José A. Amesty R.- En algún momento le pregunté a un camarada cubano, si en Cuba los opositores a la revolución cubana, ¿podrían hacer algo como lo que hizo Juan Guaidò en Venezuela?, a saber, autoproclamarse presidente del país, habiendo un presidente constitucionalmente electo, y conformar un congreso o asamblea nacional paralelo/a?
A lo que contesto, alguien podría aventurarse a tal osadía, pero no duraría minutos, ya que constitucionalmente y por las leyes de la nación, tal cosa sería ilegal.
Pero, siempre hay alguien que se atreve. Hemos conocido que un grupo de personas, fuera de Cuba, se han conformado en lo que ellos mismos llaman un “gobierno en las sombras”, gobierno que imita lo peor y lo fracasado de los opositores venezolanos.
Un gobierno, paralelo al existente en Cuba, quien desde el “exilio” (en Miami principalmente), impulsara la “transición democrática” en la isla caribeña. Y formulará un proyecto alternativo de nación, durante el primer semestre de 2022.
La organización líder de tal atrevimiento, es llamada “Cuba Próxima”, quien ya en el pasado era llamada “Cuba Posible”.
“Cuba próxima”, según sus estatutos, es un “Centro de Estudios sobre el Estado de Derecho, a modo de plataforma de investigación e influencia que promueve (a través del diálogo entre todos los cubanos), análisis y soluciones relacionados con la construcción de una sociedad democrática y un Estado de Derecho en Cuba”.
Su objetivo fundamental es la “idea de una república plural y democrática en Cuba, alejada de cualquier tipo de autoritarismo”. Pero en el fondo, su sueño es, autoritariamente implantar una república neocolonial, obviando el voto democrático ejercido por los cubanos/as en las urnas.
Expresan, además, ser, amantes de la desestabilización y la violencia, pues enfatizan que “Cuba próxima” está marcada por los hitos del 11 de julio y el 15 de noviembre 2021, dos intentos de golpe (más el bloqueo económico), impuestos por los que financian a tal ONG.
Nacen apoyando al “heroico” Yunior García, quien se marchó a Europa, no bien tuvo la oportunidad, a beber las “mieles del capitalismo”, al cual venera, después de crear toda una campaña donde figuraba como el “mesías”.
Además, como toda organización títere, se ancló rápidamente a nombres extranjeros, un ciclo sin fin de la contrarrevolución, como, por ejemplo, a Peter Hakim, presidente emérito y miembro principal de Diálogo Interamericano, comité con sede en Washington, que aborda asuntos del Hemisferio Occidental, y quien integra actualmente el Consejo Asesor Internacional de “Cuba Próxima”, junto a otros personajes.
También “Cuba próxima” apuesta a la formación de un país próspero, libre, laborioso, generoso, democrático”. O sea, no reconocen que Cuba sea nada de eso, ni siquiera que sea un pueblo laborioso, porque todo el que trabaje para y con los humildes, para y con la Revolución, no es para ellos un obrador, no es para ellos un fundador.
Ahora, para sobreabundar aún más en el ridículo, han creado (como ya lo señalamos) un “gobierno en las sombras”. Sí, exactamente, al estilo Juan Guaidó, con la diferencia que, en este caso, hay varios autonombramientos incluidos: Roberto Veiga, presidente; Carlos Cabrera, vicepresidente; Alexei Padilla, coordinador de comunicación; Massiel Rubio, de cultura... y una lista larga de investiduras; pero que funciona solo en sus cabezas.
Nos llama la atención la expresión, gobierno “en las sombras”, ¿por qué en la oscuridad y no en la luz?
Roberto Veiga es el creador del proyecto “Cuba Posible” durante el mandato de Obama, para intentar colonizar el proyecto de nación que se construye en Cuba, contra toda forma de dominación imperial.
Lo que no entiende la contrarrevolución cubana, es que todos estos ensayos “guaidianos”, y otros, fracasaron, seguirán fracasando y se extinguirán en las sombras.
Una prueba fehaciente de ello, es que Francisco Toro, un analista de oposición venezolano, publicó una columna en el influyente medio estadounidense The Washington Post, medio que aman los contrarrevolucionarios cubanos, donde Toro, escribe desde la posición de un doliente. Incluso, desde las primeras líneas, puede palparse su desilusión por el fracaso de una operación de cambio de régimen (la de Guaidò), que tuvo como ejecutor principal al gobierno estadounidense.
El artículo enfatiza frases como: “el reclamo de Guaidò, a la presidencia no fue aceptado por ninguna de las instituciones estatales de Venezuela”. “Su “interinato” estuvo marcado por la artificialidad”. “La policía, el ejército, los tribunales y la burocracia continuaron reconociendo a Maduro, como el líder legítimo del país”. “Parecía una buena idea en ese momento, pero no funcionó”. “El diputado saliente de Voluntad Popular ha colapsado definitivamente”. “Juan Guaidó, se encamina hacia la oscuridad y la irrelevancia”.
En fin, el fracaso absoluto, el artículo, en sí mismo, expresa la desorientación y el vacío estratégico que ha dejado una estrategia fallida, que ha permanecido inmóvil durante dos años.
Si continuamos indagando en la página oficial https://www.
Es un documento extenso, pero haremos una síntesis apretada, de lo que propone “Cuba próxima” en lo concerniente a una “verdadera democracia” y un proceso de “reconciliación nacional”.
Propuestas
Igualdad: en cuanto a este tema, el discurso repetitivo de siempre. “Por esta razón, la ratificación de la igualdad de todas las personas, sin importar sus ideas políticas, es central para construir un futuro democrático”, que según ellos en Cuba no se ha dado, ya que, “se ha excluido a las personas con ideas políticas diferentes a las del pensamiento oficial; no solamente han sido excluidas, sino que han sido discriminadas y reprimidas”.
Participación: Se ha de ir más allá de la visión de la participación, solo dentro de los procesos electorales, donde se elige a los representantes. Se deben establecer mecanismos de consulta directa con el pueblo, siendo estos vinculantes y que no queden sometidos a la voluntad del gobierno del turno, sino que estén previstos constitucionalmente”.
Descentralización: “El objetivo de la descentralización es que el municipio se convierta en el centro de atención política y que las decisiones de este sean las más importantes para sus habitantes, para esto se debe producir un tránsito acelerado de las funciones, que se hacen en el ámbito de la nación, a nivel local”.
Transparencia: “Para esto es imprescindible que todo el actuar del Estado, el gobierno, las empresas y todos los actores sociales sean de carácter público y de fácil acceso para todos los ciudadanos, y que existan medios de prensa y otras organizaciones que “vigilen” el funcionamiento del Estado y el flujo de la información”.
Derechos humanos: Todas las políticas de Estado deben tener un enfoque de derechos humanos, los mecanismos de garantías deben ser sencillos y eficaces, el actuar de los órganos del Estado debe estar basado en los principios de los derechos humanos”. “Es imperativa la creación de la institución del Defensor del Pueblo, de manera que sea un puesto de elección popular y con protección para garantizar su independencia”.
Estado de derecho: “se habla de un Estado social, democrático y constitucional de derecho”. Cuyos componentes deben ser: a) Limitación del ejercicio del poder del Estado, cuyo modelo predominante para alcanzar este objetivo ha sido el de la “tripartición de poderes”. b) El Imperio de la Ley.
Sistema electoral: “El sistema debe optar por un modelo proporcional, que potencie la presencia de los diferentes grupos y partidos políticos en los órganos representativos, para buscar la mayor diversidad posible.
Sistema de gobierno: “En nuestra opinión, explorar las ventajas de un sistema parlamentario, con un alto nivel de descentralización y diversidad de fuerzas políticas en los órganos representativos, es una vía interesante para disminuir la concentración de poder y las facultades de una sola persona en un único cargo.
Todas estas propuestas de “Cuba próxima”, históricamente en América Latina y otros hemisferios, han sido adoptadas y casi la totalidad, por no decir todas han fracasado; en este sentido, ni para Cuba principalmente ni para América Latina son viables. Le asignamos una expresión popular venezolana: “no van `pal baile”.