Gerardo Moyá Noguera*.- Entre los siglos XVII y XXI se han descubierto vacunas contra la viruela, la rabia, el cólera, la fiebre tifoidea, la tuberculosis, etc.etc. y gracias a los científicos y médicos, digámoslo, estamos a salvo, por lo menos la mayoría de las personas. Personas que han dedicado su vida trabajando en laboratorios con el fin último y lo han conseguido, salvar vidas.
Aun y todo, dice la OMS que como consecuencia del covid-19 se han producido 5,5 millones de fallecidos en el planeta. En Cuba, país con muchas necesidades económicas y comerciales sus científicos han creado ya cinco vacunas contra esta epidemia que han dado buen resultado. No nos cabe la más mínima duda de que esta humanidad necesita, como siempre, de salvadores. Las vacunas existentes en Cuba han demostrado su eficiencia en su totalidad. Creo o supongo que a estas alturas que la OMS todavía no ha dado el "visto bueno" a estas vacunas cubanas, simplemente porque el imperio/EEUU no lo ha manifestado a su favor, claro, Cuba está en el punto de mira porque no se atiene a sus designios políticos ni nunca lo hará. En 1882 el ápostol José Martí comenta: "los italianos vienen muriendo abundantemente a consecuencia de la pellagra, sin que los médicos diesen con las causas..." Los anti-vacunas del siglo XXI (con mis respetos) no tienen razón cuando afirman que las vacunas se han producido demasiado a prisa. Me refiero a algunos/as anti-vacunas. Desde el año 1796 hasta el 1960 se han ido descubriendo vacunas contra estos terribles males que anteriormente he expuesto.
Presidente de la Casa de Amistad Baleares-Cuba