempre. Me confirmó Alberto que en la película que después se hizo hay muchas de estas anécdotas que no figuran. Dicho viaje, puedo decir sin temor a equivocarme, que les cambio sus vidas radicalmente. Decir también que tanto Che como Alberto conocieron muy de cerca la gran pobreza y los marginados, sobre todo, en el leprosario de san Pablo de Loreto el cual visitaron en plena selva amazónica. nos dijo Alberto: "Este vagar sin rumbo por nuestra mayúscula América me ha cambiado más de lo que creí". Palabras de Che. la despedida a eso e las 15.00h. fue como sigue: "nos acompañó Alberto y su esposa y en el mismo umbral de la misma el entrañable amigo Alberto a modo de despedida levantó el puño y nos espetó, pa tras ni para coger aliento.". Así es. Gracias, Alberto y que en paz descanse. Sus cenizas están depositadas en tres lugares simbólicos, según lo dejó dicho, en Santa Clara, en el Mausoleo de Che, en Venezuela, patria de Delia y en Argentina.
*Presidente de la Casa de Amistad Baleares-Cuba